Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta:

Blondy

(Ven, 1975, Lord Gayle en Flaming Fields por New Providence)

por Jaime Casas A.

La historia de Blondy comenzó en 1974, cuando Rubén Sánchez, conocido hípico, criador, propietario y exitoso importador de yeguas madres y sementales desde hace mucho tiempo hacia Venezuela, se trajo desde Inglaterra una yegua canadiense llamada Flaming Fields, hija de New Providence en Flaming Wind, por Windfields y nieta materna de Flaring Top, gran matrona de la cría mundial, la misma abuela del Triplecoronado Ingles Nijinsky II, del clasico Minsky y de la excepcional Fleur, la madre del campeón The Minstrel y de Far North, entre otros grandes caballos. Justamente The Minstrel y Far North estaban en el tope de su campaña en Europa en el tiempo en que Blondy nacía e iba a subasta. Era un papel impresionante. Flaming Fields llego servida de Lord Gayle, que ya comenzaba a mostrar su poder transmisor y convertía a Flaming Fields en un verdadero lujo para la cría venezolana. 

Blondy

La yegua fue ofrecida en venta en nuestro país y fue Víctor Manuel Rada Arencibia, quien no mucho antes había fundado el Haras Altamira, quien cerro la negociación con Sánchez y llevó a Flaming Fields a sus tierras. El 17 de febrero de 1975 nació una alazana pequeñita pero bien conformada producto de ese cruce, por supuesto importada en vientre. El tiempo paso y la potra muy poco creció, aunque logro un desarrollo muscular atractivo. El día de la subasta, año y medio después, fue, a pesar de su tamaño, la pieza estelar en un haras que surgía con unas aspiraciones extraordinarias de triunfo en la cría venezolana, logrando el llamativo precio de ¡Bs. 187.000!, adquirida por Isaías Medina Serfaty y José María Decolubi para el Stud Tempura. Al poco tiempo ya se encontraba en La Rinconada, cumpliendo el necesario proceso de doma, alistándose así para comenzar su campaña desde muy temprano.

La llamaron Blondy (algo así como catirita), y seguía siendo muy pequeña. Debutó el 19 de junio de 1977, en carrera de 1100 metros contra 11 rivales, con el entrenamiento de Manuel Azpúrua Sosa y monta de Argimiro Guerrero. Para esa carrera registro el mas alto peso físico de toda su carrera: ¡389 kilos! y gano con facilidad, corriendo en posiciones intermedias desde los primeros metros para terminar con 3 ½ cuerpos de ventaja sobre las favoritas Memory y Bullanga, dejando dividendo de Bs. 28 a ganador, por boleto de 5 en aquella época y en tiempo de 67"2. El invicto lo mantuvo sin problemas, ganando de punta a punta en la misma distancia dos semanas después, en carrera de 8 competidoras. Casi 9 cuerpos saco sobre Mys y dejo 67"4, esta vez como gran favorita y conducida por Balsamino Moreira, en una semana en la que Guerrero no pudo montar. Esas fueron sus dos únicas actuaciones en carreras comunes, pues enseguida corrió y gano un mes después la Copa Otto Rhan, en 74"1 para 1200 metros, por 7 cuerpos de ventaja sobre Massara y 9 sobre Maracaná, regresando Guerrero a su conducción, pero fue su ultima vez a bordo de Blondy.

Angel Francisco Parra, el estelar del momento, enseguida asumió el compromiso para la Copa Hipódromo de Maracaibo a disputarse 5 semanas luego de su triunfo anterior, ya a mediados del mes de septiembre. Fue otro triunfo fácil, con 5 cuerpos de ventaja ante Bullanga en 81"4 para 1300 metros y el invicto ya iba por 4 presentaciones. Sorprendente era la facilidad con que dominaba a sus rivales una yegua tan pequeñita. Asumió el estilo de correr a la expectativa al comienzo y hacerse cargo de la situación a mitad del giro de la curva final, lo que había cumplido hasta el momento sin mayor esfuerzo. Tampoco necesito mucha exigencia de parte de su jinete Parra para ganar su primer compromiso clásico, el Edgar Ganteaume (Gr. 3), regresando a los 1200 metros de recorrido para mejorar considerablemente los registros que había estado empleando: 72"4 fue suficiente para adelantarse 6 ½ cuerpos sobre Maracaná y mas de 8 sobre Bullanga.

