Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Temporada Clásica 1986

Winton, el Crack del San Francisco

Por Ricardo Maldonado

 

Fresco estaba el recuerdo de una temporada 1985 tan memorable como fantástica, un Triple Coronado del calibre de Iraquí que copaba la escena Clásica, la incursión de una jocketta de la clase y calidad de Marjorie Clayton que se robó el corazón de muchos aficionados y grandes ejemplares, grandes carreras, tardes de fin de semana inolvidables que dieron colorido a un año que sin duda fue uno de los mejores (a modo particular, por no decir el mejor).

 

Empero, llegaba 1986, un año que se tornaba interesante dada la calidad de la caballada que se alojaba en La Rinconada, aún cuando desertaban caballos como Iraquí (prematura lesión que lo alejó de las pistas), Almendares (despuntó al principio, pero al igual que el campeón del Chivacoa, una lesión lo apeó de las carreras). Toca entonces remontarse a una temporada que llenó de emociones a granel y que sin duda quedaría grabada en la mente de muchos hípicos. Tampoco estaban ejemplares de la talla de Ristre y Baby Dancer, quienes nos deleitaron con su calidad corredora, pero dieron un alto en su vida pistera para incursionar en la cría.

 

Comienza el mes de Enero con el ya típico Inauguración Francisco de Miranda en donde Epic War demostraba al mundo del turf que su invicto y su producción millonaria no habían sido obra de la casualidad, sino que daba por sentado que sería un hueso duro de roer y, por ende, el rival a vencer en la naciente temporada. El hijo del recordado Epic Junior (el “Supercriollo”) se ganaba a sus rivales de turno al agenciar un tiempo de 97”4 para la milla, muy bueno, bajo el entrenamiento de Jesús Eduardo Benedetti y la conducción del desaparecido Rubén Huerta. Por el lado de las hembras, una rendidora Napaz hacía suyo el Clásico Alberto Smith.

 

El Clásico de los Sprinters dejó a Tres Diablos como el ejemplar más rápido de La Rinconada. Y la llave de Parra-López Quevedo fue quien llevó a la victoria al hermano completo de Capaz quien paraba los relojes en un muy buen 72”4 para 1200 metros.

 

Luego, en el Andrés Eloy Blanco, una sorprendente y atrevida Watery se las ganaría ante propios y extraños dejando, eso sí, un pésimo crono de 89” para 1400 metros. La consentida del StudAggie” contó con la monta del “Jet” Valiente y la preparación de Vittorio Catanese. Mientras que en el Clásico Gradisco, Sindudar reverdecería laureles al ganar la carrera con la preparación de Julio Ayala dejando un buen 85”2 para 1400 metros corriendo para la casaquilla del Stud “Sin”.

 

El Clásico Gobernador del Distrito Federal sufriría un cambio en lo que a distancia se refiere, ya que de 1600 metros pasó a 1800 metros y con ello abriría fuegos en el mes de los Enamorados. Brioso fue el triunfador en buena lid, al doblegar a French Dancer, dejando un discreto tiempo de 117”3 para la nueva distancia, llevado por el “Orgullo de Tácata”, Miguel Blanco y el entrenamiento de Millard Faris Ziadie para los colores del Stud “Alto Claro”. Del lado de las hembras, otra yegua de Antonio Paz se llevaría los laureles en el Clásico Congreso de la República, que al igual que el Gobernador, fue llevado a 1800 metros se trata de Capaz, una hija de Prince Nashua en Kama, con la monta del “Diablo” Ángel Francisco Parra y el entrenamiento de Guillermo López Quevedo parando el teletimer en un regular 116”3, mejor tiempo que el agenciado por Brioso.

 

En el Simón Rodríguez, el caballo Sindudar seguía recuperando terreno en pos de ser el mejor maduro de 1986 al ganar el evento clásico que, como muchos otros eventos selectivos, tuvo cambios, ya que era sólo para yeguas hasta el año anterior y aquí era abierto para todo ejemplar y de 1200 metros pasó a 1600 metros. El pupilo del Stud “Sin” dejaba un llamativo tiempo de 98”2 para la clásica milla con la llave Huerta-Ayala.

 

Seguía la actividad con el Clásico Mathieu Valery en donde Tan Bonita mantenía la supremacía entre las de su sexo al ganar de forma terminante agenciando un discreto 128”4 para los 2 kilómetros del recorrido. Montó el “Jet” Valiente y la presentó el recordado Giovanni Contini para las sedas del StudSaltrón”, de Alfredo Toledo Guerrero.

 

Si la cosa se estaba poniendo interesante, pues lo que venía era para coger palco, porque se iniciaba el Mes de Marzo con una carrera que vestía de gala el Hipódromo La Rinconada, se corría, nada mas y nada menos que la 6ª Edición del Clásico Latinoamericano de Jockey Clubs. Caballos de Argentina, Brasil, Perú, Chile, Uruguay y Venezuela se daban cita para dar un total de 18 competidores que participarían en el magno evento. El turf nacional sólo tenía un referente en Guadamil, cuando participó 5 años antes en el Hipódromo de Maroñas, Uruguay, con un decoroso 7º lugar.

 

Los nuestros tendrían en Sindudar y Tío Cheo como las cartas a jugar en la prueba, pero por el reglamento del Clásico si se retiraba algún inscrito de la nómina original éste sería sustituido por un criollo, y Mister Marco de Argentina desertaba por lesión dando cabida a The Horse para así mantener la nómina de 18 competidores en donde había un gran favoritismo para Salvate Tel de Argentina y de enemigos ejemplares como Expresso de Ouro (Brasileño) y Secuencia (Chilena). Así crecía la expectativa por ver un evento inédito y, tal vez, el de mayor jerarquía internacional en mucho tiempo, guardando la distancia de aquellos Simón Bolívar cuando se medían a importados y a los internacionales del Caribe.

