Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

George Lambton, preparador de Swynford y Hyperion

Editado por Juan Macedo

 

George Lambton es conocido en la historia de la preparación de caballos como el hombre que tuvo el privilegio de preparar a Swynford y a Hyperion.

 

Más allá de esa anecdótica significación, tiene la de haber sido un señor, un caballero, un sabio en el cuido del caballo atleta y un hombre que vivió la transición del hipismo, desde su época de pasatiempo de unos pocos ricos y privilegiados al de espectáculo de multitudes y gran industria que conocemos hoy.

 

Lambton nació en 1860. Era el sexto de una cadena de trece hijos de Lord Dunham. De joven fue siempre deportista. Él y sus hermanos lo tenían todo, tanto que vivía temporadas en la finca de Lambton en el Condado de Durham y Fenton. Allí sólo se cazaba y se pescaba.

 

Como escolar, Lambton aparece en un diario de caza de la época, como uno de los cuatro niños que tenían perros de caza. También tenía una yegua purasangre y procedía como el cabecilla del grupo.

 

Lambton derivó en hípico. Deportista y de buena familia, con todas las comodidades apetecibles, de tal suerte era mal estudiante. Con el tiempo se defendió. Escribía buenos artículos hípicos. Su libro “Hombres y Caballos que he conocido”, obra autobiográfica, se considera una joya en su género.

 

Como hípico jinetea en la National Hunt Chase. Por hípico aprende los secretos de las apuestas. Sabe de sus peligros sin redención y aborrece el juego. Fue necesario que varias veces sus hermanos acudieran en socorro suyo cuando se vio en apuros y hasta en las puertas de la cárcel.

 

Hollington cambia el curso de la vida de George Lambton. Con él gana la Grand Military Gold Cup. Entonces William Allison le pidió se encargue de la sección deportiva de la St. Stephen’s Review. Lord Esper le sugiere, al mismo tiempo, dedicarse a la preparación de caballos y para iniciarse le prometió dos potrancas. Era un paso difícil ya que la preparación era oficio de hombres del pueblo y no de aristócratas. No se concebía a un aristócrata preparando caballos de carrera.

 

Dio el paso y con la ayuda de su hermano Lord Durham se puso en una finca y doce caballos de carrera. Así nació una empresa que haría historia en el hipismo británico.

 

Una de las potrancas que recibió Lambton fue Hettie Sorrel. De ella descienden grandes caballos tales como Bolearis, Sayani, My Babu, Alycidon, Cagire II y otros. George Lambton ganó 28 carreras en su primera temporada como preparador.

 

Lord Derby se cruzó en el camino de Lambton. Le ofreció sus caballos y así se inició un nexo que duró cuatro décadas entre el preparador y la Stanley House.

 

La famosa chaquetilla negra con gorra blanca de Stanley o sea de Lord Derby ganó con Lambton su primera carrera con un caballo viejo llamado Greywell. Más tarde Lord Derby compró a la famosa Hettie Sorrel y ganó carreras para su divisa. Dingle Bay, Oleander y Propellor fueron los primeros potrillos que tuvo Lambton. Con todos ganó buenas carreras.

 

En 1894 Lord Derby compró a Canterbury Pilgrim y a Broad Corrie, con las cuales inició la Stanley House Stud.

 

Cuando el Aga Khan se inició como propietario, George Lambton le compró los primeros potrillos. Entre las joyas compradas por Lambton aparecen Diophon, ganador de las 2000 Guineas de 1924, Salmon Trout, ganador del St. Leger Stakes y dos yeguas famosas, las más veloces de su tiempo, llamadas Mumtaz Mahal y Cos, madre esta última de Rustom Pasha.

 

Lambton dirá en sus memorias que el mejor caballo que cuidó fue Swynford, un hijo de la yegua Canterbury Pilgrim. El XVI Lord Derby murió en 1908, su hijo mantuvo el fuego de los éxitos en la caballeriza. Lambton pasó a administrador de la cuadra y entró como preparador Frank Butters.

 

Eso le restó a Lambton la oportunidad de preparar a campeones como Fairway, Bosworth y Tobbogan. Sin embargo, se mantenía ligado a las decisiones sobre el preparado de todos. Frank Butters se marchó a preparar los caballos del Aga Khan y entonces George Lambton reasumió la preparación del Stanley Stud. Justo en ese momento, en 1932, recibió a Hyperion, uno de los mejores caballos del siglo. Un año más tarde, en la plenitud de los éxitos, Lord Derby despidió a Lambton. Inglaterra se conmovió y Lambton se sintió amargado, aunque años más tarde reanudó su amistad con Lord Derby.

 

Hyperion fue un caballo difícil de preparar. En manos distintas a las de Lambton, habría fracasado. Nunca conoció nadie a un caballo tan holgazán, tan perezoso y tan inconstante como Hyperion. Lo sacaban a la pista y se paraba a mirar el cielo. Lo hacían galopar y de pronto se detenía, poniéndose a contemplar pájaros o cualquiera otra cosa que viera en el campo. Lambton intuyó el temperamento del animal y ordenó que lo toleraran y que no lo regañaran ni le contrariaran sus gustos.

 

Así logró que el potro entrara en forma. Con el tiempo se desarrolló una misteriosa comprensión entre el caballo y el preparador. Por eso más que por nada la afición británica lamentó el despido de Lambton.

 

Cuando Hyperion tenía cuatro años fue preparado por el Coronel Leader. Iba a competir en la Ascot Gold Cup y salió a desfilar en el paddock. Lambton se encontraba cerca, entre los espectadores. Dirigió su voz a Hyperion y el caballo comenzó a relinchar de alegría. Dio una vuelta y buscó hacia Lambton al que se acercó en cuanto lo reconoció. Hyperion se negó a volver hasta tanto Lambton no lo despidió con la caricia habitual.

 

Esta anécdota no es elaborada con propósitos sensibleros. Es rigurosamente cierta y sirve para confirmar la personalidad de Lambton, puesta de relieve con un caballo tan difícil como lo fue Hyperion.

 

George Lambton ganó dos Derby, dos Oaks, cuatro St. Legers, cuatro 1000 Guineas y unas 2000 Guineas. Influyó decisivamente en el Jockey Club para que legislara contra el doping. Conste que para 1896 el doping estaba prácticamente legalizado en Inglaterra. En 1900 se lo consideró una amenaza y para 1903 era un escándalo.

 

Lambton intervino luego de que un caballo dopado se mató chocando contra un muro de piedra. El Jockey Club fue cauteloso. Se negaba a intervenir en el asunto. Lambton lo amenazó con dopar a algunos caballos rebeldes que tenía en su establo pero que no apostaría a ellos. El resultado fue escandaloso. Lambton tomo seis dosis de doping de las cuales utilizó cinco. Cuatro de los caballos dopados ganaron y el otro quedó segundo. La sexta dosis se la dio a Cheers, un caballo que había ganado el Eclipse Stakes pero que había bajado de forma y no sirvió en todo el año. Con esa dosis, Cheers ganó contra un caballo bien cotizado.

 

Fue un escándalo de tal magnitud, que para el año siguiente el Jockey Club tomó medidas contra el doping, considerándolo como un crimen.

 

George Lambton murió en 1945, a la edad de 85 años. Confesó su satisfacción de morir viendo a su país victorioso en la segunda guerra mundial en la cual perdió a su hijo mayor. Para Lambton hubo dos pasiones en su vida: la Gran Bretaña y el caballo de carreras.

 

Fuentes: Extraído de la revista Turf, año 1964

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, domingo 31 de julio de 2022

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