Blondy triunfante en el Congreso de la República

Tuvo un mes antes de esa carrera y pasaron luego tres semanas hasta la más importante competencia para las potrancas dosañeras: el Ciudad de Caracas (Gr. 1), en 1300 metros. Obviamente llego a la carrera como amplia favorita, invicta y apabullante. Aquella vez, sin embargo, se quedo un poco mas lejos al comienzo y cuando busco la delantera no la asumió como acostumbraba. Se encontró con una Bullanga transformada, firme en su posición de mando. Blondy hizo grandes esfuerzos durante la recta final pero al final se quedo ¡un pescuezo! detrás de la tal Bullanga, a la que había derrotado varias veces antes y siempre con mucha facilidad. Mas nunca en su campaña Bullanga pudo acercarse a mas de 2 ½ cuerpos de Blondy, en varios enfrentamientos, aunque generalmente era mas la diferencia que las separaba. A pesar de la derrota, inesperada para la mayoría, Blondy justifico el titulo de Campeona Dosañera ese año 1977, pues ganó luego, a finales de noviembre, la Polla Preliminar de Acrica, que tuvo mejor premio que el mismo clásico Grado 1 que venia de correr. En esa Polla, Blondy empleo 80"1 en 1300 metros y con Bullanga, apenas unos días antes, había perdido en tiempo de 81"3. El hipismo es así.

La Copa Celestino Martínez fue su debut a los 3 años, el 8 de enero del 77, y llegó fácil el desquite ante Bullanga, a la que supero por mas de 4 cuerpos en 1200 metros, para mantener su hegemonía absoluta entre las yeguas de su generación. A los 15 días volvió a vencer a Bullanga, casi por 5 cuerpos ahora, en el Clásico Alberto Smith (Gr. 3), en 1400 metros. Luego de seis semanas se presento el Clásico Congreso de La República (Gr. 2), subiendo por primera vez a la milla donde debió esforzarse un poco mas pero termino ganando por poco mas de 1 cuerpo sobre Blue Moon, mientras New Dancer llegaba tercera a 6 ½. Esas dos primeras competencias del año reunieron a pocas yeguas, 4 en la Copa y 6 en el clásico, pero la Polla Acrica, que fue la siguiente carrera en el calendario para Blondy, comenzando abril, atrajo hasta 14 tresañeras por el tan alto premio que ofrecía: Bs. 940.432 a repartir, 719.383 al primero, mas de ¡167 mil dólares!. En aquella época, entre los mas altos premios del mundo entero. Para aquella carrera, el encargado de conducir a Blondy fue Juan Vicente Tovar, en compromiso de 1500 metros. Fue su mejor demostración hasta el momento. Con tiempo de 90"2 se ubico apenas a 2/5 del récord de la distancia y saco hasta 10 cuerpos de ventaja a Avemora. Enseguida le toco la Copa Carlos Zuloaga, en la que 98"2 fue suficiente para aventajar por 5 ½ cuerpos a Bullanga, completando asi su ajuste para la Triple Corona de Yeguas.

Por 6 ¾ cuerpos le gano a Bullanga y a New Dancer el Hipódromo La Rinconada, el primer peldaño. Al mes, subiendo por primera vez a la distancia de 2000 metros, logro ganar por 21 cuerpos el Prensa Hípica Nacional sobre New Dancer, en tiempo de 127". Tal demostración motivo la inscripción (a la semana siguiente) en el Ministerio de Agricultura y Cría contra los machos, y fue esa la segunda derrota de su carrera, aunque al llegar a 9 ½ cuerpos de Torrejón (que marco 125"1 en 2000 metros), se mantuvo cerca del registro que había empleado la semana anterior. Regreso entonces a su programación y llego descansada al Joaquín Crespo en 2400 metros, donde se consagraría como la tercera Triplecoronada de la hípica venezolana y la primera en hacerlo en 1600, 2000 y 2400 metros, ya que las dos anteriores ganadores del evento, Lavandera (1971) y Segula C. (1974), habían ganado cuando las competencias se disputaban en 1600, 1800 y 2000. Gano por siete cuerpos ese clásico y sin haberse dado tiempo suficiente aun para terminar de celebrar, nuevamente sus allegados se animaron a enfrentarla contra los machos en aquel tristemente inolvidable Clásico República de Venezuela, aquel del incidente con Petrosón y la acción de un jinete al que no vale la pena recordar, mucho menos mencionar. La actuación de Blondy fue extraordinaria, se ubico tercera tras Con Clase y Auroreño pero al proceder el distanciamiento obligado de Petrosón, por los tropiezos intencionales causados a Torrejón para evitar que este se triplecoronara, y ser compañero de llave de Blondy, también la catira resultó bajada de su posición, por cuestiones del reglamento en aquella época.

