Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Lasix y el sangramiento pulmonar

Por Dr. Oscar Benavides Viso

 

Fue la intención inicial motivar a la dirección del colegio a tomar parte en la polémica de las medicaciones en el caballo de carreras, debido a la alta casuística del sangramiento pulmonar de nuestros ejemplares, lo cual constituye un atentado a su salud y vida.

 

La historia del sangramiento pulmonar del purasangre en Venezuela es contemporánea y en la que tuve el gusto de participar junto a un grupo de jóvenes colegas hace poco menos de 7 años, a pesar de que se había diagnosticado ya hace más de 100 años en otros países.

 

Se conocía ya el Lasix el cual se utilizaba erróneamente en los falsos cólicos por retención urinaria pero no se conocían sus propiedades benévolas porque simplemente no se conocía el sangramiento pulmonar, aun mas se tildaba de locos a los colegas que lo propugnábamos.

 

Fue entonces cuando en el año 1978 el Dr. Luis Vera hacía sus observaciones sobre sus inusuales hallazgos en la auscultación de ejemplares post-ejercicio, en los cuales encontraba alteraciones de los ruidos pulmonares en ciertas zonas y delimitadas áreas del parénquima pulmonar y se atrevió a decir que eran probablemente de origen hemorrágico por sangramiento a ese nivel, lo cual pudimos comprobar inequívocamente después con el uso del endoscopio de vías aéreas, el cual lo introdujo otro loco llamado Wheet poco tiempo antes en el Hipódromo La Rinconada.

 

A partir de la utilización frecuente de este aparato llamado endoscopio se volvió rutina la locura de diagnosticar caballos sangradores pulmonares y de otras patologías frecuentes a nivel del tracto respiratorio superior. Más tarde en el año 79-80 tuve la motivación personal de ahondar aún más en la investigación de la etiología de esa patología y es cuando llego a diagnosticar los primeros casos de afecciones pulmonares de origen obstructivo crónico y su alivio sintomático nos llevó a la solución de algunos casos de sangramiento con la introducción de la medicación en nuestros equinos de beta-estimuladores selectivos pulmonares y otros agentes que aliviaron en gran parte estas afecciones.

 

Pero ¿Qué pasa actualmente? ¿El índice de ejemplares ha aumentado? No creo, lo que ha aumentado es el número de diagnosticadores y con su ayuda expresada en % podemos aventurarnos a asegurar que más del 80% de los ejemplares que intervienen en pruebas públicas en Venezuela sufren de sangramiento pulmonar en mayor o menor grado.

 

Haciendo referencia a uno de los más enconados investigadores de este problema como lo es John Pascoe de la Escuela de Medicina Veterinaria de Davis California, en la editorial en el Equine Veterinary Journal de mayo de 1985, en el cual nos describe que los ejemplares purasangres en su mayoría sino todos los que están en entrenamiento experimentan hemorragia pulmonar.

 

¿Por qué ocurre durante el ejercicio? Esta es una respuesta que aclara Clarke y que sugiere que es originado por el stress mecánico que sufre el pulmón en el cual los efectos gravitacionales son importantes en la zona de distribución del stress, otros factores como las enfermedades de las vías aéreas inferiores, bronquiolitis, enfermedades crónicas obstructivas, pueden ser un factor predisponente.

 

Este mismo Clarke en su artículo de mayo del 85 revisando las causas probables del sangramiento pulmonar, lo que viene a constituir el trabajo más nuevo publicado últimamente sobre este respecto, nos refiere interesantes anotaciones estadísticamente comprobadas:

 

1.- Demuestra que existe un alto porcentaje de ejemplares sangradores y de estos solo un pequeño porcentaje muestra sangre a nivel de los ollares, más específicamente de 191 ejemplares endoscopiados post ejercicio, 147 (75.4%) mostraron sangre en tráquea y solo 13 de esos 191 (7%) sufrieron epistaxis a través de los ollares.

 

2.- Encontró que hay más alto % de sangramientos moderados que fuertes, pero en el 96% de los casos se encontraron evidencias histológicas de hemorragia alveolar.

