Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

La sangría británica de finales de los ‘50

Editado por Juan Macedo

 

Al principio de la década de los ‘60 se han registrado importantes cambios en el seno de la cría británica de caballos de carrera. Se observó que en 1961, el cuarenta por ciento de los diez mejores padrillos no estuvieron al servicio público. Cinco años atrás, todos sus predecesores sí lo eran. Esta es una manera de conservar la cepa.

 

Ha habido exportaciones sensibles de las cuales Inglaterra no terminará de arrepentirse. Uno de ellas es la de Solonaway, hijo de Solferino, ganador del St. Leger Irlandés. Fue un buen caballo hasta la milla y dejo ganancias superiores a las £7.000. Pasó diez temporadas en el haras antes de ser exportado hacia Holanda. Era un caballo de poco éxito como reproductor. Le fueron retirando la confianza hasta el punto de que en el último año sólo sirvió seis yeguas cuando tenía trece años de edad. La madre de Solonoway es Anyway, ganadora de cinco carreras discretas pero buena madre de cinco excelentes ganadores. Era hija de Grand Glacier.

 

De suerte que en 1958 fue exportado hacia el Japón. Pero en 1961, de su última cosecha, surgió en Inglaterra Sweet Solera, ganadora de las 1000 Guineas y las Oaks. Esta revelación de Solonaway como padrillo hizo que surgiera un gran arrepentimiento por su exportación.

 

King Of The Tudors es el hijo de Tudor Minstrel, ganador de las 2000 Guineas, en Glen Line, madre a su vez de Our Babu, también ganador de las 2000 Guineas. Glen Line es hija de Blue Peter, ganador de las 2000 Guineas y el Derby. No podía conseguirse un origen más distinguido ni mejor respaldado por capacidades pisteras. El por su parte fue un excelente ganador de £16.266. En 1955 fue retirado a la reproducción y en 1959 fue vendido para los Estados Unidos. La posición lograda por King Of The Tudors en la estadística británica de 1961 y 1962 ha levantado un hondo arrepentimiento por su exportación.

 

Court Martial es hijo de Fair Trial en lnstantaneous, por Hurry On. lnstantaneous figuró tercera en las Oaks. Antes de ser exportado hacia los Estados Unidos, Court Martial logró dos campeonatos como padrillo en Gran Bretaña. Cierto que lo exportaron viejo, con 16 años encima, y con el agravante de que siendo buen reproductor, no era generador de ganadores clásicos. Sin embargo, su efectividad como reproductor era tal que bien valía la pena conservarlo a falta de otros mejores.

 

Ha sido un error el vender a los padrillos ya probados. Dicha política atentó contra la industria del caballo de carrera británico o anglo­irlandés, como cuadraría mejor. Solar Slipper es hijo del invicto Windsor Slipper, triple coronado irlandés. Teniendo un excelente pedigree, Windsor Slipper fue mejor pistero que padrillo. Solar Slipper ganó buenas carreras y figuró tercero en el Saint Leger antes de irse a la reproducción. Después de enviado a Estados Unidos surgieron en Irlanda los sensacionales Pandofell y Panaslipper, este último ganador del Derby.

 

En años anteriores, Estados Unidos y otros países se conformaban con adquirir en la Gran Bretaña caballos de gran origen y posible porvenir procreador. Pero a los padrillos probados no lo vendía nadie. Sólo una persona muy metida en el negocio tiene idea de los riesgos que supone la prueba de un padrillo hasta lograr su consagración si es que se logra. Por regla general, el futuro padrillo debe ser un gran ganador clásico. Si el padrillo a probarse no es tan selecto como ese, deberá enfrentarse a mayores riesgos como son la ausencia de prestigio y el tiempo que necesita para acreditase por su propio valor.

 

Hay un riesgo adicional. Y es que al padrillo se hace famoso según sean las yeguas que le presenten. Sabido es que el 60 por ciento del crédito de un semental se debe a la calidad de las yeguas que llene. Un padrillo sin fama, no recibirá grandes yeguas. De ahí que su esfuerzo por acreditarse deba ser mayor todavía. Es un tiempo precioso el que se pierde buscando el afianzamiento de un padrillo. Y con el tiempo se invierten fortunas.

 

Inglaterra ha exportado a sus grandes padrillos y con ellos su fama de ser cuna del purasangre. Mientras tanto se ha quedado con caballos nuevos a los cuales tiene que acreditar. Mientras eso ocurre, los Estados Unidos y otros países disfrutan de la cepa británica. Hyperion es algo más que una leyenda a estas alturas. Pocos padrillos han sido tan gloriosos como él. Sin embargo en 1956, cuando ya él tenía 26 años, ninguno de sus hijos estaban entre los diez mejores sementales europeos. La mejor colocación de un Hyperion para entonces era el 19° lugar y eso porque lo ocupaba el mismo Hyperion, ya viejo y en trance de abandonar la reproducción.

 

Cuando St. Simon, en 1907, tenía la misma edad de Hyperion, sus hijos ocupaban las siguientes posiciones de la estadística:

 

1° St. Frusquin.

3° Desmond.

Diamond Jubilee.

Persimonn.

16° Bill of Portland.

17° Frorizel.

19° Collar.

 

La línea de Hyperion estaba en peligro en la casa o sea en Inglaterra mientras en los Estados Unidos florecía sorprendentemente. En Estados Unidos encontramos a los hijos de Hyperion, para 1956, así:

 

2° Khaled.

Alibhai.

5° Olympia (por Heliopolis).

Heliopolis.

 

Aún más. Todos esos padrillos habían generado a grandes corredores de los cuales podría esperarse una nueva y poderosa rama, independiente de la Influencia directa de Hyperion. No puede afirmarse que el hyperionismo norteamericano basamentado en Khaled, Alibhai y Heliopolis, pueda ser más poderoso que el británico integrado por Owen Tudor, Stardust y Admiral's Walk. Pero hay una diferencia notable que proviene del intercambio de sangres. La suerte fue generosa con los norteamericanos y les tocó adquirir a los Hyperion que resultaron ser los mejores padrillos. Sin embargo, Europa cogió su parte de buena suerte al quedarse con Aureole, un Hyperion que hizo historia.

 

Aureole nació cuando Hyperion tenía 19 años, es decir, en 1950. Aureole fue dos veces el campeón de los padrillos en Inglaterra e Irlanda. Sus hijos han sido grandes pisteros y han sido buenos sementales como St. Crespin III y St. Paddy. Estos tienen las mejores posibilidades de continuar el linaje, libres en gran parte de la influencia directa de Hyperion.

 

Los mejores hijos de Owen Tudor eran velocistas como Abernant y Tudor Minstrel, que fijan independientemente sus características. El linaje de Hyperion se va proyectando a través de Owen Tudor, Abernant, Tudor Minstrel, Right Royal, Rockefella y Rockavon en Inglaterra. Después de varios años de decadencia, dicho linaje se recuperó firme e independientemente en Irlanda e Inglaterra.

 

Fuentes: extraído de la Revista Turf, www.sporthorse-data.com (fotos)

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 29 de septiembre de 2016

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