Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Mayoral

(Ven, 2015, Documentary en Exitosa por Water Poet)

Por Juan M. Arredondo Q.

 

Uno de los buenos ejemplares con paso reciente por el Hipódromo La Rinconada fue Mayoral, al que cariñosamente le llamamos entre amigos “Rocky” por su capacidad para los regresos con visos de epopeya. Acá queremos publicar algunos detalles que conocemos de su historia, lo cual ayudará a valorar de mejor manera lo que pudo conseguir en las pistas este noble purasangre nacido el 24 de enero de 2015 en el prestigioso Haras Monumental, es un hijo de Documentary en Exitosa por Water Poet.

 

Su padre (USA 2002, Storm Cat en Honest Lady por Seattle Slew) era un linajudo ejemplar que solo logró un triunfo en cinco salidas con producción de US$20.476, siendo retirado prontamente a la cría por lesiones. Dotado de un excelente origen, su padre fue un brillante semental con todos los méritos para ser considerado un Jefe de Raza y ni hablar del abuelo materno, un campeón en las pistas y en la cría. Fue adquirido en enero de 2006 por Luigi Miglietti por US$80.000 en la subasta de Keeneland, traído como semental joven para el Haras Monumental. Su primera producción nació en 2007, de la que saldría Chris LeBlanc (de 21-6 ganadora clásica). Al año siguiente produjo al guapo Mr. Pistacho (de 37-16, campeón millero), destacando luego con corredores como Backary (de 16-8, campeona dosañera en Santa Rita), Dreaming of Gold (de 17-7, ganador del Simón Bolívar), Chenoma (de 42-12 ganador clásico), Taukin (de 40-13 ganadora clásica) y nuestro homenajeado Mayoral (de 22-10, ganador 2 veces del Presidente de la República), entre otros.

 

Su madre (VEN 2005, Water Poet en Nany Paz por York Minster) fue una destacada corredora criolla que ganó 5 en 17 salidas incluyendo la Copa El Corsario 2008. Hija del indiscutible mejor semental en Venezuela de este siglo, también su madre había sido ganadora clásica con sobresaliente campaña en La Rinconada, a su vez descendiente del recordado York Minster que brilló en nuestra cría en la década de los 90. Ha tenido tres hijos ganadores, siendo Mayoral por lejos el de mejor campaña.

 

Fue adquirido por el Sr. Ignacio Zubillaga para lucir los colores de su Stud Z.M., quien le encargó su cuido y entrenamiento a Fernando Parilli Tota, hijo a su vez del experimentado Fernando Parilli. Registró al debutar 439 kilogramos y su promedio se mantuvo alrededor de los 430 kilos en actividad, la cual por razones de salud no fue muy extensa. Además, no tuvo actuaciones como dosañero.

 

Su estreno se produjo el 25 de febrero de 2018 en prueba para debutantes y no ganadores con la monta de Wilbert León. Le tocó enfrentar a una torre que no falló, un potro llamado Attraction que logró vencer de punta a punta dejando 64”4 para 1100 metros, mientras Mayoral lo escoltaba a 5 ½ cuerpos en buena demostración porque venía un tanto falto (quizás por eso ofrecía 6 a 1 en taquilla). El ganador de ese día terminaría la temporada como el campeón sprinter en La Rinconada, sólo para darnos una idea sobre el ejemplar al que se tuvo que medir debutando.

 

Exactamente un mes después fue a su segunda salida en calidad de primer favorito (cerró 1/2) logrando responder al imponerse por vía de galope con 8 ½ cuerpos sobre Aspiration dejando crono de 78”3 para 1300 metros, exhibiendo notable evolución. Cabe acotar que la ventaja sobre su escolta pudo ser mayor, su jinete lo desarmó en los últimos metros al verse seguro de su triunfo.