 

Se da la partida en la nublada tarde del 2 de Marzo para cubrir 2000 metros, salía disparado el peruano Lutz a la delantera, perseguido por su compatriota Iuck’s y Serghis Khan, mas atrás se acomodaba el criollo Sindudar (nuestra máxima apuesta) y después se acomodaba un segundo pelotón encabazado por Smart (uruguayo), Expresso de Ouro, Negrito (peruano) y Tío Cheo, mientras que Secuencia, Salvate Tel y The Horse se quedaban rezagados en el fondo del lote.

 

Giraban la primera curva y Lutz seguía enfrente perseguido siempre por Serghis Khan, Sindudar pasaba al tercero y se colocaba a la expectativa, mas atrás se colocaban los peruanos Iuck’s y Negrito, los parciales eran cómodos y el inca se veía suelto en la delantera, cuando promediaban la recta de enfrente. El nativo Sindudar avanzaba con fuerza y pasaba al segundo en pos del puntero, The Horse y Secuencia empezaban a ganar terreno y Tío Cheo se ponía a la expectativa como intentando pescar en río revuelto.

 

Estaban al giro de la última curva, seguía el peruano Lutz en la punta, Sindudar lo perseguía y se le acercaba, pero no lo suficiente como para amenazar al inca. Así entraron en la recta final y el sureño se disparaba en punta, Expresso de Ouro venía duro al final, y atropellaba Tío Cheo cuando de repente, y como una tromba, venían Secuencia y The Horse, lo que llenó de emoción las tribunas ya que había esperanza de victoria criolla, dado el accionar del hijo de Niña Belén, pero ya era tarde, porque Lutz le daba a Perú su primer Latinoamericano, Secuencia quedaba segunda, The Horse tercero en un honroso tercer lugar y Tío Cheo, con Tovar “up” quedaba en un decoroso cuarto lugar. Sindudar quedaba muy atrás en el 13º y la decepción de la carrera fue Salvate Tel al quedar entre los últimos.

 

Gran conducción del inca Víctor Bardales quien supo dosificar al ejemplar y con parciales cómodos dominó la prueba de principio a fin. La actuación venezolana superó ampliamente las expectativas dado que 2 de los 3 representantes arribaron en el marcador. Enhorabuena por los nuestros.

 

Pasada la resaca del Latinoamericano, se venían los grandes premios de Fedeharas. En la versión Machos, el campeón dosañero de 1985, French Dancer, volvía a la senda victoriosa y a recuperar el terreno perdido y ocupar su lugar correspondiente, manifestando así que para ganárselo había que sufrir y mucho, en la versión de las hembras, la rendidora Napaz ponía en su haber la versión de las hembras.

 

Por el lado de los maduros, primero se vino el Clásico John Boulton, allí Tan Bonita demostraba de una vez por todas que no tenía rivales, al menos entre las de su sexo al ganar de manera contundente la prueba dejando un aceptable tiempo de 114” para 1800 metros con la dupla Valiente-Contini. En cuanto a los machos, Tío Cheo, luego de su gran carrera en el Latinoamericano se llevaba los máximos honores de un José María Vargas que había sufrido variantes en lo que a recorrido se refiere, ya que de 2000 metros fue bajado a 1 milla. El “Negrito de San José”, Juan Vicente Tovar lo condujo a la victoria y entrenado por Guillermo Parra, el campeón de Maracaibo dejó tiempo de 98”3 para 1600 metros.

 

Comenzaba el segundo trimestre de la campaña con la venida de la gran prueba como lo es el Clásico Presidente de la República, la tarde del Sábado 19 de Abril reunía a 8 ejemplares, 7 machos (Tío Cheo, Tío Régulo, Sindavad, Tres Diablos, Sir Roled, The Horse e Indudable) y a una yegua como Tan Bonita que prometía dar la gran pelea en el magno evento.

 

Al darse la partida sale un Tres Diablos desprendido en la punta, seguido por Tío Régulo, Sir Roled se acomodaba en el tercero, un Tío Cheo expectante iba cuarto y en el quinto se acomodaba Sindavad, después aparecían The Horse, Indudable y la yegua Tan Bonita cerrando la fila. Así pasaban frente a las tribunas y la tónica se mantenía con un Tres Diablos marcando un 22”1 suicida en los primeros 400, Tío Régulo lo perseguía, Sir Roled con Tío Cheo y Sindavad peleaba el tercero y mas atrás se ubicaban The Horse, Indudable y Tan Bonita, aunque no muy lejos de la punta, lo que hacía pensar que cualquiera de los tres podía hacer efectivo su avance en cualquier momento.

 

En la recta de enfrente seguía el raudo Tres Diablos en la punta, Tío Régulo lo controlaba, y ya se acercaban Sir Roled y Sindavad cazando a los que iban por delante y Tan Bonita comenzaba a descontar terreno desde el fondo. El cansancio, por los parciales violentos, se apoderaría de los que iban en la vanguardia y es así como Sindavad y Sir Roled pasaban a la delantera de una vez, avanzaban Tío Cheo y The Horse en cacería mientras que Tres Diablos y Tío Régulo se iban al fondo.

 

Al giro de la última curva, Sindavad sacaba una peligrosa ventaja, Sir Roled lo perseguía inútilmente y atropellaban Tío Cheo e Indudable, al entrar en la recta final, seguí el de Julio Ayala en la delantera, Tío Cheo en el segundo y en una demoledora atropellada venía una atrevida e irreverente Tan Bonita, ¡la yegua!, quien impunemente los pasaba a liquidar de manera categórica y terminante poniéndole fin a un Presidencial que dejó boquiabiertos a propios y extraños porque pocos, muy pocos, pensaban que la del Saltrón ganaría y mucho menos de la forma en que lo hizo. Conducida de manera fantástica por Douglas “El Jet” Valiente y hábilmente entrenada por Giovanni Contini, la yegua dejaría, eso sí, un discreto 154”2 para los 2400 metros del recorrido, pero más que suficiente para decirles a todos que había que contar con ella para las pruebas a futuro.

