Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Stymie

El primer cabalo que se acercó al millón

Editado por Juan Macedo

El ídolo por excelencia ha sido Stymie. Era de color castaño y tenía la cabeza alta y un porte presuntuoso pero distinguido. Eso y sus hazañas lo hizo un caballo legendario. En Stymie, muchas cosas parecen ficción. Pero son ciertas hasta el extremo de que es la encarnación, entre caballos, del muchacho pobre que hace maravillas.

Stymie nació el 4 de abril de 1941 y fue criado en el King Ranch. Por lo tanto era un producto propio de Robert J. Kleberg, quien tiene por otra parte sus ideas muy personales sobre la cría de todo tipo de animal. Ignora el cruzamiento incestuoso (imbreeding) y lo tiene sin cuidado la consanguinidad con tal de lograr productos cada vez mejores entre los mejores de una misma raza. No es de sorprenderse que haya puesto, en la obtención de Stymie, las mismas teorías que puso en la cría de ganado de carne mundialmente conocido como Santa Gertrudis.

Stymie es descendiente de dos nietos maternos de Man O’War. Es fama en Kentucky que los descendientes de Fair Play (padre de Man O’War) exhiben un peligroso temperamento. Y un encaste como el de Stymie debió producir una fiera. A Robert J. Kleberg lo tuvo sin cuidado ese peligro. Stymie cuanto sacó fue mucha pinta, mucho orgullo y distinción. Y para sorpresa de todos, mucho coraje, seriedad y disposición para correr.

A los dos años de edad pasó desapercibido. Tenía un tranco largo, pero poca velocidad. Era tan lento que lo inscribieron en carreras de reclamo hasta por $1.500. Ni aun en ellas pudo ganar. Metido en la peor de todas las de reclamos, llegó Hirsch Jacobs, el genial, y lo reclamó para su esposa Ethel. Le cambió colores y Stymie siguió sin ganar. Antes de plantarse en el paddock de ganadores, pasó como perdedor en 14 competencias consecutivas. Lo más llamativo que hizo fue figurar segundo en el Ardsley Handicap y tercero en el Thomas K. Lynch Memorial Handicap. Cuando acumuló 28 actuaciones, apenas acumuló 4 triunfos de miserable importancia.

No se sabe si era ordinario o vigoroso. Porque corría más que cualquiera y se mostraba intacto. Se le notó que a medida que lo corrían, más ágil y dispuesto se mostraba. Por eso lo enviaron a la temporada de La Florida. Alcanzó a ganar finalizando la temporada, pero antes dejó buena impresión con su tercero de Stir Up en el Flamingo Stakes. Ganándole a Olympic Zenith en Jamaica, en tiro mas largo de milla, se le notó que era un gran galopador. Perdió a 3 cuerpos de Stir Up en el Wood Memorial. Pero de inmediato lo llevaron a vérselas con los mejores caballos en la Gallant Fox Handicap. Apenas llegó tercero. Después  de haber corrido con los últimos. Al terminar su campaña de 3 años, era un caballo muy corrido, pero no ciertamente un animal digno de seguir siendo esperado.

Al terminar su campaña a los 3 años, Stymie tenía 50 carreras y sólo $58.000 producidos. Nadie pensó que ese caballo fuera, al terminar su vida pistera, el mayor ganador de dinero en el mundo. Llegó, con el tiempo, a ser ganador de $918.485.

Stymie se ganó un largo descanso al largo tiempo en que suspendieron las carreras por causa de la segunda guerra mundial. Reapareció en mayo de 1945, con 4 años encima, perdiendo por pequeño margen. La siguiente carrera la ganó. Luego obtuvo su primer clásico, el Grey Lag Handicap. El jinete Bobby Permane lo dejaba correr a gusto, en Jamaica, y derrotó a Alex Barth. Desde ahí en adelante, ganar clásicos fue el hábito de Stymie.

Perdió el Suburban Handicap con Devil Diver y el Queens County Handicap con Olympic Zenith, pero corriendo bien. En el Brooklyn Handicap recibió ventaja y derrotó a Devil Diver. Esa vez salió desde el fondo, con una fantástica atropellada a la cual se acostumbraría, para emociones especiales, el público que iba a verlo. Corrió el Yonkers Handicap, pero la falta de distancia lo relegó a un segundo puesto. En la siguiente carrera, el Butler Handicap, tuvo 200 metros más y eso bastó para que se sobrara ganando. Por ganar esta carrera lo cargaron de kilos y su suerte se fue al fondo.

Perdió el Whitney Stakes con Trymenow y el Saratoga Handicap. En la Saratoga Cup cambió la suerte. Llevaba los mismos kilos, pero la distancia era suficiente para que él la paseara. Por dar ventajas perdió el Merchants & Citizens Handicap. Los entendidos dicen que una evidente falta de interés del jinete hizo que Stymie perdiera la Jockey Club Gold Cup. Antes de haberse cubierto la mitad de la distancia, ya Stymie estaba adelante. Eso bastó para que se agotara antes de tiempo. Se cansó en el camino y llegó tercero de Pot O’Luck.

Más tarde ganó el Continental Handicap y el Westchester Handicap, levando en ambos el peso más alto. Pocas esperanzas habían para el Pimlico Special porque la distancia era solo de 1900 metros y le que concedería peso a sus rivales. Corrió bien y apenas quedó tercero, detrás de Armed y First Fiddle.