 

Causó tan buena impresión que sus allegados decidieron llevarlo al grupo selectivo, disputando el 22 de abril el Clásico Cañonero con la monta de Jaime Lugo. Iba tan subido que en lote de cinco competidores era el outsider de la prueba (8 a 1 en taquilla), finalizando cuarto a 5 ¾ cuerpos de Bukowski que logró vencer en 97”4 para la milla. Cabe acotar que su jinete lo corrió buscando centro de cancha, en el vídeo se aprecia la lucha del jockey para evitar que cargara adentro, imaginamos que en esa época aún no se conocía que al caballo le gustaba accionar por líneas internas.

 

Su siguiente actuación vendría el 3 de junio con el inicio de la triple corona nacional, disputando el Clásico José Antonio Páez. Actuando en calidad de batacazo (ofrecía 50 a 1) montado por Franklin González Jr estuvo alternando en posiciones intermedias cerca de la punta, arribando sexto (le quitaron el 5to en el rayado) a sólo 4 ¼ cuerpos del vencedor Bukowski, el cual agenció 97”3 para la milla.

 

Considerando que en sus dos incursiones previas había arribado cerca del vencedor se animaron a correrlo en el segundo peldaño de la triple corona, el Clásico Cría Nacional que se celebró el 24 de junio. De nuevo con Wilbert León como su jinete y en calidad de sorpresa (47 a 1 en taquilla), esta vez accionó último en la mitad inicial del recorrido mejorando algo en la segunda parte para caer desde el sexto a 22 cuerpos de Apistos que logró derrotar al favorito Bukowski marcando 127”4 para los dos kilómetros.

 

Ese “regaño” que recibió en el segundo paso hizo replantear las cosas en su cuadra, decidieron llevarlo con calma para seguir la ruta más adecuada. El 28 de julio de nuevo en G-1 estrenó la monta de Jorge Urdaneta, perdiendo una increíble pues luego de puntear todo el trayecto el favorito Asíeselmani logró derrotarlo en plena sentencia por un pescuezo en tiro de 1300 metros. Sin embargo, el 19 de agosto tomaría desquite ante el mismo rival, pues lo inscribieron en G-2ó3 (subido sin ganar) y respondió al ganar de punta a punta con 1 ¼ cuerpo sobre Asieselmani que no pudo alcanzarlo, dejando marca de 91” para los 1500 metros.

 

El 15 de septiembre intervino de nuevo en G-2ó3 enfrentando a tres rivales (siete inscritos, tres retiros), allí debió accionar de menor a mayor pese a correr muy cerca de los punteros que buscaron robarle la iniciativa, pero al giro de la curva su jinete lo movió por líneas internas para pasar con gran solvencia y lograr un cómodo triunfo con ventaja de 5 cuerpos sobre Switch Hitter y tercero arribó Asieselmani, agenciando 92” para 1500 metros.

 

Sus allegados optan por llevarlo directo a competir en el magno evento nacional, el Clásico Simón Bolívar que se disputó el 28 de octubre. Una prueba que dejó un sabor agridulce en la afición por el triunfo del norteamericano Tap Daddy (un buen caballo que además “resultó favorecido” para beneficio de intereses particulares) que se impuso de punta a punta, mientras Mayoral lo estuvo persiguiendo durante largo trecho para decaer al final y terminar quinto a 19 cuerpos del vencedor, en tiempo de 153” para 2400 metros.

 

El 2 de diciembre fue inscrito en el Clásico Burlesco estrenando la monta de Jean Carlos Rodríguez, allí la favorita era La de Horacio (2/5) por su reciente segundo en el Bolívar, mientras Mayoral iba en calidad de sorpresa (9 a 1 en taquilla). Asombrando a la afición en general por su performance, el potro del Z.M. brindaría una terminante demostración al imponerse de punta a punta por vía de galope con una ventaja de 9 ¾ cuerpos sobre la yegua La de Horacio que se cansó de perseguirlo y tercero Le Capannelle, dejando marca de 109”4 para los 1800 metros.

 

 

Comenzaría su andar como cuatroañero el 3 de febrero de 2019 disputando la Copa Arzak, donde vista su anterior fue cotizado como favorito unánime (1/9). Pese a confrontar tropiezos en varios tramos de la prueba, Mayoral daría muestras de su versatilidad pues corrió a la expectativa y buscó la carrera en la recta final, venciendo en gran forma a Le Capannelle por 1 ¾ cuerpos agenciando 118”3 para 1900 metros.