 

3.- La incidencia aumenta con la edad, Pascoe reporta un incremento en caballos mayores de 5 años.

 

4.- No hay correlación entre la posición de llegada y el sangramiento.

 

5.- Pfaff en el 76 cita que el sangramiento es mayor en caballos castrados que en las yeguas y ejemplares enteros, esto fue confirmado por Asquith en el 84.

 

6.- Con respecto al sitio de la hemorragia, exámenes radiológicos confirman los hallazgos del Dr. Vera el cual detecta por auscultación hemorragias en el lóbulo dorsocaudal del pulmón y parte caudodorsal del lóbulo diafragmático (no visible al endoscopio).

 

7.- Etiología: Afecciones crónicas obstructivas; obstrucciones de las vías aéreas superiores y asfixia; hipertensión; tromboembolismo, parásitos y neumonía focal; defectos de hemostasis (agregometría Plaquetaria); medio ambiente, temperatura, humedad (broncoconstricción), stress mecánico.

 

Tratamiento:

 

La era de la medicación controlada empezó en los años sesenta y mitad de los setenta en los Estados Unidos.

 

Una gran cantidad de agentes vienen siendo utilizados para prevenir la hemorragia pulmonar entre los cuales se incluyen coagulantes, estrógenos conjugados, clenbuterol, cromoglicato disódico, atropina, ipratropium y nuestro Lasix.

 

La mayoría de las etiologías sugeridas como causantes del sangramiento pulmonar concluyen en una causa común que es la hipertensión arterial pulmonar y es donde la furosemida (Lasix) actúa no solo como agente diurético hipotensivo sino a través de sus efectos hemodinámicos, por lo cual lo hace la terapia profiláctica electiva de esta patología utilizándolo antes de la carrera o ejercicio fuerte.

 

La furosemida es un diurético que actúa una vez presente en los túbulos renales, inhibiendo activamente la reabsorción de sodio y cloruros a nivel del asa ascendente de Henle, como también bloquean a nivel de los túbulos contorneados proximal y distal.

 

Luego de una inyección EV de 0.4 mg/kg aproximadamente 4 cc de Lasix se producen cerca de 4 litros de orina en 40 minutos, a dosis de 1 mg/kg se producen cerca de 8.5 litros de orina en una hora. Una manera de prolongar los efectos farmacológicos es administrándola por vía IM, se prolonga la vida plasmática y sus efectos farmacológicos, no obstante, se pierden el 50% más de agua y sodio. Es de hacer notar que la furosemida no reduce los niveles plasmáticos de ninguna droga, aunque si diluye la concentración de ciertas drogas como la Butazolidina y la Pentazocina (Tobin 78).

 

Según el reporte de la AAEP se sugiere a partir de las experiencias de la mayoría de practicantes del hipódromo, que la dosis de 250 mg (5 cc) EV y en otros casos hasta 1 mg/kg ha sido utilizada éxito.

 

Si bien es cierto que el Lasix no es efectivo en el 100% de los casos, es menester comenzar a prevenir a los que sí lo son de una muerte segura en la cancha, que es la causa de mayor hallazgo en nuestro país de fallecimiento de ejemplares en la pista como así lo puede asegurar el Dr. Miguel Perdigón en su larga experiencia como patólogo del Instituto.

 

Si bien no estamos proponiendo nada nuevo, sino una nueva regulación en la medicación es hora de que nosotros, los únicos profesionales universitarios de la hípica con capacidad de discernir y evaluar con un criterio claro la necesidad de nuestros equinos de un Lasix o de una Butazolidina, debe ser en nuestras manos que queden sentadas las bases y manejos de esas regulaciones y dejar claro que solo debemos ser nosotros los autorizados a ejercer ese derecho y así contribuir con el progreso de nuestros hipódromos salvando de esta manera valiosos ejemplares que bien podrán desarrollarse luego de su campaña pistera como destacados sementales o yeguas de cría.

 

Fuentes: Foro de Medicaciones realizado en el Colegio de Médicos del Distrito Federal año 1985.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, martes 31 de mayo de 2022

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