 

Pasado el Presidencial, se venían las pruebas de la triple corona, como se venía haciendo cada vez que llegaba el mes de Mayo. Primero fue el de las yeguas, en donde Capaz lograba de manera contundente y sin atenuantes la victoria en el Clásico Hipódromo La Rinconada, venciendo a Fuse Dancer y a Napaz, quien iba en plan de favorita aun siendo de la misma cuadra y propiedad que Capaz. La consentida de Antonio Paz fue entrenada por López Quevedo y muy bien conducida por el desaparecido Rubén Huerta parando los relojes en 98” para la milla, tremendo crono el empleado por la yegua.

 

El José Antonio Páez generaba muchas expectativas, dada la nómina de participantes. No había un favorito claro en la prueba, pareja por demás. Si acaso Brioso y Volantín asomaban como aspirantes de peso, dejando al campeón dosañero de 1985, French Dancer, y a Winton como los principales enemigos.

 

Pero no hubo tiempo para especulaciones ni nada por el estilo, ya que French Dancer lograba ceñirse con el primero de la Triple Corona Nacional al ganar la prueba de punta a punta y contener la atropellada de Winton quien por más esfuerzos que hizo, no pudo hacer mas que llegar en el segundo lugar. La llave Valiente-Catanese dejaba al noble del Haras El Bosque con un excelente tiempo 97”1 para la milla. Pero la duda sobre un triple coronado estaba sembrada, ya que había que ver el desempeño del ejemplar en los tiros de aliento. De todos modos su triunfo fue mas que inobjetable.

 

Se venía el Clásico Andrés Bello y su regreso a los 3000 metros, el año pasado fue en 2600 metros, una reducida nómina conformada por Curare, Tío Cheo, Tan Bonita, Sindavad, North Wind y Hot Action iban en pos de la agotadora prueba. Se puede decir a bien que fue una carrera dividida en dos partes y hasta en tres, si se puede decir, ya que Hot Action dominó prácticamente toda la prueba, con un Tío Cheo y un Sindavad acosándolo, una Tan Bonita expectante y los ejemplares Curare y North Wind quienes se vieron al principio, pero que después se fueron diluyendo a medida que pasaba la prueba hasta quedar bien rezagados.

 

Al entrar en el giro de la última curva por segunda vez, Tío Cheo, se iba a la delantera, Sindavad rebasaba a un extenuado Hot Action y en otra demoledora atropellada se venía Tan Bonita, el campeón de La Limpia mantenía la vanguardia conteniendo la arremetida de la consentida del Saltrón y así los sorprendería la meta, con el pupilo del Stud “Del T. Ch” ganando la prueba, Tan Bonita, no pudo hacer efectivo su avance como en el Presidencial, pero cayó ahí, bien cerca y tercero Sindavad, Hot Action, lejos, quedó cuarto luego de hacer el gasto de la prueba (y a falta de otros, a modo particular, ya que el campeón dosañero de 1984 era mas que todo un sprinter que podía llegar a la milla) y en un espectáculo muy deplorable (dicho por el “Príncipe” Aly Khan en su narración) llegaban “molidos” North Wind y Curare, caballos que no justificaron para nada su inscripción en el evento.

 

El caballo zuliano fue llevado en gran forma por Juan Vicente Tovar y entrenado por Guillermo Parra, paró los relojes en 200” exactos para los 3 kilómetros de recorrido. Sería la última vez que se correría en esta distancia y en esta época del año, ya que a partir de 1987 bajaría a la milla y dicho evento se programaría para el Mes de Febrero.

 

El domingo 25 de mayo vendría el Clásico Prensa Nacional, el segundo de la triple de yeguas, con Capaz en plan de gran favorita y ante el mismo lote al que derrotó 3 semanas antes. Aun cuando en la recta final se vino en dura lucha con Fuse Dancer, la pupila de Daniel Pérez la derrotaría por el mínimo márgen quitándole a la consentida de Antonio Paz la posibilidad de emular a Lavandera, Segula C., Blondy y Gelinotte para así lograr la trilogía. De todos modos, Capaz caería con las botas puestas y demostraba que aún derrotada era la mejor. Fuse Dancer fue guiada por Douglas Valiente y dejaba marca, muy discreta, de 129”4 para los 2000 metros del recorrido.

 

Junio, el mes del padre y el mes del Mundial de México, con la consagración de Maradona, pero también mes de carreras interesantes, como por ejemplo el Clásico Ministerio de Agricultura y Cría, segundo de la triple corona venezolana. La lluviosa y anegada tarde del domingo 1º de junio reunía a un lote que ya había participado en la primera gema, con la adición de Carlomagno y un French Dancer que iba en pos de la carrera como el único con oportunidad de triplecoronarse.

 

Y ante un torrencial aguacero se da la partida con un French Dancer tomando la delantera, persguido por Carlomagno y Epic War, seguido de Volantín y Winton que estaban a la expectativa, en la mitad de la recta de enfrente ya el hijo de Epic Junior pasaba a la delantera, French Dancer empezaba a perder posiciones y Winton venía volando prácticamente desde puestos intermedios. Epic War entraba adelante en la recta final y Winton se le venía encima en un avance que sería estéril, ya que en una gran demostración, el conducido por Rafael Bravo Gómez lograría pequeña ventaja sobre el entrenado de Daniel Pérez. El pensionado de Jesús Eduardo Benedetti dejaba un aceptable tiempo de 127” para los 2000 metros, se esfumaba así la posibilidad de ver un nuevo triplecoronado ya que French Dancer apenas podía llegar antepenúltimo.

