Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

War Admiral

El mejor hijo de Man O´War

Editado por Juan Macedo

 

A los hijos de Man O'War les buscaban un parecido con él como gran corredor. War Admiral tenía, de Man O'War, la cabeza altiva y la mirada penetrante. Su color era oscuro. Lo que si tenía en mucho de Man O'War, era el brío, el temperamento, el fuego para el desafío. “The Admiral”, como lo llamaban sus fans, era el hijo que más se pareció a su padre, aunque fueran distintos de color.

 

Nació en el Faraway Farm el año 1934. Brushup, hija de Sweep, fue la madre de War Admiral. Como pistera fue mala. Como madre sólo dio a War Admiral, más nada. Si vamos a explicarnos la grandeza de War Admiral, tenemos que investigar sólo en la línea de su padre. War Admiral corrió 26 veces y ganó 21 carreras, acumulando en premios $273,240. En ese expediente está la Triple Corona, o sea el Kentucky Derby, la Preakness Stakes y la Belmont Stakes. Los cinco restantes fueron: tres segundos, un tercero y una sola vez fuera del marcador.

 

Propiedad de Samuel Riddle, a los dos años corrió seis y ganó tres. A los tres años quedó invicto en ocho actuaciones. A los cuatro corrió once y ganó nueve. A los cinco ganó la única que corrió.

 

War Admiral tuvo la suerte de que no lo agotaron a los dos años. Como se ve, sólo corrió seis veces. Otros potros han corrido más de 15 veces en su primera campaña.

 

De esas seis disputas, ganó tres. Las dos primeras con mucha facilidad. La tercera compitiendo contra aspirantes clásicos, Pompoon se sobró en su contra en el National Stallion Stakes. War Admiral llegó tercero. Después perdió el Great American Stakes con Fairy Hill y con eso terminó su campaña en Nueva York.

 

En el Eastern Shore Handicap mostró algo de su futura grandeza. Picó bien y a la media carrera parecía un volcán, poniendo ventaja de cuatro cuerpos que aumentó a cinco cuando cruzó la sentencia. En el Richard Johnson Handicap, se encontró con pista mojada y dán­dole dos kilos a Bottle Cap. perdiendo la carrera,

 

Comenzó entonces, en 1937, su campaña de tres años, de gran clásico, de sublimo descendiente de Man O'War, de verdadero representante del “Gran Rojo”. Lo vimos en Havre de Grace. No creció mucho ni se le había desarrollado el pecho. Eso si, estaba brioso, electrificado casi. Por lo demás, lucía precioso sin fallas físicas ni estéticas. Salió en una carrera de 1200 metros. Ganó dando ventajas en el peso a sus rivales y marcando 71”2, tiempo excelente para esa pista. Probó tener su misma velocidad de siempre. Pero había la duda, permanente mientras no se pruebe lo contrario, de si llegaría a las distancias largas.

 

War Admiral mismo dio la contestación diez días después. Corrió 1800 metros del Chesapeake Stakes. Tomó la delantera y disparó hasta no más ver por sus contrarios. Totalmente parado llegó a la raya con seis cuerpos de ventaja. Atrás quedaban Scandal, ganador del Flamingo Stakes, y otros buenos clásicos de la generación.

 

Con esa demostración, lo hicieron favorito para el Kentucky Derby, el 8 de mayo de 1937. Ese día fue, señorial, hasta el cajón de partidas. Picó adelante y, sin hacer esfuerzos, ganó en tiempo de 123”1. Esa marca es inferior comparada con la de Citation y Whirlaway. Pero en descargo tómese en cuenta que para ese tiempo era muy mala la pista de Churchill Downs. Prueba es que un potro de tan excepcional calidad como Reaping Reward quedó tercero a diez cuerpos.

 

Con esa demostración, perdió interés la Preakness Stakes. Pero siempre hay la esperanza de que surja la sorpresa, agradable o no. Como único gran rival iba Pompoon. La gente palideció cuando, al girar la curva y morder la recta fina, se le adelantó a War Admiral por la parte interior. Era que War Admiral se había abierto mucho y dejaba una brecha peligrosa. Charles Kurtsinger, jinete sereno y veterano, no se desesperó ni usó el foete. El sabía el poder de la máquina de War Admiral. Tomó el foete y se lo pasó por la cara, sin tocarlo siquiera. El gran potro reaccionó y alcanzó la meta con una cabeza de ventaja. Ese triunfo fue meritorio, Pompoon era el más insigne millero de ese tiempo, cosa que lo facultaba como a ninguno para ganar los 1900 metros del Preakness.