 

 

Su siguiente salida sería el 24 de marzo en el Clásico José María Vargas, donde entre otros le tocaría medirse a Bukowski en su reaparecida, flamante Campeón Tresañero y Caballo del Año 2018 que además había escoltado al fenomenal Kukulkán (MEX) en el Clásico del Caribe celebrado en Gulfstream Park durante el mes de diciembre 2018.

 

De hecho, el pupilo del Stud La Invasión cerró como primer favorito (2/5) contra el del Z.M. (4/5), pese al gran momento pistero de este último. En una carrera muy emocionante animada por tres competidores al inicio (Mannschaft fue el otro), desde la mitad del recorrido se decantó en un duelo entre los dos principales aspirantes que brindaron emoción al espectáculo hasta el final, resultando superior Mayoral que venció por medio cuerpo a Bukowski mientras Le Capannelle terminaba tercero sin poder acercárseles, en tiempo de 124”4 para los dos kilómetros.

 

 

Vendría entonces un momento muy esperado con el principal evento del primer semestre, el Clásico Presidente de la República celebrado el 19 de abril. Una nómina de cuatro ejemplares (todos ganadores clásicos de grado) que presentaba en plan estelar al importado Tap Daddy (invicto en Venezuela) contra tres buenos corredores criollos: Mayoral, Gran Will y Le Capannelle, estando ausente Bukowski por lesión. Evidentemente el gran favorito era el norteamericano, del cual daban por descontado su triunfo.

 

Desde el inicio el hijo de Scat Daddy tomó la punta con una ventaja considerable que se iba haciendo mayor mientras sus rivales aguardaban el momento oportuno para acelerar. Con parciales de 23”1, 46”, 71”2 y 96”4 había mantenido más de diez cuerpos sobre sus oponentes, cuando de pronto el jinete de Mayoral movió a su conducido y este respondió con un rush fenomenal que lo llevó a desplazar de un viaje al puntero para escaparse con solvencia hasta la meta, superando por 9 ½ cuerpos a Tap Daddy mientras que Le Capanelle y Gran Will terminaban lejos de ellos, con tiempo de 151”3 para los 2400 metros.

 

 

Un resultado imprevisto para muchos y apoteósico para otros, lo cierto es que Mayoral había dado un golpe de autoridad al derrotar categóricamente a un ejemplar que iba invicto en nuestro país, cuya campaña había sido beneficiada con modificaciones arbitrarias al calendario habitual. Ante este hecho, era previsible que buena parte de la afición “ligásemos” al criollito hijo de Documentary para defender la cría venezolana, pero quizás es justo confesar que la contundencia de su triunfo superó aún nuestras mejores expectativas.

 

Tras vencer a los mejores en el presidencial, el 16 de junio enfrentó a un lote más suave en el Clásico Ejército Nacional Bolivariano. Tomando la punta desde el inicio en parciales cómodos, logró crecerse en la delantera para conquistar un fácil triunfo por 2 ¼ cuerpos sobre Papá Pedro dejando marca de 126”2 para los dos kilómetros, con lo cual ratificaba su liderazgo entre la caballada madura del patio.

 

 

Su siguiente compromiso sería el Clásico Propietarios La Rinconada disputado el 1 de septiembre en el marco de la Gala Hípica de Caracas. Acudieron a la cita los mejores corredores del patio en distancias de aliento, con el favoritismo inclinado hacia el norteamericano Tap Daddy (venía de ganar el Fuerza Armada al galope) y el tresañero Gran Omero (doble coronado), mientras Mayoral surgía como una tercera opción.