 

El Clásico Día del Ejército sufría una variante por 2º año corrido, ya que de 2600 fue subido a 2800 metros y para este año sería bajada a 2000 metros, distancia con la que se corre en la actualidad. Y Sindavad, ¡¡¡Por Fin!!! ganaría la prueba antesala al Fuerzas Armadas, bajo el entrenamiento de Julio Ayala y la conducción de Jorge Martiniano Palma. El teletimer marcaba un tiempo global de 127”1, el dejado por el pupilo del Stud “Sin” para los 2 kilómetros del recorridos.

 

Clásico General Joaquín Crespo, tarde del 22 de Junio de 1986, nada que hacer, un monólogo fue el tercero de la triple corona de yeguas. Capaz, la hija de Prince Nashua en Kama, ganaría el evento de punta a punta y además de manera categórica con la conducción del “Diablo” Ángel Francisco Parra (quien ganaba por 2ª vez este clásico, la vez anterior fue 5 años atrás con Tres Reinas, casualmente de tiro a tiro también). La pensionada de López Quevedo daba por sentado quién era la mejor entre las de su generación, así pues, Antonio Paz veía como su potranca agenciaba un regular crono de 154”1 para la milla y media con una Fuse Dancer que nada pudo hacer ante la avasalladora superioridad de su rival y mientras tanto el resto del lote sólo sirvió de comparsa.

 

En el tercero de la triple corona venezolana, Clásico República de Venezuela, Volantín daba cátedra a sus rivales de turno al imponerse cómodamente en el último tramo con la conducción de Rubén Huerta (quien empezaba a pelear la estadística al “Supercampeón” Tovar) y la preparación de Daniel Pérez quien veía como el pupilo de Doña Peggy Azqueta paraba los relojes en un regular 153”4 para 2400 metros. Como nota a destacar, French Dancer, quien se vió al principio de la prueba, no terminaría de completar el tramo y Winton, quien había llegado segundo en los 2 tramos anteriores, apenas pudo para el penúltimo. El campeón dosañero de 1985 no correría mas, éste República de Venezuela sería su última participación en pruebas públicas.

 

Comenzaría el tercer trimestre de 1986 con el Clásico Fuerzas Armadas. La soleada tarde del Sábado 5 de Julio reunía a 7 participantes, 6 machos: Sindavad, Uranium, Tío Cheo, Mister Yonif, Reactivador y The Horse y 1 hembra como Tan Bonita quien venía a reverdecer laureles (del Presidencial) y a tomarse revancha de las derrotas sufridas en el Andrés Bello y el Día del Ejército.

 

Se daba la partida, al no haber un velocista nato en la prueba saltaba Tío Cheo a la punta con Tovar, Uranium segundo, en el 3º Reactivador, para el cuarto se acomodaba Sindavad y en el 5º venía The Horse quedando Mister Yonif y Tan Bonita en los últimos puestos. Así giraban el último codo y entraban por primera vez en la recta final. Tío Cheo al frente en parcial cómodo de 25”2, The Horse con Uranium en el segundo, Sindavad con Reactivador peleaban el cuarto con Tan Bonita y Mister Yonif cerrando el pelotón.

 

Pasaban por vez primera frente a la meta y seguía Tío Cheo adelante quien dejaba 78”2 para 1200 metros, tren muy lento de carrera, el conducido por el “Negrito de San José” se enrumbaba a la primera curva e iba rumbo a la recta de enfrente por segunda vez, siempre con el campeón zuliano adelante, Uranium con Sindavad continuaban peleando la posición de escolta y así dejaban parcial de 134”2 para los 2000 metros. Seguía Tío Cheo en punta, Sindavad se le acercaba, y The Horse en el tercero, Tan Bonita tría una arremetida que hacía pensar que había que contar con ella al final, Uranium quedaba rezagado con Reactivador y Mister Yonif abandonaba la carrera.

 

Entraban en la recta final y Tío Cheo guapeaba en la vanguardia y marcaba 187”2 para los 2800 metros (no 2400 metros, como decía la narración) pero ya el cansancio se apoderaba del nativo de La Limpia y Tan Bonita se venía con Sindavad a decidir la “matacaballos” pasaba el de Julio Ayala, pero el “Polaco” Ricardo Wloka (quien sustituyó a última hora a Douglas Valiente quien se lesionaría) arreando como los buenos, le quitaría el manjar de la boca a Sindavad y lo derrotaría en la raya en un final espeluznante, no apto para cardíacos. De esta manera, la hija de Burgeon del Haras El Bosque, tomaba desquite de las derrotas anteriores y aseguraba prácticamente el Título como la mejor madura de 1986, ya que no tenía rivales entre las de su sexo y ante los machos corroboraba su excelente momento.

 

El tiempo total fue un pésimo 214”2 para los 3200 metros del añejo Clásico, aun así la yegua hizo un aceptable remate de 27” para los últimos 400 metros, siempre bajo el cuido de Giovanni Contini. Sindavad llegaría segundo, Tío Cheo, en buena lid conservo el tercero completando la trifecta, cerca del zuliano llegaría The Horse, el quinto fue para Uranium, Reacticador fue penúltimo y Mister Yonif último completamente exhausto y en pésima actuación, a duras penas terminó la prueba. Buena victoria de la yegua, sin duda alguna, perfomance que hizo la yegua de Toledo Guerrero.