 

Para la Belmont Stakes, en 2400 metros, se hicieron preparativos nobles. Los velocistas se entrenaron en el deseo de reventar pronto a War Admiral. Todo hacía preveer que había un revés para War Admiral y miren que casi la hubo.

 

War Admiral se retardó en la partida. Cuando largó. Tropezó y casi rueda. Pero era un caballo providencialmente pequeño y demasiado ágil. De ahí que salió bien del tropiezo y no alcanzó a rodar. Cayó de pies, como los gatos. Y eso le sirvió para que, al girar la primera curva, ya estuviera adelante, descontando la ventaja que dio en la partida. A los 800 metros ya iba ganando por tres cuerpos. A los 1200 metros llevaba cuatro cuerpos. Y a medida que aumentaban la distancia, él marcaba el paso rítmico, inigualable, mientras atrás ya fallecían, impotentes, todos los enemigos. Así entro en la recta. War Admiral parecía arrastrarlos a todos como amarrados a una cuerda. No obstante la gente lloraba y reía de la emoción. War Admiral rompía el record, el viejo record, que había establecido su padre muchos años atrás en la distancia. La pizarra registró 148”3.

 

Cuando regresó al círculo de los ganadores, la ovación fue estruendosa. Era un gran campeón y venía a recibir la Triple Corona. Era una emoción especial la del público. Mientras los aplausos tronaban en los ámbitos de Belmont Park, la mirada aguda y serena del preparador George Conway, se clavó en el chorro de sangre que brotaba del casco de la mano derecha. Y casi se desespera cuando ve todo el cuerpo ensangrentado del caballo. Era que, al rodar sin caer, se rompió el casco. Y mientras corría, el chorro de sangre bañó toda la parte baja del cuerpo, dándole un alarmante aspecto al caballo ¡Que caballo! En su furia, en su temperamento corredor, no sintió el dolor de la herida mientras competía. Después vinieron las consecuencias. Era una rotura grave que requirió muchos meses para sanar. No pudor ir a competir ni en Belmont ni en Saratoga. Fue a reaparecer en Laurel, por allá por el mes de octubre.

 

Y volvió por sus fueros. Ganó con la misma facilidad de siempre mostrándose recuperado. Luego volvió a las carreras de handicap. Ganó el Washington Handicap. Pese a lo enlodado de la pista, tomó la delantera como siempre y ganó a gusto.

 

Su compromiso final fue el Pimlico Special. El la habría perdido debido al alto peso pero superó el escollo para ganar fácilmente. Luego lo coronaron como el Caballo del Año.

 

Luego de un descanso, reapareció en la Widener Handicap en Florida. Hubo discusiones para ir a esa carrera. Se consideraba difícil su éxito sin la previa disputa de carreras preparatorias. Pero a pesar de que no las tuvo, War Admiral llegó en su condición intacta. Como lo hizo siempre, ganó desde la salida hasta la raya.

 

De ahí en adelante quedó a merced del handicapper. Debido a la alta asignación de pesos, War Admiral dejó pasar muchos clásicos. Sin embargo, con 62 kilos encima corrió la Queens County Handicap y en una feroz batalla con Snark, ganó en los últimos 200 metros.

 

Luego lo llevaron a Saratoga. Ganó en sucesión cuatro de los clásicos mayores. Derrotó a la maravillosa yegua Esposa, dándole ventaja primero en la Wilson Mile, luego en el Saratoga Handicap y finalmente en la Whitney Stakes. Todavía se encontraron en la Saratoga Cup y volvió a derrotarla por cuatro y medio cuerpos.

 

Mas tarde ganó como quiso los 3200 metros de la Jockey Club Golden Cup. Y un mes después se las vio con Seabiscuit en el famoso Pimlico Special. Seabiscuit ganó sensacionalmente, aunque War Admiral no parecía tener su velocidad de siempre.

 

La campaña de War Admiral, a los cinco años, corrió una vez y terminó con el triunfo logrado en el Rhode Island Handicap. Sufrió una feroz lesión que lo alejó definitivamente de las pistas.

 

De regreso al Faraway Farm, fue un destacado semental, Líder Semental en el año 1945 y padre de grandes corredores como Busher, Blue Peter, Searching, Busanda (madre de Buckpasser), Mr. Busher, Navy Page, Cold Command, Admiral Vee, entre otros. Fue incluido en el Salón de la Fama del Hipismo Norteamericano el año 1958. Murió el año 1959.

 

Fuentes: Basado en un trabajo publicado en 1960 en la Revista Gaceta Hípica, www.wikipedia.com, www.pedigreequery.com.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 26 de enero de 2012

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