Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

La Sombra de Mahmoud

Editado por Juan Macedo

Durante mucho tiempo, Mahmoud fue la atracción turística del Estado de Kentucky, famoso por la cría de caballos en los Estados Unidos. El mundo entero sabía que Mahmoud era la más grande expresión de la belleza de un caballo cualquiera. Tenía las líneas purísimas del caballo árabe, la altivez del purasangre y ese color blanco, tan blanco, que al andar él sobre la nieve sólo se le distinguía por las huellas de sus pasos.

Mahmoud fue un famoso caballo de carreras. Hijo de Blenheim (ganador del Derby de Epsom) en Mah Mahal (hija del ganador de la Triple Corona, Gainsborough). Su abuela o segunda madre fue Mumtaz Mahal, la yegua más veloz de su tiempo, conocida por el mote de “La Saeta Gris”, hija ella a su vez del moro The Tetrarch, conocido también por el mote de “El Milagro Manchado”. De ellos heredó el color gris que con el tiempo se tornó blanco como la nieve.

Había nacido en Francia en 1933, Lo crío el Aga Khan. A los dos años quedó como el segundo caballo de su generación. Los sabios dijeron que, por su pedigree, Mahmoud era un caballo de apenas 1800 metros. Después de haber perdido por estrecho margen y mucha mala suerte las 2000 Guineas, se impuso en los 2400 metros del Epsom Derby, agenciando tiempo record. La última vez que corrió fue en los 3000 metros del Saint Leger, llegando tercero.

Mahmoud es un capitulo distinguido en el devenir de una rama de los purasangres, que sobrevino por casualidad y llenó de gloria y de grandezas la historia del purasangre. Hablemos brevemente de su línea materna.

El viene de Américus, un caballo norteamericano de origen oscuro pero corredor como no hubo ninguno en su tiempo y valiente como no saldrá otro. Américus se llamó Rey del Carreres. Después de una infortunada vida durante la cual anduvo entre la pista y la cría y viceversa, cargando los más altos pesos y sufriendo todos los sinsabores, fue cruzado con Palotta, una pobre yegua que costó 100 libras esterlinas. De ese cruce nació Américus Girl, yegua maravillosa en la pista y en la cría. De Américus Girl salieron maravillas, entre ellos Lady Josephine, gran pistera y también madre maravillosa que se afinca como tal al producir a Mumtaz Mahal, obtenida en cruce con el invicto moro The Tetrarch. Mumtaz Mahal fue la yegua más veloz de su tiempo. Cruzada ella con el triplecoronado Gainsborough (padre de Hyperion) dio a Mah Mahal. Cruzada {esta con el ganador del Derby, Blenheim, nació el potrillo gris que se llamó Mahmoud, quizás el mejor caballo moro de la historia, comparable sólo con otro moro, norteamericano, llamado Native Dancer.

Este origen de Mahmoud va a traerle problemas en el futuro y lo veremos más adelante.

En 1937 Mahmoud entró en la cría. Majideh, su primera hija, sigue el tranco clásico de sus antepasados ganando el Derby Irlandés para yeguas y produciendo a su vez al ganador clásico (Belmont Stakes) Gallant Man.

Grande en la pista y en la cría, C. V. Whitney, millonario norteamericano, lo compra por la mísera suma de US$ 85.000. Lo embarcan en plena guerra hacia Estados Unidos. Y aquí viene el problema de su origen.

Rey del Carreres (Americus) era de origen incomprobable. Estados Unidos había pasado por serios aprietos con su Stud Book que no era reconocido por el General Stud Book según el Acta de Jersey, que excluía a los caballos norteamericanos por espacio de 25 años, cuestión que finalmente se arregló en 1948.

Pero en 1940, Mahmoud cargaba con el hecho de descender de un caballo norteamericano. Objetaron su origen y Whitney devolvió al caballo que fue desembarcado en Liverpool. El barco pudo salir hacia Estados Unidos y en el viaje fue torpedeado y hundido. Así se salvó Mahmoud. Posteriormente se reintentó el viaje y atravesó tranquilamente al océano Atlántico.

Para la historia del turf norteamericano Mahmoud representó ser el tercer caballo en rebasar la cifra de producir sesenta ganadores clásicos. El primero fue Broomstock con 65 y el segundo fue Man O’war con 64.

En 1946 fue Campeón de los padrillos en Estados Unidos. En otras seis temporadas estuvo en los seis primero lugares. Ha sido uno de los más insignes abuelos maternos de la historia del purasangre. Como padrillo en Irlanda, Inglaterra y Francia, produjo ganancias de 21.011 libras esterlinas. Pero en Estados Unidos dejó una producción de poco más de ocho millones de dólares en las mismas funciones. Lo habían retirado por viejo en 1958. Tenía 25 años, o sea 75 en el humano.

Mahmoud murió en septiembre de 1961 a la edad de 28 años. Eso equivalía a 84 años en el hombre. No se recuerda un caballo más bello, mas distinguido, mas altivo -ni el mismo Hyperion- ni tan majestuoso como él. Los fotógrafos profesionales tuvieron a Mahmoud como modelo. Su belleza fue atracción turística en el Estado de Kentucky.

Mahmoud fue enterrado con los honores correspondientes en el cementerio equino que tienen los Whitney en su finca en Kentucky. Lo enterraron cerca de su prado de patriarca, junto a los grandes campeones de la finca. Como fueron Broomstick, Whisk Broom II, Peter Pan, Pennant, Equipoise, Regret, Prudery y otros.

Fuentes: Trabajo publicado en la Revista Turf en Junio 1963

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 24 de febrero de 2011

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