 

Pasada la resaca del Fuerzas Armadas, se vinieron los enfrentamientos de los tresañeros contra los de más edad y el Día de la Armada abrió fuegos para esas contiendas con cambio en la distancia, ya que a partir de este año y hasta nuestros días, se correría en 1600 metros. El primer round fue para las potrancas, ya que una yegua que venía en franco ascenso como Miss Vereda se llevaba los laureles con la monta del “Supercampeón” Juan Vicente Tovar y la preparación de Pedro Materán, la pupila del Stud “Los Gutiérrez” dejaba un excelente crono de 97” para la clásica milla.

 

El Fuerzas Armadas de Cooperación marcaría el inicio del ascenso fulgurante de un fenómeno llamado Winton, quien con la yunta Tovar-Pérez ganaría a su antojo el evento ante un reducido lote de competidores. El “Crack del San Francisco” dejaba un fenomenal 96”2 para la milla erigiéndose como la bandera de los tresañeros en la campaña en curso.

 

Agosto era sin duda un mes con una nutrida programación Clásica. Primero se vendría el Coproca, con un Volantín dispuesto a no dejarse quitar el liderato por su compañero de establo Winton y se impondría de manera terminante al lote que le salió al paso al dejar marca aceptable de 127”1 para los 2000 metros del recorrido. El pensionado del Anamar tuvo en la yunta Rubén Huerta-Daniel Pérez la llave pare sellar el triunfo.

 

Otro clásico que sufría variantes era el Cría Nacional, primero era bajado de 2400 a 2000 metros y luego adelantado de Noviembre para Agosto. Winton, demostrando superioridad, volvía a ganarles contundentemente, Epic War tendría que conformarse con el segundo y Stage Door Ed, luego de hacer el gasto, quedaría tercero. El ejemplar de los Larrazabal paraba los relojes en un aceptable 127”4 para los 2 kilómetros del recorrido. De esta manera, los pensionados de Daniel Pérez (Volantín y Winton) daban la pauta en el renglón de los tresañeros. Mientras tanto, en el Gustavo J. Sanabria, Capaz ratificaba su condición de mejor yegua de 3 años al liquidar las aspiraciones de sus rivales y poner tierra de por medio en el camino hacia el campeonato de las potrancas. La llave Parra-López Quevedo fue quien llevó a la pensionada de Antonio Paz a la victoria y dejar un muy discreto crono de 156”1 para los 2400 metros de la prueba.

 

El turno de los maduros comienza con el Clásico Burlesco en donde un buen caballo del StudLuxor” llamado Sparrow se ganaría al lote que le salía al paso. El consentido de los Larrazabal dejaba buen crono de 85” para 1.400 metros, distancia modificada con respecto al año anterior, ya que se había corrido en ese entonces en 1 milla. La clásica llave Tovar-Ziadie fue la que llevó al triunfo al importado en vientre del Haras San Francisco.

 

Se venían las Pollas de Acrica, en la versión de los machos el Stud “Chivacoa” de Doña Peggy Azqueta, mantenía su hegemonía al ver como su pupilo Refino (hermano completo del campeón y triple coronado Iraquí) doblegaba en gran demostración a Stage Door Ed, con quien se vino en tenaz lucha en la recta final para caer gallardamente ante el entrenado de Daniel Pérez. El del Anamar fue llevado por el “Negrito de San José”, confirmando que la Dupla Tovar-Pérez era una llave de peso, prácticamente invencible. En la versión de las hembras, la yegua Capaz seguía acumulando puntos y prácticamente se embolsillaba el título de mejor tresañera al ganar la prueba con la monta del “Diablo” Angel Francisco Parra y la preparación de Guillermo López Quevedo, la consentida Antonio Paz dejaba excelente registro de 97”3 para la milla.

 

Septiembre abría con la esperada Copa de Oro de Venezuela en su 7ª Edición su  programación Clásica. Aún quedaba fresco el recuerdo de la prueba del año pasado cuando Mantle, gallardamente, liquidaba a Iraquí prácticamente en la propia sentencia. Se esperaba una carrera similar, con más participantes y con el mismo Mantle, disminuido por cierto, en pos de repetir la hazaña. Pero se las tendría que ver con ejemplares de la talla de Winton, Volantín, Geniune Dancer, Sindavad, Hot Action, Tío Cheo, The Horse, Giovanotto y las yeguas Tan Bonita y Capaz. Si la edición de 1980 fue una auténtica carrera de campeones, esta del domingo 7 de Septiembre no se quedaría atrás en tal calificación.

 

Ante un torrencial aguacero, con sol, cosas de la naturaleza, se daba la partida para el importante evento. Rápidamente Hot Action se venía a la punta, perseguido por Capaz, Tío Cheo con Winton se colocaban tercero y cuarto, respectivamente, Volantín a la expectativa iba quinto y atrás en un segundo lote se colocaban Sindavad, The Horse, Geniune Dancer, Tan Bonita, con Giovanotto y Mantle cerrando el pelotón.

 

Pasaban en 24”3 los primeros 400 metros, Hot Action peleaba con Capaz, Winton con Tío Cheo y Volantín esperando el mejor momento bastante cerca del lote que punteaba, el resto se quedaba algo lejos con The Horse a la cabeza. En la recta de enfrente se planteaba una lucha interesante, ya que Winton, Tío Cheo, Capaz y Volantin le daban caza a Hot Action quien dejaba 75”1 para 1200 metros, parcial cómodo, Tío Cheo se venía a la punta, pero no duraría mucho allí, ya que Tovar llamaba a Winton y lo pasaba de una buena vez, al mismo tiempo, Huerta hacía correr a Volantín y los 2 se venían en lucha a la punta distanciándose del resto cuando giraron el último codo.

