Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

La carrera que más ligué

Por Jesús Alberto Tovar

 

Corría el año 1989, específicamente la última semana del mes de octubre, semana de gala para el hipismo venezolano ya que se corría el Gran Premio Clásico Simón Bolívar. Yo contaba con 17 años para la época. Era mi tercer año como ayudante de un Banquero en Las Acacias (era recogedor de jugada).       

 

Era un domingo bastante esperado ya que todo sabíamos que los lugares (hoy conocido como Centros Hípicos) hípicos se llenarían hasta no poder. Transcurría la tercera carrera no valida y el local lleno de extremo a extremo, por supuesto que yo me encontraba contento (me decía entre mi) "hoy debo sacar para ir para la Isla (Margarita)", cuando ya casi se daba la partida me dirigía hacia el sitio donde se encontraba el banquero, mientras repetía una propaganda de moda para la época "y cual es la pila: Rayo-Vac es la pila y nadie lo puede negar" (si no me equivoco la transmitían por Radio Rumbos y la expresaba Gustavo Ríos y Omar Khayyam. Cuando de repente me dice un par de individuos:

 

"Epa chamo, tu sabes cual es la pila? La que te vamos a meter a ti!!! Quedas detenido, entréganos la lista y acompáñanos"

 

Con pistola en mano, iba hacia la salida delante de la miradas de muchos que se dieron cuenta y otro que no, ya que muchos me decían "chamo, chamo juégame tal" creo que corría un clavito (Una yegua montada por Rafael Bravo Gómez y preparada por Marcelo Oirdobro). Bueno lo cierto es que me ruletearon como por espacio de 45 minutos y me decían que me agarraron por que mi jefe no se bajaba bien y todas esas cosas, pero como no era la primera vez que ocurría yo no le paraba, solo esperaba que me dejaran botado por cualquier sitio.

 

Cual fue la sorpresa que por los lados de la Andrés Bello se antojaron de agarrar a un par de malandros los cuales por supuesto que lo metieron atrás para que me hicieran compañía, de vaina me desmayo. Los señores estos me empezaron hacer preguntas tales como: "Que paso convive por que te agarraron?" y yo aparentaba una entera situación de la cosa, trate de hablar con voz fuerte y firme, pero que va, la voz se me quebraba totalmente y los señores estos me dijeron "chamo tranquilo que esos Pacos lo que quieren es plata y luego te dejaran tranquilo"

 

Nada de eso señores, cuando de repente se para el Jeep y los policías saludan a por lo menos treinta más. Cual es la sorpresa nos encontrábamos en la sede de la Policía Metropolitana en Cotiza. Y hay si que me trataron como un delincuente, no sé si era el procedimiento pero nos bajaron esposados como una cadeneta y nos pararon en el patio. Ahí nos fueron llamando uno a uno y nos hacían cantidades de preguntas. Yo pensaba que todo termina ahí cuando nos pasaron al interior de la comisaría. Ustedes no lo van a creer!!!! Me estaban tomado una foto con letrero y un serial y demás (yo decía entre mi "en que problema estoy metido, me van a matar mis padres"). De repente llega otro efectivo policial y nos dice caminen hijos de p... y cuantas cosas se le ocurrían, a la par de pedirnos que nos quitáramos las correa, trenza de los zapatos y cualquier cosa a la cual podría ser útil para agredir o defenderse, ya que según nos estaban aplicado la ley de vagos y maleantes, la cual consistía en ser detenido por espacio de 72 horas. El problema que el sitio donde debíamos permanecer recluido por ese espacio era una celda que medida no más de un metro de altura y diez metros cuadrados. Aparte de encontrase full de cualquier tipo de individuos (malandros, ladrón, sádico) y a oscuras. El corazón se me aceleraba cada vez mas, llego un momento que estuve a punto de estallar en lágrimas cuando de repente unos de los individuos que habían agarrado por el camino a igual que yo me dice con voz firme "Epaa chamo cuidado con una vaina y lloras, por que aquí te va a c..." fue en ese momento cuando el mundo parecía que se me derrumbaba.

 

Al rato llega una mujer policía y dice "Distinguido aquel individuo no puede ser encarcelado en el pote ya que es menor de edad"; (eso era conmigo), al fin la oficial me lleva a un cuarto (una oficina) y me dice "bueno chamo ahora vas a pagar tu penitencia con un planto y cuidado te consigo sentado" y me deja solo por espacio de mas de una hora.

 

A eso de las cuatro y media otro policía y me dice "epa banquero acompáñame que el teniente quiere acertar una jugadita"; dentro de mi pienso "y ahora que?", me llevan hasta su oficina y habían unos 7 u 8 oficiales mas y uno me dice "bueno chamo yo me imagino que tu debe saber mucho de caballos, como la carrera que viene es el Simón Bolívar y aquí mis compañeros quieren apostarme y yo no soy jugador de caballos, te voy a proponer que tu escojas por mi, pero si pierdo tu te quedas a cumplir tus 72 horas y si no te puedes ir", de repente cada oficial que se encontraban en ese momento sacaron a reducir las revistas hípicas, me entregan una y yo me quedo pensado "Ay Dios mío por favor que pueda ganar mi Línea". Hago la escogencia y con voz temblorosa les digo entre dientes "Gran Edward" y uno de ellos responde "CUAL? estas ASUSTADO?" y yo vuelvo a decir "Gran Edward". Ellos aceptaron por que le gustaba un ejemplar el cual no me recuerdo en este momento, creo que lo montaba Juan Vicente Tovar. Total que me pararon frente al televisor y se dio la partida (no tenia oportunidad de ligar de ninguna forma). Lo único que sé es que jamás había ligado a un caballo tanto, gracias a dios que fue un galope y mi puerta a la libertad.

 

GRACIAS Gran Edward (J. Tortoza y J. Márquez) ganadores del Simón Bolívar 1989!!!

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 24 de Mayo de 2001

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