Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Rex Ellsworth, el ranchero millonario

Editado por Juan Macedo

 

Hasta 1961, sólo tres caballerizas en la historia del hipismo norteamericano, han ganado más de un millón de dólares en una temporada. Una fue la de la señora Gene Markey con su Calumet Farm, otra la de Cornelius Vanderbilt y finalmente Rex Cooper Ellsworth.

 

Ellsworth fue un vaquero de Arizona que se desagradaba cuando lo llaman ex­vaquero. Quiso seguirlo siendo y se comportaba como tal. Hay una diferencia profunda entre este rudo propietario de las afueras de Los Angeles y sus aristocráticos y millonarios colegas de New York y La Florida, en cuyos haras predomina el ambiente europeo.

 

La chaquetilla roja y negra de Rex Ellsworth hizo historia en los Estados Unidos. En 1961 había ganado un millón con 154 mil dólares cuando decidieron Ellsworth y su preparador “MeshAdams Tenney retirarse por dos meses en su finca de mil millas cuadradas situada entre Arizona y Nuevo México.

 

Prove It y Candy Spots han sido dos de las grandes estrellas de Ellsworth de principios de la década de los sesenta. El primero ganó US$613,820. El segundo produjo US$824,718. Compró en Europa a Prince Royal II, descendiente de Ribot, para correr y ganar el Premio Arco del Triunfo de 1964.    

 

Ellsworth solía meterse en terrenos ajenos, es decir, llevaba sus caballos a Chicago y Nueva York. Pero prefería quedarse en California porque consideraba que esa es la tierra del oro. Desde cuando Rex y su hermano Heber compraron hace varios años, su primera yegua en Lexington, Kentucky, por US$600; han invertido lo necesario para que a mediados de la década de los 60 figuraran como ganadores de seis millones de dólares en los últimos diez años. En ganancias netas les había quedado por lo menos US$3.750.000.

 

Decimos que Ellsworth invirtió US$600 originalmente. Llegó a ser de los primeros criadores del que invirtió casi catorce millones de dólares. Cría para correr y vende muy poco. Llegó a tener más de 500 purasangres en actividad.

 

En un inventario a principios de 1964 Ellsworth encontró que tenía 200 yeguas y 35 caballos maduros, 95 animales de tres años, 40 de dos años y 90 potrillos y para la esa primavera espera el nacimiento de unos cien productos más.

 

En los hipódromos de California se les daba a los propietarios o a las caballerizas, un cupo máximo de 40 casillas. Ese fue un problema para Ellsworth porque tuvo que dividir muy bien su potencial equino en diversos hipódromos aunque él quería alojarlo en uno solo.

 

Ellsworth siempre fue audaz. En su vida recurrió a la banca privada para sortear los gastos. Hay momentos en que no podía determinar su activo y de ahí que se veía en aprietos en los bancos.

 

En los haras de Ellsworth llegó a tener veinte mil cabezas de ganado vacuno de raza a saber: Hereford, Black Angus y un cruce especial suyo al que un poco en broma llamó Levanta­Hipotecas.

 

Ellsworth invirtió así varios millones de dólares en sus cuadras. Tomó préstamos bancarios, ahorros personales y utilidades de la finca para lograr el costoso stock equino que lo respaldó. Entre 1946 y 1958 invirtió dos y medio millones de dólares comprando yeguas y caballos del Aga Khan, con los que remozó la sangre y elevó su standard genealógico.

 

Según Ellsworth, la mayor parte de su éxito como criador la logró al comprar cien yeguas madres al difunto Aga Khan, por cuanto ellas representan lo más distinguido de la sangre europea.

 

Los padrillos de Ellsworth son casi desconocidos en los Estados Unidos, con excepción de Swaps, que nació y corrió allí. Tuvo a Khaled (la espada de Dios) padre del mencionado Swaps y 48 ganadores clásicos más. Los otros padrillos a mencionar: Endeavour II, Lychmus, Manantial, Toulouse Lautrec, Negotiation, Antonio Canale, Yatasto, The Shoe y Nigromante.