 

Ya en la recta final Volantín dejaba 127”2 para los 2000 metros y se venía a la delantera, galopando cómodamente y dejaba sentada la historia de la Copa de Oro de 1986, un Winton agotado llegaría segundo, Giovanotto tercero en tardía atropellada, Genuine Dancer cuarto y Sindavad cerraría la pizarra, dejando a The Horse, Tío Cheo, Mantle atrás mientras que Capaz y Hot Action llegaban extenuados en las últimas posiciones. Volantín, de esta manera se ponía el frente entre los tresañeros y en pos del Título de Caballo del Año. Conducido por Huerta y el alazán daba a Daniel Pérez y al Stud “Chivacoa” su segunda Copa de Oro, ya que 5 años antes la habían ganado con Jaimiquí. El hijo de Gallardo II paraba el teletimer en un discreto 154”2 para los 2400 metros del recorrido.

 

El Clásico Lanzarina abría fuegos en el renglón de los dosañeros y una sorprendente The Mare liquidaría a la gran favorita Mc Laren. Con la conducción de Rafael Bravo Gómez y la preparación de Iván Calixto, la pensionada del StudThe Queen” dejaba en un regular 75”1 para 1200 metros. Por el lado de los potros, Sultánico se llevaría los honores del Clásico Victoreado al ganar en buena lid con Douglas Vásquez y la preparación de Vittorio Catanese con tiempo de 74”2 para 1200 metros.

 

En el Clásico El Corsario, Miss Vereda ratificaba su buen momento al maniatar a sus rivales de turno y en gran demostración se llevaba la primera edición como clásico en homenaje al segundo triplecoronado de la hípica venezolana. La yegua del Stud “Los Gutiérrez” detenía el cronómetro en un buen 86” para 1400 metros con la yunta Tovar-Materán.

 

En el Cavepro Winton tomaba desquite ¡Por Fin! de Volantín al ganar de manera terminante la prueba con la monta del Supercampeón Juan Vicente Tovar y el entrenamiento de Daniel Pérez García. El consentido del StudLuxor” ponía un aceptable tiempo de 126”2 para los 2000 metros del recorrido.

 

En la 4ª Edición de los Derbies de Sovecría, en el renglón de los machos un rendidor caballo llamado Aragonero se adjudicaría la prueba. El hijo de Gentleman’s World del Tamanaco dejaba tiempo de 115” para 1800 metros con la preparación de Agustín Bezara Castro y la monta de José Padrón superando a Sencillo y Río Chama. En el lado de las hembras, una Miss Vereda en ascenso ratificaría su buen momento de forma al hacer mejor tiempo que Aragonero (114”4 para 1800 metros) y con la monta del “Negrito de San José”, Juan Vicente Tovar doblegaría a Pintada en el Sovecría del “sexo débil”.

 

Se venía el mes de Octubre y con él los segundos Clásicos para los dosañeros. Primero fue el Albert H. Cipriani con Sultánico en plan de gran favorito, el potro se venía en franca ganancia y completamente fácil, pero cuando giraba el último codo, hizo un extraño repentino y tiró al jinete hacia la grama interna. La victoria sería para un caballo que venía en ascenso como Rayo Láser, quien sin duda se erigía como uno de los mejores potros dosañeros. Conducido por el “Diablo” Parra y presentado por Agustín Bezara, el consentido del StudTamborazo” dejaba regular crono de 87”3 para 1400 metros. Distancia modificada, ya que hasta el año anterior la prueba se corría en 1200 metros.

 

Por el lado de las potrancas, una buena importada en vientre hija de Red Ryder-Abeyance Girl como Nikita, ganaba en buena demostración el Clásico Edgar Ganteaume. Con la monta de Rubén Huerta y el entrenamiento de Raúl Lander (su primer clásico) la potranca del StudAdriángela” paraba los relojes en un discreto 88”3 para 1400 metros. Este clásico, al igual que el Cipriano sufrió un cambio de distancia, ya que de 1200 fue pasado a 1400 metros.

 

El Clásico Asociación Hípica de Propietarios fue para el crack Winton de manera terminante en la tarde del domingo 5 de octubre, lo que dejaba al nativo del Haras San Francisco listo para la magna prueba al dejar un buen 126”3 para los 2000 metros del evento con la llave Tovar-Pérez. La interrogante se centraba en ver si el pupilo de los Larrazabal rompía el maleficio que envolvía al ganador del AHP, ya que quien triunfaba en esta prueba no podía en el Simón Bolívar, a excepción del gran Negresco en 1979. Habría que esperar para entonces.

 

Llegaba el día, llegaba la tarde del Domingo 26 de Octubre de 1986, se venía el momento esperado: El Gran Premio Simón Bolívar con Winton en plan de gran favorito ante la deserción por lesión de Volantín, lo que significaba una baja sensible. ¿Los rivales? Ejemplares de la talla de Mantle, Aragonero, Kairos, The Horse, Stage Door Ed, Epic War, Sir Roled, Brioso, Genuine Dancer, Evohe (retirado posteriormente) y las yeguas Innegable y Miss Vereda (quien venía enrachada).

 

Aparte de la interrogante sobre si el ganador del AHP podía en el Bolívar surgía otra: ¿Podría Tovar ganar por primera vez en el gran evento del año? Había fallado en las anteriores ocasiones por lo que ya era hora de poner punto final a esa mala racha. Otra carrera que muchos hípicos de corazón como nosotros jamás olvidarán.

 

En una nublada tarde se daba la partida y rápidamente Sir Roled con la velocidad ya conocida por todos saltaba a la punta, Stage Door Ed lo perseguía y Epic War se colocaba tercero, Winton a la expectativa en el cuarto, Miss Vereda quinta y mas atrás se colocaban Brioso, Genuine Dancer, Innegable, The Horse, Aragonero, con Kairos y Mantle como cierra fila.