 

En el desarrollo de la prueba hubo variación con respecto a la anterior, pues Tap Daddy y Mayoral salieron a luchar la punta desde el vamos (junto a Papá Pedro) mientras el potro iba en posiciones intermedias. El importado pareció superior al del Z.M. que no pudo seguirle el paso, en tanto que Gran Omero emergía hacia el giro de la última curva para ser el gran rival del favorito. Al entrar en la recta final los tres tenían posibilidad de triunfo, pero en los últimos metros Mayoral aflojó permitiendo que Gran Omero y Tap Daddy decidieran en un final espectacular que favoreció al potro por una cabeza, mientras Mayoral arribó tercero a 7 cuerpos del vencedor que metió 123”1 para los dos kilómetros.

 

A continuación, vendría el Clásico Simón Bolívar celebrado el 27 de octubre. Ante la ausencia de Gran Omero (en USA para el Caribe) surgía el favoritismo casi absoluto de Tap Daddy mientras Mayoral era su principal rival ahora con Jorge Urdaneta, con la líder de las hembras Endrygol como una tercera opción. Lamentablemente no hizo allí su mejor actuación y luego de accionar último buena parte del recorrido terminó en el quinto puesto a 14 cuerpos de Endrygol, la cual logró un bonito triunfo superando en cerrado final al norteamericano Tap Daddy que la escoltó, en tiempo de 152” para los 2400 metros.

 

El 1 de diciembre fue inscrito en el Clásico Burlesco (que ganó en 2018) con la monta de Iván Pimentel Jr, donde se fajó desde los primeros metros con My Racing Mate siendo movido por su jinete. Logró dominar al lote entrando con ventaja a la recta final, pero simplemente no pudo sostenerse aflojando al final para caer tercero a 4 ½ cuerpos del vencedor My Racing Mate que empleó 111”1 para los 1800 metros.

 

Mayoral había dominado claramente el patio durante el primer semestre, alcanzando cuatro triunfos en pruebas de corte selectivo y logrando ganarse a los mejores. Sin embargo, su rendimiento en el segundo semestre decayó notablemente, no parecía el mismo ejemplar que guapeaba para superar obstáculos y vencer en las diferentes batallas que le había tocado enfrentar.

 

Durante el año 2020 se presentó el coronavirus, lo que paralizó la actividad hípica desde mediados de marzo hasta junio e incidió en cambios notables del calendario hípico. Mayoral se mantuvo inactivo por varios meses, incluso una vez que se reanudaron las competencias de corte selectivo seguía sin aparecer en escena. En una decisión arriesgada, sus allegados determinaron reaparecerlo en el Clásico Presidente de la República y sus 2400 metros (que ganó en 2019), el cual por el tema pandemia se pospuso desde el habitual mes de abril y se realizó el 25 de octubre.

 

Conducido por Robert Capriles, fue capaz de tomar la punta en parciales sumamente cómodos (27”1, 53”2, 80”2 y 105”3) mientras sus rivales esperaban un momento oportuno para avanzar, pero cuando su jinete le llamó a correr simplemente se despegó con autoridad y ya en la entrada de la recta final era inminente su victoria por vía de galope, la cual concretó con 8 ¾ cuerpos sobre Valrazio y tercero llegó Apistos.

 

 

Lograba de esa forma repetir en el evento presidencial (el décimo en la historia), con la particularidad de hacerlos tras más de diez meses sin correr. Cierta parte de la afición criticó o desmeritó su triunfo por los parciales agenciados, pero lo cierto es que marcó 129”4 en los 2000 y completó en 154”4 los 2400 metros, lo que significa un remate de 49”1 para los últimos 800 metros (justo cuando fue exigido por su jockey), lo cual evidencia que realmente llegó con fuerza a ese último trecho del recorrido.

 

El 20 de diciembre intervino por tercera vez en el Clásico Simón Bolívar (siendo el primer caballo nativo en hacerlo, debido a la condición anterior de 3 y 4 años) estrenando la monta de Cipriano Gil. Accionando en posiciones intermedias y viéndose algo incómodo ya que nunca pudo tomar la baranda, finalizó sexto a 8 ½ cuerpos de su coetáneo Apistos que doblegó al triple coronado Raffsttar en una gran carrera, con tiempo de 153” para los 2400 metros.