Blondy continuó una campaña bastante exigente. A las dos semanas ganó el Día de La Marina (Gr. 2) casi por 4 cuerpos en 2000 metros. Otros 15 días y enfrento el compromiso del Andrés Eloy Blanco (Gr. 3) sobre la misma distancia donde nuevamente fue insuperable. Era sorprendente su aguante y consistencia, la forma tan fácil como daba cuenta de sus rivales. Un merecido descanso de mes y medio tuvo antes de los 2400 metros del Gustavo J. Sanabria (Gr. 2) que por supuesto derivo en otra victoria convincente, aunque en tiempo muy poco atractivo. Fue inscrita en el Simón Rodríguez a los 15 días, pero fue retirada de esta carrera y se anunciaba que el fin de su agotadora campaña cerca. Hasta ese momento, en menos de 16 meses había realizado 20 actuaciones, para 17 victorias y mas de 3 millones de bolívares producidos.

Para su despedida escogieron nada menos que el Clásico Simón Bolívar, el magno evento del hipismo venezolano y en 2400 metros. Ese año resulto uno de los mas inolvidables de la historia, no solo por todo el sentir hípico que se reflejo con Blondy, con el cariño demostrado por la afición con pancartas de despedida, con aplausos, con el agradecimiento por tantas emociones brindadas a lo largo de su vida pistera. Ese fue el Simón Bolívar de Torrejón y Auroreño, aquel en el que un Aly Khan cargado de emoción sentenciaba la victoria de Torrejón con aquel "Auroreño no podrá alcanzarlo". Blondy no pudo pasar del sexto lugar, pero se hizo merecedora de mas aplausos, del tributo final de una afición que la admiro y supo valorar su coraje, su enorme corazón. Era, definitivamente, el fin de la vida pistera de una campeona en todo el sentido de la palabra. Logró, por supuesto, el titulo de mejor tresañera y por su condición de Triplecoronada enseguida fue programada una Copa en su nombre de una vez para el año siguiente, 1979, en vista del retiro anunciado.

Su destino era ahora Norteamérica, adonde seria enviada para ser servida. Poco después del Simón Bolívar su entrenador de siempre, Manuel Azpúrua Sosa, partió rumbo a los Estados Unidos para asentarse en aquellas tierras y su cuadra, con la mayoría de los caballos que tenia para el momento, quedo bajo la responsabilidad de un joven preparador que ya destacaba en la profesión, Julio Ayala Coronil. Blondy se había mantenido en la cuadra mientras se concretaban algunos exámenes y tratamientos médicos sanitarios necesarios para ser recibida en los Estados Unidos.

Llego 1979 y Blondy seguía en la cuadra, a la espera. Julio Ayala decidió darle un poco de trabajo para saciar un poco el ansia de la yegua y reducir los riesgos propios del encierro durante mucho tiempo en un pequeño puesto. Angel Francisco Parra se encargo de darle los suaves galopes en la pista. La yegua respondía muy bien a ese trabajo y así lo observaban tanto el jinete Parra como el entrenador Ayala. Los galopes se fueron haciendo un poco mas largos y Parra llego a sugerir la posibilidad de una reaparecida, a lo que Ayala respondió negativamente en principio aunque luego, observando la evolución de la yegua comenzó a coquetear con la idea.

