Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

La línea de Hampton

Editado por Juan Macedo

Cuando se hace referencia a la sangre de Hyperion o Solario, ambos hijos del triplecoronado Gainsborough, se le hace a la línea de Hampton, tronco de la familia paterna que arranca con él. Hampton fue hijo de Lord Clifden, uno de los mejores hijos de Newminster. The Slave, madre de Lord Clifden, fue pésima pistera. Pero era hija de Melbourne en Volley, esta última hermana completa del famoso Voltigeur. Del cruce de Lord Clifden y Lady Langden nació Hampton. Es bueno contar que Lord Clifden era aspirante al Derby. Pero diez días antes de la carrera, resbaló y se lesionó. No obstante, lo parapetearon y fue al Derby, perdiendo por cabeza con Macaroni.

Lord Clifden era un caballo grande de 16 y media manos (1.65 metros). Tenía larga espalda, pero pulmones débiles. Posteriormente ganó el St. Leger de 1863. Murió a la edad de 15 años y durante su estadía en la cría produjo cuatro ganadores del St. Leger: Wenlock, Hawthornden, Petrarch y la yegua Jannette.

En cuanto a Hampton, era hijo de la yegua Lady Langden hija a su vez de Kettledrum en Haricot, ganadora de 17 carreras en 40 actuaciones y que produjo a Caller Ou, ganador de 51 carreras en 101 salidas a la pista. Este singular caballo ganó 33 Queen’s Plates, cuatro Copas, 2 Northumberland Plate y un St. Leger.

Lady Langden corrió seis veces a los dos años y no ganó. Al año siguiente se la enviaron a Lord Clifden y así preñada la vendieron a Lord Norreys, quien resultó criador del producto llamado Hampton. Lady Langden produjo un ganador del Derby, Sir Bevys, un caballo mediocre. Las hijas de Lady Langden, Joysan, Hirondelle, Miss Langden y Silver Face, nada hicieron por cimentar la fama de Queen Mary, la piedra angular de la familia materna.

Hampton no corrió para su criador. Lord Norreys lo vendió al destete a un tal Mr. James Nightengall con cuyos colores debutó en agosto de 1874. Ganó un Plate para perdedores.

Conviene explicar que Hampton ganó sus dos primeras carreras como el hijo de Lady Langden. No tenía nombre. Y con tercer triunfo ya se llamaba Hampton. Lo metieron en una carrera de reclamo y se lo llevaron por 150 guineas. A los tres años anduvo entre el éxito y el fracaso. Hampton no era de F. G. Hobson. Era de un señor Harvey que le debía a todo el mundo y como no podía pagar, puso al caballo a nombre de Hobson.

Harvey debía las pensiones del caballo y no hallaba como llevárselo. A media noche y en secreto, salió de Epsom. Durmió en Londres y al amanecer siguió hacia Lamburn.

Lo sacaron al paddock y se lo presentaron a los entendidos en caballos de dos años. El caballo era pequeño. Solo tenía 15 y media manos (1.50 metros). Por lo demás era perfectamente formado y no estaba por debajo de Touchstone y Newminster.

Harvey veía que el mundo le caía encima con tantas deudas y ante la duda de sus clientes, metió a Hampton en una buena carrera: la Goodwood Stakes. Se tomaron las providencias del caso, lo prepararon bien y Hampton ganó la carrera sobre Admiral Byng.

Hampton se consagró y la situación financiera de Harvey se alivió. Volvió a correr en la temporada siguiente y ganó el Northumberland Plate. Después ganó la Goodwood Cup. Sobre la marcha se produjo la consagración del caballo. Ganó la Doncaster Cup, la Kelso Gold Cup, la Caledonian Gold Cup en Edimburgo y ganó tres veces el Queen’s Plate.

Con ese enorme prestigio encima, Hampton sale a venta en el mitin de Houghton en Newmarket. El III Conde de Ellesmere lo compra por 7.200 guineas, una enorme fortuna en esos días, Harvey sale de su pobreza, todo por el buen cuidado que Robert Peck, el preparador, prodigó a Hampton.

El pequeño caballo sigue corriendo a la edad de seis años, pero bajo el cuidado del notable Matthew Dawson y la monta del incomparable Fred Archer. Batió a Verneuil, caballo del Conde Lagrange, en la Epsom Gold Cup. Después terminó su campaña ganando los Queen’s Plate e Northhampton, Lichfield, York y Newmarket.

En 1879 lo meten en la reproducción y lo tasan en 30 guineas por salto. Su primera cosecha no tuvo mayor éxito y lo pusieron en la décima posición de padrillos calificados. En sus tres siguientes temporadas quedó en séptima posición. Su gran año es el de 1887 cuando figura tercero tras dos inmortales: Hermit y Bend Or.

En 1887, año del Jubileo de la Reina Victoria, desplazó del primer lugar al indesplazable campeón padrillo Blankney. En 1888 y 1889 mantuvo posición preminente entre los grandes padrillos.

Lord Ellesmere obtiene con Hampton a Highland Chief, ganador del discutido Derby de 1883, a Phocion, ganador del St. James’s Palaces. Hampton da, en total, tres ganadores del Derby: Merry Hampton, Ayrshire y Ladas.

Merry Hampton era hijo de la yegua Doll Tearsheet, que no corrió. Merry Hampton fue un padrillo mediocre pero su hija Merry Toke produjo a Mahubah, madre de Man O’War.

