Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Pincho

(Uru, 1963, Liberty en Pintacha por Tronador)

Por Juan Macedo

 

En el vibrante mundo del hipismo venezolano de la década de los 60, un nombre resonó con fuerza: Pincho. Este caballo uruguayo, nacido en el segundo semestre del año 1963 en el prestigioso Haras San Félix, cruzó fronteras para dejar una marca en la memoria hípica venezolana. Pincho era hijo de los también uruguayos Liberty y Pintacha, un linaje que prometía velocidad y resistencia. Bajo los colores del Stud Juvenil y la experta guía del entrenador Antonio Algarbe, este zaino uruguayo pronto demostraría su valía en la pista caraqueña. Valga la pena mencionar que no realizó campaña en su país de origen.

 

Su debut en el Hipódromo La Rinconada el 7 de mayo de 1966 fue un presagio de lo que vendría. El aún dosañero hijo de Liberty con el jinete Walter Carrión en la silla, se lanzó a la altura de los 300 metros finales e ingresó en la recta final, con una ligera ventaja, sobreponiéndose a la enérgica atropellada de Hasty Hyperion que terminó ocupando el segundo lugar al perder mediante sentencia fotográfica, registrando crono de 68” exactos para los 1100 metros. A partir de ahí, su ascenso fue meteórico.

 

Luego de tres buenas figuraciones, el 21 de agosto con la monta de Juvenal Coscorrosa se escapó con buena ventaja cuando venía a la altura de los 500 metros finales, dando la impresión de que iba a ganar con facilidad, pero al final tendía a entregarse y Partann se le acercó peligrosamente, Pincho reaccionó en los últimos metros y terminó ganando con ventaja de ½ cuerpo, agenciando 106”3 para los 1700 metros.

 

Tras figurar segundo a 2 ½ cuerpos de Wink, el 11 de septiembre con la conducción de Walter Carrión logró el comando al darse la partida, rechazando las pretensiones de Samán que salió en demanda de los primeros puestos junto con Lujosa. Pincho resistió y siguió dominando, aumentando la ventaja en los metros finales cuando Gioconda II venía con buen empuje traspasando la meta con ventaja de 3 cuerpos y crono de 106”2 para los 1700 metros. Dos semanas después continuó la racha triunfal al cruzar el disco en ganancia con ventaja de 9 cuerpos sobre Pelandrun recorriendo los 1800 metros en 114” flat.

 

Dos figuraciones decorosas sirvieron de antesala para el quinto triunfo de Pincho que fue el 5 de noviembre, cuando tomó la punta al darse la partida perseguida por la criolla Blackie, se escapó a la altura de los 400 y al final contuvo fácilmente a Imparcial con ventaja de 2 cuerpos dejando crono de 105”3 para los 1700 metros para adjudicarse el Trofeo V Aniversario del Semanario Hípico El Crack.

 

Luego de una carrera contradictoria al quedar sexto a 21 cuerpos de Chagrín, el 3 de diciembre aguantó la pelea con Toledano en el primer lugar hasta promediar los 500 metros finales, punto donde comenzó a escaparse e ingresó en la recta final con amplia ventaja, la que mantuvo hasta la meta. Fueron 6 cuerpos los que le sacó a Toledano en tiempo de 127”3 para los dos kilómetros.

 

El 10 de diciembre Pincho pasó a ganar entre los 800 y 700 metros finales e inmediatamente se desprendió con amplio margen, por lo que al final no tuvo ningún problema para contener la carga de Par de Ases que quedó a 4 ¾ cuerpos en el segundo lugar, recorriendo Pincho los 1700 metros en 106”3 y asi llevarse el Trofeo VI Venemarathón. Cerró el año con una actuación desconcertante figurando séptimo a 16 cuerpos de Seguidor.

 

El 14 de enero de 1967 Pincho se fue al comando del lote al darse la partida y poco a poco fue logrando ventajas. Desde los 300 metros finales comenzó a ser acosado por Khan, pero Pincho reaccionó vigorosamente en los tramos finales y terminó ganando con holgado margen de 2 ¾ cuerpos parando los relojes en 113”3 para los 1800 metros. Quince días después fracasó quedando noveno a 19 cuerpos de Survol llegando resentido de una de sus manos.

 

Pincho reapareció el 8 de abril en gran forma, escoltando a Survol a 3 ½ cuerpos. tres semanas después con José Luis Vargas hizo una gran carrera cayendo al final por apenas cabeza ante el veloz Juventus, pero tropiezos inducidos por el ganador sobre su escolta sobrevino en un reclamo contra el pupilo del Stud Coquito y los comisarios encontraron suficientes méritos para bajar a Juventus siendo oficialmente Pincho el ganador.

 

Realizó seis actuaciones sin saborear las mieles del triunfo destacando con buenas figuraciones como el segundo a 2 ½ cuerpos de Pairo en el Clásico Internacional de las Américas, otro segundo en el Trofeo República Argentina apenas a nariz de Agallado y el cuarto a 5 ½ cuerpos de Khorassan en el Clásico Fuerzas Armadas. Pero el 22 de octubre se reivindicó en marco del Trofeo VII Congreso Venezolano de Ciencias Médicas, fue corrido por Walter Carrión desde el segundo lugar mientras Juventus actuaba en funciones de líder, pero al entrar en la recta final su jinete hizo correr firmemente a Pincho y consiguió quebrar la resistencia de Juventus, al mismo tiempo que rechazaba el ataque de Inba que atacó violentamente desde los 300 metros finales, parando el teletimer en 111”1 para los 1800 metros, quedando a 4 quintos del record de pista.

 

Una semana después fue inscrito en el Clásico Simón Bolívar donde fracasó sin atenuantes. Ese fue el inicio del declive de Pincho. Corrió tres veces más durante el año 1967 logrando solamente una buena figuración (tercero a 2 ¼ cuerpos de Agallado). Para 1968 corrió cuatro veces más sin pena ni gloria su última actuación fue el 13 de octubre en una carrera para el olvido. Un final no merecido para un noble caballo que demostró su temple y calidad ante rivales de alto calibre

 

A lo largo de su carrera, Pincho demostró que no solo era veloz, sino también un luchador incansable. Se enfrentó a los mejores caballos de la época, dejando siempre el corazón en la pista y un legado de valentía y entrega. En total, Pincho disputó 34 carreras, obteniendo 10 primeros lugares, 5 segundos, 4 terceros, 2 cuartos y 2 quintos. Ganó un total de Bs. 257.755 en premios, una cifra considerable para la época. Fue probado como semental, inicialmente en el Haras José Gregorio y luego en el Haras Azagua, a pesar de la poca descendencia destacó por intermedio de los ganadores El Villano, Bran, Aguja, Coride y Modelada. Pincho, un ejemplo de la pasión y la emoción que el deporte de los reyes despierta.

 

Fuentes: Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Revista Gaceta Hípica, Sr. Juan Luis Orta, Sr. Manuel Corral, Sr. Otto León Cruz.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, lunes 31 de marzo de 2025

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