Lo enviaron entonces a Maryland para las dos últimas carreras de 1945. Estremeció a todo el mundo ganando en atropellada, por mínima diferencia, la Rigs Handicap que casi gana First Fiddle. La carrera más larga y más favorable era la Pimlico Cup, en 2400 metros. Pero cargó 59 kilos y se encontró con ese lodo pesado y retardante de Pimlico, además de que se las vio con Pat O’Luck, caballo para el cual ninguna distancia era corta ni larga. Pat O’Luck se le pegó a un costado a Stymie, dejando que los demás se gastaran. Cuando el jinete Permane aflojó a su cabalgadura para que iniciara su atropellada, se produjo una situación escalofriante. Stymie desarrolló toda su fuerza corredora y en solo 100 metros se puso al frente. El público se puso de pies y aplaudió en su honor. Ganó por 9 cuerpos y se retiró a su puesto como el caballo más popular del día.

A los 5 años era tan potro como no la había sido nunca. Salió a vérselas con los mejores caballos de su tiempo. Les concedió peso y a todos les ganó una y otra vez. De 20 corridas, ganó 8 y sólo en una quedó fuera del segundo y tercer lugar. Sus mejores triunfos fueron el Grey Lag Handicap, el Whitney Stakes, la Saratoga Cup, el Edgemere Handicap, la Manhattan Handicap, la New York Handicap y la Gallant Fox Handicap (batiendo al triplecoronado Assault). Para ese tiempo, Stymie tenía ganancias de $516.285.

En 1947 se quedó corto corriendo contra Assault el Grey Lag Handicap. Pulverizó a Gallorette y a Pavot en el Metropolitan Handicap. Cuando poco más tarde ganaba el Sussex Handicap, Stymie figuraba como el caballo mayor ganador de dinero en el mundo. Una semana más tarde lo destronó Assault, que lo seguía de cerca. Poco duró Assault en el trono, Stymie, una semana más tarde, ganó la mejor carrera de su vida, la Empire Gold Cup, con $100.000 en premios. En esa carrera estaban dos caballos argentinos: Ensueño y Endeavour, que quisieron tomar la delantera. Atrás, lejos, iban Stymie y Assault a su zaga. Faltando 600 metros, Eddie Arcaro soltó a Assault y pasó al comando, mientras Natchez quedaba segundo. Este pasó otra vez adelante y parecía ganar la carrera cuando surgió, por fuera y desde el fondo, la vistosa cabeza de Stymie, alta, muy alta, reclamando el aplauso atronador que le prodigaban cuando sellaba sus triunfos.

La primera vez que el público de New England vio a Stymie fue en la Massachusetts Handicap de 1947. Jamás se olvidaran de él. Era el gran favorito de la carrera. Cual no sería la aflicción de la gente cuando lo vieron correr a más de 120 metros en el último lugar como si ninguna esperanza hubiera de recuperarse. Como era su costumbre, arremetió en la recta final y cuando se acercaba a la raya, asomó la cabeza tan famosa en los finales y sacudió a la multitud de sus asientos. Nunca, en pista alguna, se aplaudió tanto a un caballo antes de ganar. 100 metros antes de la raya. Jamás caballo alguno ha recibido una ovación semejante en New England.

El resto de su campaña de 1947 fue discreta. Ya no era el mismo caballo y se le notaba el cansancio de correr. Por lo menos carecía de la acometividad de tiempos anteriores. Con 64 kilos encima ganó el Aqueduct Handicap, pero perdió luego en cuatro ocasiones, contra caballos a los que siempre superó con facilidad. En el Gallant Fox Handicap se le veía algo del viejo Stymie y molió a sus rivales con su maravillosa atropellada. Salió claudicando y lo retiraron de la pista como el mayor ganador de dinero en el mundo con $816.060

Cuando lo examinaron en el establo, se notó que uno de sus cascos estaba infestado y eso lo había hecho decaer. Así se explicaba su baja forma de 1947. Curado del casco, reapareció en 1948. Ya no era el mismo. Pero alcanzó 4 victorias, incluyendo el Aqueduct Handicap, el Metropolitan Handicap y el Sussex Handicap. Llegó a correr a los 8 años sin ganar en cinco actuaciones, figurando segundo en el New York Handicap, antes de sufrir la fractura de un sesamoide. Retirado definitivamente, quedaba como el primer gran ganador de dinero en el mundo con $918.485, suma que sólo batiría Citation cuando pasó del millón de dólares tres años más tarde. Para ganar tanto dinero, Stymie tuvo que correr 131 carreras con 35 victorias, 33 segundos y 28 terceros.

En la cría en el Stymie Manor Farm destacó por intermedio de Paper Tiger, Joe Jones, Rare Treat (madre de What a Treat y Ring Twice), Acknowledge, Styrunner, Born Rich, Naturalist, Miz Carol (madre de Regal Gleam) entre otros. Lo que si llamó la atención de sus descendientes fue la longevidad que transmitió en ellos, un buen porcentaje de sus descendientes tienen campañas de más de 100 actuaciones. Stymie murió en el año 1962. En el año 1975 fue incluido en el Salón de la Fama del Hipismo Norteamericano.

Dijeron los conocedores que la estampa de Stymie era casi idéntica a la de Man O’War por la distinción y el garbo. La cabeza por lo menos, era la propia expresión del inmortal “Big Red”. Por esa procedencia le vino, quizá, la osamenta de hierro que soportó tal campaña y esa alma incomparable para superarse en cada contingencia ingrata, de las tantas que tuvo que sortear.

Fuentes: Basado en un trabajo publicado en 1960 en la Revista Gaceta Hípica, www.wikipedia.com, www.pedigreequery.com.

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 26 de enero de 2012

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