Ayrshire, segundo ganador del Derby que dio Hampton, fue superior como padrillo. Pertenecia al Duque de Portland. Ganó el Prince of Wales Stakes, el Champagne Stakes, las 2000 guineas y el Derby, pero fue vencido por la yegua Seabreeze en el St. Leger. Ayrshire ganó el año siguiente el Eclipse Stakes y el Kempton Royal Park Stakes.

Dos hijas de Ayrshire, Airs and Grace y Our Lassie ganador las Oaks Stakes. Y un hijo de Ayrshire, Robert Le Diable, ganó la Doncaster Cup.

Ladas, el tercer ganador del Derby que dio Hampton, fue el mejor de los tres ganadores de esa carrera. Era propiedad de Lord Rosebery. Fue notable a los dos años, ganando el Middle Park Stakes, el Woodcote Stakes, el Champagne Stakes y el Coventry Stakes. A los tres años ganó las 2000 guineas y el Derby. Como padrillo produjo a Gorgos, ganador de las 2000 guineas y a Troutbeck, ganador del St. Leger.

Curiosamente, Hampton fracasó al no dar un ganador del St. Leger ni ganador alguno de la Ascot Gold Cup. Hampton tuvo muchos hijos ganadores pero los sobresalientes fueron los ya nombrados.

Hampton dio mejores caballos que yeguas. No obstante, su hija Reve D’Or ganó el Dewhurst Stakes, las 1000 guineas, las Oaks Stakes, el Great Foal Stakes y la Jockey Club Gold Cup.

Las hijas de Hampton tuvieron demanda como reproductoras pasando Hampton a ser un buen abuelo materno. Las tres mejores hijas de Hampton como reproductoras fueron Agnes Court (abuela de Pommern, ganador de la Triple Corona), Maid Marian y Perdita II. Maid Marian dio a Polymelus, quíntuple campeón y eslabón básico de esa famosa línea que hoy se conoce como la de Pharos-Fairway a través del inmortal Phalaris. Perdita II, por su parte es conocida como madre de tres de los más grandes caballos de la historia: Persimmon, Florizel II y Diamond Jubilee.

Y llegamos al punto de partida: la linea de Hampton o sea la cadena entre Lord Clifden. Solario-Hyperion. La cadena es Lord Clifden, Hampton, Bay Ronald, Bayardo, Gainsborough y Solario-Hyperion.

El macho de la familia es Hampton. Y de éste surge una estirpe inmortal, sin lagunas ni altibajos, sin máculas, que no se produce a través de los ganadores del Derby, Merry Hampton, Ladas o Ayrshire. La estirpe surge a través de Bay Ronald, nacido en 1893, cuando Hampton tenía 21 años. Bay Ronald fue un caballo largo, flaco, cabezilargo y de largas cuartillas. Sus orejas no eran elegantes y le daban un aspecto de idiotez. Tenía una expresión dulce y bondadosa. Y en la mirada había algo del fuego corredor de Hampton.

Bay Ronald corrió desde los dos hasta los cinco años. Ganó cinco carreras, cuatro segundos, cinco terceros y once fuera del dinero en 26 actuaciones. Trabajó bien en algunos clásicos y ganó el Hardwicke Stakes pero no fue un súper caballo clásico. Fue padrillo en Gran Bretaña. Cuando nace Bayardo en 1906, Bay Ronald está de padrillo en Francia. Allí da a McDonald II, ganador del St. Leger, que a su vez produce a As D’Atout, ganador del Gran Prix de Paris. Además de Bayardo, deja a Dark Ronald en Gran Bretaña. Dark Ronald gana la Royal Hunt Cup y produce a un caballo notable llamado Son-In-Law. Bayardo, por su parte, produce al notable Gay Crusader, ganador de la Triple Corona, y a Gainsborough, también ganador de la Triple Corona.

De los dos caballos, Gainsborough se convierte en el eslabón moderno de la estirpe. Da a Solario, ganador del St. Leger y padre de Straight Deal, ganador del Derby; de Exhibitionist (1000 guineas de 1937) y de Mid-Day Sun (Derby de 1937). Da a Orwell, ganador de las 2000 guineas; Singapore, ganador del St. Leger; y a Hyperion, ganador del Derby y el St. Leger de 1933 y padre de Godiva y Sun Stream (ganadoras de las 1000 guineas y las Oaks); Sun Chariot (ganadora de las 1000 guineas y el St. Leger); Hypericum, ganadora de las 1000 guineas; de Owen Tudor, ganador del Derby de 1941y de Sun Castle (ganador del St. Leger).

La línea de Hampton no ha muerto. Continuó a través de Khaled, Swaps y Chateaugay en Estados Unidos. Continuó a través de Aristophanes en Argentina y continúa a través de Forli en Estados Unidos y Europa. Continúa a través de Aureole en Inglaterra y Francia. A través de Vienna y su hijo Vaguely Noble en Europa y Estados Unidos.

Los historiadores de la línea de Hampton consideran que este caballo fue un desafortunado a pesar de su éxito pistero y de Stud.

Si hubiese sido propiedad de un caballero como Lord Falmouth o James Merry y si hubiese sido entrenado por Matthew Dawson o Robert Peck desde sus comienzos, habría sido conducido por vías de ortodoxia y perfección. Habría corrido los grandes clásicos y no habría andado como gallo de gallero pobre, de verbena en verbena y como dado de jugador fullero, cazando inocentes. Es asunto de conjeturas. Todos piensan que habría sido el mejor tres años de su tiempo. Pero lo tenían como gallito de ferias de pueblo.

Fuentes: versión de Gaceta Hípica 1970 sobre un estudio de Dennis E. Packham aparecido en “Stud and Stable”

Anécdotas Hípicas Venezolanas, martes 28 de febrero de 2023

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