La Copa Blondy había sido programada para el 31 de marzo de 1979, en 2200 metros y exclusiva para yeguas de 4 años y resulto la carrera ideal. Todo se mantuvo en secreto. Para los hípicos ya Blondy era historia. Muchos incluso pensarían que estaría ya servida por algún gran padrote norteamericano y de repente se consiguieron con que fue inscrita para correr ¡la copa que llevaba su nombre!. Julio Ayala cuenta que una semana tensa, traumática, pero emocionante. Recibió criticas, ataques, acusaciones y hasta enfrentamientos con los propietarios de Blondy. Mucha presión para un novel dentro de la profesión. Sin embargo, ya el compromiso lo había asumido y estaba dispuesto a llegar hasta el final. Durmió con la yegua, se encerró en su cuadra hasta que llego el día de la carrera. Hizo los preparativos, el ensillaje; dio las instrucciones al jinete Parra y ¡se fue del Hipódromo!. Fue en el camino, a través de la narración radial, que vivió la carrera, armando su alboroto, su fiesta particular cuando Blondy ganaba por ¾ de cuerpo sobre New Dancer marcando 142"2 para la inusual distancia de 2200 metros. Recibió a la yegua en su cuadra claramente afectada por el esfuerzo, pero con la gloria mas que ganada (presentó vencimiento de los tendones flexores, superficial y profundo, del miembro anterior izquierdo, con arqueamiento, según informó su veterinario, el Dr. J. J. Alzaibar). Una yegua como esa no podía abandonar el campo de batalla con un fuera de pizarra, como llego en el Bolívar. Su verdadera despedida fue ganando, fue haciendo un esfuerzo que solo hacen los grandes, entregando todo a cambio de la competencia, del triunfo. Para Julio Ayala fue uno de los momentos mas importantes (si no el que mas) en su carrera profesional por todo lo que implicó y para el hipismo venezolano una historia inolvidable, una historia que marco a quienes tuvieron la suerte de vivirla y que servirá de paradigma hípico por siempre a las nuevas generaciones.

En la cría, el destino de Blondy siguió siendo grandioso. Su gran pedigree salió a relucir. Sin embargo, su primer hijo, nacido en 1981 en cruce con The Minstrel, produjo a The Blond Minstrel, que no corrió y fue enviado a Venezuela a cumplir labores de semental, estando aun activo. Vino después Dinamita (por Gregorian, una ganadora de mas de US$60.000, luego enviada como madre a Japón, abuela de Warm April). Su gran éxito llegó enseguida al ser cruzada con el Triplecoronado Affirmed, una yegua llamada An Empress que gano dos clásicos Grado 3 y tuvo figuraciones Grado 1, para US$428.895 en premios. Ese cruce con Affirmed fue logrado gracias a las diligencias del recordado Lázaro Barrera, a través de un Foal Sharing. Por razones que no están claras o que nunca fueron debidamente explicadas, el Stud Tempura dejo de ser repentinamente el propietario de la yegua (luego fue enviada a Inglaterra y sus hijos corredores han ganado, entre ellos Alto Jane, ganadora de mas de US$130,000 entre Inglaterra, Estados Unidos y Barbados, donde fue Caballo del Año). Otra de las hijas de Blondy, Autumn Fling, que corrió poco (en la cría ha destacado sobre todo con un caballo llamado Auvergne, con ganancias cercanas a los US$ 220.000 entre Estados Unidos y Francia). Los siguientes productos de Blondy fueron adquiridos, en su mayoría, para continuar campaña en Europa, en Francia, Inglaterra o Irlanda. Servida por In Reality, Blondy fue sacada a subasta publica en 1986 en las ventas mixtas de Keeneland, consignada por el Spendthrift Farm, y ahí fue adquirida por el Heronwood Farm en la astronómica cifra de US$390.000.

El ultimo producto de Blondy del que tengamos conocimiento fue Blondy's Dream (por Lyphard), nacida en los Estados Unidos pero enviada a Inglaterra a los 2 años de edad, en 1990. (Luego importada a Venezuela, ha resultado un vientre valioso para el Haras Gran Derby, pues ha dado 3 hijos corredores, todos ganadores, y entre ellos dos selectivos: Rey Baco y The Secret, este ultimo Campeón Sprinter en 1998). Blondy fue una yegua extraordinaria. Una yegua pequeña que estuvo entre las GRANDES basado en corazón, de clase. La recordamos y recordaremos como uno de los grandes logros de la cría de nuestro país, de las mas dignas representantes en el mundo del hipismo venezolano.

A continuación un video trabajo del Sr. José Elías Ibañez.

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 8 de mayo de 2003

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