Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

María López Mayol

El Coaching con Caballos

Por Juan Luis Orta

 

Es un placer para nosotros en Anécdotas Hípicas conversar con María López Mayol, experta en Coaching con Caballos. Gracias por permitirnos esta entrevista.

 

1-     ¿Cuál es su nombre y dónde nació?

Mi nombre es María López Mayol y nací en Murcia en abril de 1973.

 

2-     ¿Cuál es su primer recuerdo con los caballos?

El primer recuerdo nítido que tengo con un caballo es de cuando yo tenía unos seis años y estando con mi abuelo en casa de una tía pasó un hombre montado a caballo. Mi abuelo me cogió de la mano y, tras pedirle permiso al hombre del caballo, me acercó al animal y me invitó a acariciarlo. Desde entonces, cada vez que oía pasar a un caballo, salía corriendo de casa tras el jinete para pedirle que me dejara acariciar al animal. Esa es la primera experiencia directamente personal que recuerdo, aunque mi amor por los caballos creo que nació conmigo.

 

3-     ¿Cómo se inició en el Coaching con caballos y quiénes fueron sus maestros?

En mi primer libro, La mujer que aprende de los caballos, cuento cómo fue todo ese proceso, porque no fue algo que surgió de repente, ni tuvo un único desencadenante. Llegué al coaching con caballos después de diversos acontecimientos ocurridos a lo largo de diversos años. A mí siempre me ha atraído todo lo relacionado con el desarrollo personal y el autoconocimiento. Hace unos quince años empecé a trabajar en una finca que tenía una yeguada y varios alojamientos rurales. Una amiga que trabajaba allí me llamó porque había nacido una potra prematura que no podía ponerse de pie porque tenía los cascos sin formar para ver si yo podía ayudarla de alguna manera. Con cariño y paciencia conseguimos que la madre se estuviera quieta mientras nosotras sujetábamos a la potrita en brazos mientras mamaba. En unos cuantos días, a la cría se le formaron los cascos y pudo empezar a mamar sola. A raíz de aquello, el dueño de la finca me pidió que me ocupara de preparar algunos de los caballos que tenía para ofrecer paseos por la finca y los alrededores a los clientes. La mayoría de los caballos tenían comportamientos anómalos por un mal manejo, y durante las sesiones de trabajo con ellos me di cuenta que cuando mi estado era de Presencia (ser consciente de mi energía en ese instante y lugar), Honestidad (no ocultaba nada al caballo) y Coherencia (mi pensamiento, emoción y acción estaban alineados) la comunicación con el caballo fluía con facilidad. Eso me llevó a ser consciente de que de alguna manera los caballos me estaban entrenando a mí. Coaching es como se dice entrenamiento en inglés. Yo ya había oído hablar del coaching personal, pero no sabía si había algo relacionado con los caballos. Un día asistiendo a una formación de Doma Natural con Lucy Rees, oí hablar a una de las alumnas de una formación que había hecho de coaching con caballos. Empecé a buscar información al respecto sobre el tema. En aquel momento en España la escuela con más experiencia en coaching con caballos que había era Tisoc en sociedad con Equilibri. Y con ellos me formé en coaching personal y coaching con caballos (CCC). En CCC me formé de la mano de Talia Soldevila y Sergio Vidal.

 

 

4-     ¿Qué busca el Coaching con caballos y cuáles son sus beneficios en la persona o grupo?

Para mí el coaching con caballos es una aventura fascinante. Es una puerta al autodescubrimiento espontáneo para el cliente o clientes, pero también para mí porque siempre aprendo. Aprendo de cada cliente y de los caballos. Yo voy a cada sesión, a cada encuentro sin guion previo. Nunca sé qué va a pasar, no sé qué va hacer o decir el cliente o grupo, no sé cómo van a reaccionar los caballos a la energía del momento. Para mí el coaching con caballos es un fiel reflejo de la vida. Nadie sabe nunca lo que va a pasar en el instante siguiente porque los caballos se comportan como ellos consideran en cada instante. Y eso es lo bello de esta disciplina. Por eso, desde mi punto de vista el coaching con caballos sirve tanto para que las personas vean cómo son ante la vida, cómo viven.