 

Durante los primeros meses de 2021 estuvo ausente de la pista caraqueña, a tal punto que el periodista Antonio José Medina informó en triangulodeportivo.com y su cuenta de twitter (@ajmedinam) el día 23 de julio que su propietario anunciaba el pase a la cría de Mayoral. Sin embargo, para sorpresa de la afición en general, en poco tiempo estaba de vuelta en la arena de La Rinconada alistándose para reaparecer.

 

En el marco de lo que fue la jornada final de la temporada que se celebró el 12 de diciembre, fue inscrito en el Clásico Juan Arias con la monta de Arnaldo Chirinos. Para ese momento venía con 357 días sin actuar en pruebas públicas y estaba a punto de cumplir los siete años de edad. Además, le tocaba enfrentar a varios rivales muy clasificados, entre ellos el favorito Gran Giocatore. Sin embargo, nada de eso importó a la hora de su desarrollo, pues en una soberbia actuación el caballo Mayoral demostró que su calidad era superlativa al imponerse en gran forma con ventaja de 1 ½ cuerpos sobre Danierold que atropelló duro para escoltarlo cerca mientras el resto del lote arribaba muy lejos de ellos, con tiempo de 98”1 para la milla.

 

 

Como anécdota personal acá le pusimos por cariño el sobrenombre de “Rocky”, en homenaje al héroe del cine que protagonizó Sylvester Stallone y cuya característica principal era la capacidad de regresar en forma épica cuando ya se le daba por vencido. Mayoral por segunda vez en su historial había vencido las dolencias y el largo tiempo sin correr para conquistar eventos de grado uno, sin dudas una hazaña por la que será recordado por quienes vivimos esa época.

 

Ya con siete años se mantuvo en actividad, el 30 de enero de 2022 intervino en el Clásico Hylander donde consiguió escoltar al también veterano Apistos (ejemplar de su generación que compartía esa virtud de los regresos fantásticos) que lo superó por 1 ¾ cuerpos dejando marca de 113”2 para 1800 metros. De haber concretado el triunfo habría igualado a otros grandes corredores de nuestra historia al vencer en pruebas clásicas o selectivas en cinco años consecutivos (My Own Business, Ristre, La de Horacio y El Gran Sol que lo hizo en 6).

 

El 20 de marzo participó en el Clásico José María Vargas, donde le tocó el puesto de pista uno. Quiero confesar que al saber esto creí que ese era el día para que nuestro “Rocky” brindara una gran exhibición porque le encantaba correr por la baranda, pero esa vez demostró simplemente que ya no podía más y finalizó en el sexto puesto a unos diez cuerpos de Papá Pedro que venció de punta a punta en 126”1 para los dos kilómetros.

 

Esa fue su última participación en pruebas públicas. Tras varios meses sin correr, durante el mes de agosto el periodista Antonio José Medina confirmó que Mayoral finalmente se marchaba a la cría para cumplir el rol de semental en el Haras Oropal.

 

Su campaña numéricamente se resume así: 10 triunfos (de ellos seis clásicos y una copa) en 22 actuaciones, completando con 3 segundos, 2 terceros, un cuarto, 2 quintos y cuatro no figuraciones en el marcador (en todas arribó sexto), con premios por Bs. 174.318.841 para su propietario.

 

De acuerdo a la nota publicada por Antonio José Medina que mencionamos un par de párrafos atrás, (https://www.dimensionhipica.net/mayoral-nuevo-padrillo-en-el-haras-oropal/) el caballo Mayoral llegó a obtener un par de campeonatos: Campeón Maduro 2019 y Campeón Millero 2021, información que no pudimos confirmar por otras vías. Se haya reconocido o no su valioso desempeño, lo cierto es que si dejó un legado de calidad que le llevó a conquistar triunfos inolvidables, siendo capaz de vencer los diferentes obstáculos que se le presentaron para inscribir su nombre en la historia de nuestro hipismo.

 

Fuentes: Ing. Juan Macedo, Prof. Winston Hernández, Lic. Antonio José Medina, www.equibase.com, www.pedigreequery.com

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, viernes 31 de marzo de 2023

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