 

Pasaban en 24” los primeros 400 metros, la tónica se mantenía al pasar frente a las tribunas bajo una sonora ovación y al giro de la primera curva. Sir Roled conservaba medio cuerpo sobre Stage Door Ed, Epic War tercero y un paciente Winton seguía cuarto a la espera del mejor momento, con Miss Vereda quinta y el resto atrás con The Horse encabezando el pelotón. Seguía la pelea entre los punteros cuando dejaban parcial de 74” para los 1200 metros, Sir Roled en punta, Stage Door Ed persiguiéndolo de cerca y Winton iniciaba su avance por fuera junto con Epic War, mientras que Miss Vereda con The Horse se acercaban bastante desde el fondo.

 

Al giro del último codo, pasaba Stage Door Ed a la delantera, pero Winton venía como una tromba comiéndose la cancha prácticamente por fuera y The Horse con Epic War para el tercero dejando parcial de 99”2 para la milla. En la recta final Winton daba cuenta de Stage Door Ed y comenzaba a sacar ventaja, el público hacía bulla y se ponía de pié en gritos de altos decibeles, el campeón se venía sólo hacia la raya con The Horse cayendo fuerte desde el segundo, pero ya no había nada que hacer, Winton le ponía nombre al magno evento y la gloria para Juan Vicente Tovar y mandando como los grandes cruzaba la raya en ganancia.

 

¡Qué carrera!. ¡Tovar por fin ganaba un Simón Bolívar!. Luego de tantos intentos fallidos el “Negrito de San José” escribía una nueva página dorada en los anales del hipismo nacional. The Horse segundo, Stage Door Ed (en tremenda carrera) completó la trifecta. Aragonero llegaba cuarto en tardía atropellada, Miss Vereda valientemente llegaba quinta y dejaba muy atrás a Epic War, Brioso, Innegable, Geniune Dancer, Mantle, Kairos y Sir Roled.

 

El público se rendía a los pies de Winton y Juan Vicente Tovar y no era para menos con este inédito triunfo para el “Supercampeón”, lo mismo para Daniel Pérez quien lograba su primer Simón Bolívar y para el StudLuxor” de los hermanos Larrazabal. El “Crack del San Francisco” dejaba buen tiempo de 152”3 para los 2400 metros del evento y así prácticamente tenía el título de mejor tresañero de 1986 y se encaminaba al premio de Caballo del Año. Igualmente era serio candidato a representar a Venezuela en el Internacional del Caribe a correrse en México para Diciembre.

 

No hay duda que esta edición 41 de la carrera en honor al Libertador es una de las mas recordadas de todos los tiempos por todo lo que envolvió y porque al fin se rompía el maleficio del ganador del AHP. Winton emulaba a otro grande como Negresco.

 

Pero no todo iba a ser alegría, ya que en esa misma prueba, la yegua Miss Vereda, luego de esa gran actuación y cruzar de quinta la meta, se lesionaba ostensiblemente y tumbaba al jinete. Una severa fractura en uno de sus miembros, la malograría de tal manera que tendría que ser sacrificada instantes después. Un episodio oscuro en el Bolívar y una baja muy lamentable para el hipismo, ya que se perdía una valiosa yegua que sin duda alguna iba por mayores logros. ¿Se imaginan a dónde hubiera llegado de haberse mantenido sana? Pudo ser, pero el destino le deparó un final triste para una tremenda potranca.

 

Pasada el magno evento, llegaba el mes de Noviembre y con él se venían las pruebas para los dosañeros. Primero con el Clásico Ciudad de Caracas, prueba que tuvo variantes con respecto al año anterior, ya que de 1400 metros fue subido a una milla y en donde el “Supercampeón” Tovar llevaba a Imbay a la victoria bajo el entrenamiento de Julio Ayala. La hija de Imperialism en Bahía dejaba un mal tiempo de 101”3 para los 1600 metros para los colores del Stud “2 M-L”.

 

Por el lado de los dosañeros y en el marco del Antonio José de Sucre, la prueba estaba hecha a la medida de Rayo Láser pues se veía inmenso ante un lote al que ya había derrotado anteriormente por lo que pocos dudaban del triunfo del pensionado de Agustín Bezara y así amarrar el título de mejor potro en 1986. Pero no contaron con un atrevido Real Madrid, quien sin desparpajos e irreverente, acabó con las pretensiones del consentido del StudTamborazo” luego de venirse en una emocionante pelea en toda la recta final y un corolario de fotografía triunfaba en una brillante demostración.

 

El importado en vientre hijo de Staunch Avenger en Serrate del Haras Los Aguacates, con la conducción de Miguel “Tácata” Blanco, le daba a Carlos Morales su primer clásico. Este entrenador heredaba la cuadra del “Number One” Manuel Medina quien se iba a probar suerte en los Estados Unidos. El consentido de M. Villarroel paraba el teletimer en un discreto 87” para la milla.

 

El triunfo de Real Madrid en el Sucre y el de Imbay en el Ciudad de Caracas complicaba las cosas en el marco de los dosañeros y no se vislumbraba un campeón seguro en el mismo, ya que los clásicos arrojaban ganadores diferentes, lo que demostraba la alta paridad en los potros que hacían campaña en La Rinconada.

 

En el marco del Clásico Arturo Michelena sorprendería una buena y rendidora yegua como Alquitrana quien con la monta de Jesús Márquez y la preparación de Benedetti, dejaba tiempo de 100”1 en la milla para los colores del StudBri-Mo”.

 

A finales del penúltimo mes del año se dio a conocer que Winton no iba al Clásico del Caribe. Sus propietarios declinaron la participación alegando descanso para el campeón y prepararlo así para el Latinoamericano de Jockey Clubs a celebrarse en Marzo de 1987 en el Hipódromo de Monterrico, Lima, Perú. Se definían también los ejemplares que defenderían los colores patrios en Aguas Calientes, Tijuana, México. Por el lado del Clásico del Caribe irían Epic War y Benemérito, para el Confraternidad, iría The Horse.