 

En cuanto a los beneficios es un tema difícil de concretar para mí, porque hay efectos inmediatos y otros que se ven pasados un tiempo, unos días y a veces incluso semanas o meses. Y otros son como muy evidentes y otros pueden pasar más desapercibidos. Pero si tuviera que resumir los principales beneficios es que el coaching con caballos ayuda a serenar la mente, a acallar ese ruido mental interno que llevamos sin casi poder evitarlo. Sirve también para sacar a la luz aquello que tus emociones y tu inconsciente te quieren decir y que tú no ves o no quieres mirar, es decir sirve para que te des cuenta de lo que te está pasando, de cuál puede ser la causa y de cuál puede ser la solución a esa situación que te tiene descentrado. Es decir, el coaching con caballos te ayuda a ver esa parte de ti a la que no sueles mirar, ya sea por miedo, porque estás tan confundido y perdido que no sabes cómo hacerlo, o porque has olvidado cómo hacerlo.

 

 

5-     ¿Cuáles son las cualidades especiales que tiene el caballo en este tipo de terapia y qué lo diferencia de otros animales?

Desconozco las capacidades que pueden tener otros animales para el coaching, pero estoy convencida de que tienen que haber otros animales que puedan ayudar a las personas en sus procesos de transformación y autoconocimiento. Los caballos son buenos facilitadores por varias razones, la primera es que como cualquier otro animal no tienen ego y no juzgan, pero hay más. El caballo es un animal que por muy domado que esté tiene un lado indómito, salvaje, libre, limpio y espontáneo -algo que quizá en un perro u otro animal es más difícil, no lo sé- y eso junto con su capacidad de sentir, percibir y responder de forma instantánea a nuestra energía vital es lo que los hace tan buenos acompañantes en las intervenciones de coaching.

 

6-     ¿Cómo pueden las personas iniciarse en el interesante mundo del Coaching con Caballos?

Hoy día abunda la información sobre este tema. Pueden empezar buscando artículos y vídeos en internet y en las redes sociales, si el tema les atrae y quieren profundizar pueden leer algún libro.  Escribí un libro sobre este tema hace años, titulado La mujer que aprende de los caballos pueden buscar información del mismo en mi web (http://comunicacionycoachingconcaballos.com/) y si les interesa lo pueden adquirir tanto en papel como en digital. Y ya si sienten que les apasiona pueden buscar escuelas y centros que impartan esta formación. Mi consejo es que busquen escuelas con trayectoria y buenos programas. Que no tengan miedo en contactar y preguntar a los responsables de los centros, porque en este campo al igual que en otros hay formaciones de diverso tipo y el coaching con caballos no se aprende en un curso de cuatro días.

 

7-     ¿Podría darnos alguna anécdota importante durante su trabajo como Coach de caballos?

Ufff! Tengo anécdotas como para escribir tres o cuatro libros. En el libro cuento varias. Entre las que más me han impresionado está la de una mujer francesa que había sido jinete semiprofesional y que estaba atravesando por un cáncer cuando me visitó. Al principio de la sesión ella estaba muy desconfiada con eso del coaching con caballos (vino a mi centro invitada por su cuñada). Al principio de la sesión ella trataba a los caballos como monturas (animales para montar) no cómo seres sintientes, pero a medida que se fue desarrollando la sesión y los caballos que estaban sueltos empezaron a responder a la energía de las diversas emociones que ella iba sintiendo, la mujer empezó a mirarme como si no entendiera nada, como si creyera que yo estaba guiando a los caballos para que ellos se aproximaran a ella o se alejaran según su estado emocional. El punto en el que la mujer se dio cuenta de que yo no hacía nada fue cuando dos de los caballos que estaban sueltos se acercaron y tocaron levemente con su hocico la zona afectada por el cáncer y se quedaron quietos ahí un buen rato. En ese momento la mujer me miró y me dijo que después de más de 30 años estando con caballos a diario jamás habría pensado que los caballos pudieran hacer algo así. Todos los caballos pueden hacer cosas así, lo que ocurre es que los tenemos tan encorsetados y alienados que no se lo permitimos.

 

8-     ¿Cuál sería su mensaje final para todos los lectores?

Invitarles a que la próxima vez que vean un caballo o que se aproximen a él, no vean en él un animal para montar. Al menos no exclusivamente. Sino que vean a un ser que siente. Que siente frío, dolor, alegría, placer, calor, pena… que vean un ser que siente, un ser con el que pueden compartir momentos y experiencias de diverso tipo. Yo, por ejemplo, disfruto muchísimo cuando suelto a mi manada de siete caballos por el monte sin vallar y hacemos pastoreo. Es algo que me apasiona y divierte muchísimo.

 

 

 

Autor:  Prof. Juan Luis Orta

e-mail: [email protected]

twitter: @juanluisorta1

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, domingo 31 de julio de 2022

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