 

Ellsworth y el preparador MeschachMeshAdams Tenney fueron una yunta formidable. Tuvieron fama de locos. Siempre dejaban fuera de balance a sus opositores cuando se presentaban con planes distintos a los normales.

 

Bill Shoemaker siempre dijo que Tenney fue el mejor preparador de caballos del país y sus animales tienen una escuela única. "Hacen lo que él quiere y hasta un caballo se pararía de cabeza si él se lo ordenara''.

                                                                                    

Fue opinión generalizada que Ellsworth-Tenney tenían su haras convertida en una ganadería. Ellos procedían como ganaderos y no como hípicos. Ellsworth y su grupo tuvieron fama de crueles y brutales con los caballos y que no les dispensaban el trato adecuado. Ellos no lo niegan. Sostenían que un caballo no necesita tal cariño ni tal buen trato. Todo lo necesario es una buena alimentación y gran enseñanza.

 

Ellsworth, vaquero rudo, tuvo a su caballo de silla como su más grande tesoro. Pero no es lo mismo el trato duro que recibe un caballo de sabana de 7 o más años, que un potro tierno, de dos y tres años.

 

Él dijo, en contraposición, que todos los años se domaban 150 caballos de carreras y quedaban en condiciones tales que sólo faltaba que hablaran. ''Nuestros métodos no son ortodoxos pero los consideramos prácticos. Un golpe a tiempo no es un castigo brutal. Hay que pegarle a tiempo a los caballos".

 

Tenney por su parte dijo: ''Ellsworth y yo no somos los más sabios del mundo pero en materia de caballos conocemos algo. Hay una diferencia entre hípico  normal y preparador. Este último tiene que saber mucho más y si no es así no es tal preparador''.

 

Por su parte, Ellsworth negó que los caballos sean torpes y estúpidos como han sostenido. "Los caballos aprenden por repetición y no porque piensen o hagan cálculos".

 

Rex Ellsworth fue muy criticado por haber vendido a Swaps, que ganó 19 carreras y US$848,900. La explicación que dio fue la de que valían más los dos millones de dólares que le pagaron que el afecto que pudiera tenerle al caballo. Dijo que él quería a Swaps tanto como a cualquier caballo criado por él. Pero que ante una oferta de dos millones, tal afecto no tenía objeto. Además, para seguirlo queriendo no hacía falta que estuviese en sus manos o en otras ajenas. ''Es como casar a una hija o a un hijo. De hecho los perdemos aunque seguimos queriéndolos".

 

Rex Ellsworth nació el 15 de noviembre de 1907 en una hacienda de algodón de Safford, Arizona. Su bisabuelo fue del primer clan que llegó a Utah en 1850, convirtiéndose a los Mormones.

 

Su padre llegó a Safford en el 1872 cuando dominaban los indios. Una vez se topó con Gerónimo, el jefe indio que mataba a todos los blancos que encontraba. En vez de correr como fue su impulso, le ofreció comida para sus caballos. Gerónimo suavizó su conducta al comprender que el blanco tenía amor por el caballo.

 

La escuela no atrajo a Ellsworth que prefirió meterse en la finca. En la escuela conoció a “MeshTenney, su socio de hoy, su preparador. Crecieron y se formaron juntos.

 

Se iniciaron como criadores en 1933. Cuando pidió US$100.000 para comprar al padrillo Khaled, el banquero casi se cayó de espaldas, pero le dio el préstamo.

 

Ellsworth siempre vivió en su típica casa de campo ubicada en San Bernardino, California. El único lujo allí es una piscina para los hijos y nietos. El hijo mayor fue el veterinario del stud. Toda la familia estuvo dedicada a las labores múltiples de la empresa. Falleció el 24 de agosto de 1997 en San Bernardino, California.

 

Fuentes: extraído de la Revista Turf, www.wikipedia.com

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, viernes 25 de marzo de 2016

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