 

Llegó Diciembre, el mes de las gaitas, las hallacas y la navidad. Abriría fuegos el Clásico Fuerza Aérea Venezolana en donde la yegua Capaz aseguraba el título de campeona tresañera 1986, con la monta esta vez del “Negrito de San José” Juan Vicente Tovar y la preparación de Guillermo Parra. La hija de Prince Nashua dejaba tiempo de 116”1 para 1800 metros.

 

Esa misma tarde del sábado 6 de diciembre se correría la Copa Confraternidad del Caribe en Tijuana México y en una gran actuación, The Horse llegaría tercero del colombiano Mogul, ganador de la prueba. Este hijo de Niña Belén del StudThe Queen”, dejaría como nota curiosa que en los dos eventos internacionales en el que participó en ambos llegaría tercero, cosa que había hecho en el Latinoamericano de Caracas en Marzo.

 

Al día siguiente se correría el Clásico Internacional del Caribe bajo un torrencial aguacero que convirtió la pista del Hipódromo Aguas Calientes en un verdadero lodazal, prácticamente una piscina por lo anegada que estaba. Al darse la partida salían los ejemplares Motivos (mexicano), Passer (panameño) y Benemérito (venezolano y “out sider” de la carrera) a pelear por la posición de vanguardia. Se iba Motivos a la delantera, lo seguía Benemérito y Passer a la expectativa en el tercero, luego, en un segundo lote venían Le Manuel, Cervecero, Epic War e Indio Pacista.

 

Al giro de la primera cura y ya en la recta de enfrente la tónica se mantenía con Motivos y Passer peleando la punta y Benemérito con ellos en el tercero. En una de esa maniobras poco habituales, Valiente (con Benemérito) increíblemente y en un impresionante “rush” pasa de un viaje a la delantera dejando boquiabierto a Cordero Jr. (jinete de Passer) y Motivos quedaba tercero. De repente el nativo se empezaba a escapar en la delantera sacando una ventaja importante y así giraba el último codo.

 

Entraron en la recta final y el nacional Benemérito estaba sólo en la punta en medio de ese fangal, Passer y Motivos peleaban el segundo e Indio Pacista venía para el cuarto. Ya todo estaba escrito, la sorpresa estaba consumada porque Benemérito galopaba a su antojo la 19ª Edición del Clásico Internacional del Caribe y le daba a Venezuela el 3er triunfo en este evento regional. En un impresionante 109”2, el pensionado de Daniel Pérez dejaba bien atrás a Motivos, Passer, Indio Pacista y Epic War con Cervecero.

 

¡Vaya triunfo, sin duda!, porque pocos, muy pocos en realidad contaban con un triunfo de Benemérito, quien cubría la vacante dejada por Winton. Acaso alguno que otro daría por una victoria de Epic War, pero Benemérito se cubría de gloria y cortaba una larga sequía de 9 años sin ganar, no sucedía desde aquél memorable y también sorpresivo triunfo de Huracán Sí en 1977 en el Hipódromo El Comandante de Puerto Rico. Gran victoria para la cría nacional, celebración total en Venezuela y de los nuestros que viajaron a México. Una carrera para el recuerdo.

 

Pasada la resaca de aquél inolvidable Clásico del Caribe volvía a la acción la caballada dosañera. Primero con el Clásico Periodistas Hípicos, el cual también tenía cambios, primero en la distancia (de 2400 metros pasaba a 1400) y luego que de ser exclusiva para ejemplares maduros, pasaba a ser para potrancas dosañeras y una linajuda Sátira le daba al campeón Negresco su primer producto selectivo al ganar la prueba.

 

En el marco del Clásico Comparación un buen y rendidor potro como Batiente daría al traste con las aspiraciones de potros como Rayo Láser y Clochard al adjudicarse la prueba de cierre para los potros y complicar mas, al igual que el lado de las yeguas, la elección de los mejores dosañeros de ese año. Con la monta de Juan Vicente Tovar y el cuido de Julio Ayala Coronil, el hijo de Inland Voyager del Haras La Quebrada de los Branger dejaba un discreto 100”3 para la milla para los colores del StudN.H.B.”.

 

Las yeguas tuvieron su turno final con el Clásico Instituto Nacional de Hipódromos y Capaz ratificaba su condición de campeona tresañera al adjudicarse la carrera con la monta del “Supercampeón” Juan Vicente Tovar siempre bajo el entrenamiento de Guillermo López Quevedo para la casaquilla azul y blanca de Antonio Paz. La gran yegua un pésimo 131” para los 2 kilómetros que comprendió el recorrido.

 

El cierre de esta inolvidable y muy nutrida temporada Clásica corría a cargo del Clásico Jockey Club de Venezuela y Winton se encargó de ponerle punto final al año 1986 a ganar de manera fácil la prueba que bajaba el telón y asegurar de esta manera los títulos de campeón tresañero y caballo del año al galopar el evento y dejar un discreto tiempo de 128”4, pero mas que suficiente para refrendar que era el mejor caballo que hacía campaña en el óvalo de Coche. Fue presentado por Daniel Pérez para las sedas del StudLuxor”.

 

Se cerraba así otra temporada tan buena como inolvidable en donde se calibró la cría nacional contra las dos áreas: la Suramericana y la de la cuenca del Caribe y con saldo altamente positivo y donde se puso en alto la bandera de Venezuela y en donde daban alas a esperar por tiempos mejores en el hipismo nacional. Winton resultó ser el mejor al ganar el Caballo del Año y el Campeón Tresañero; Capaz amarró el título de Campeona Tresañera; Tan Bonita quedó como la mejor madura y un Juan Vicente Tovar que ganaba su décima estadística consecutiva aún cuando tuvo en Rubén Huerta una férrea oposición y un digno rival hasta el final.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 21 de junio de 2007

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