Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Los primeros caballos de la Reina Isabel II

Por Gustavo Lepage

 

Durante muchos años las carreras de caballos han apasionado notablemente a los monarcas ingleses, los cuales han mantenido conjunto de caballos bajo sus colores, así como un singular grupo de yeguas madres en su establecimiento de cría en Sandringham. Pero la actual soberana del Reino Unido y monarca de Inglaterra, Isabel II, ha logrado los triunfos más resonantes en la historia del Stud Real. La figura de la Reina Isabel II en el ambiente hípico se vino acrecentando en los últimos años, no solo por el reconocimiento que se hace de sus profundos conocimientos hípicos, sino como sucesora del prestigio detentado por los grandes nombres del turf, entre otros, Lord Derby y el Aga Khan.

 

Al estudiar detenidamente al brillante conjunto de corredores que han representado los colores reales de la Gran Bretaña, nos encontramos ante un selecto grupo de caballos y yeguas que lograron calificar intensamente la producción caballar en Inglaterra. Esto fue de importancia significativa en los inicios del reinado de Isabel II, por cuanto las adquisiciones que había venido el mercado del dólar abarcó lo más selecto de los calificados baluartes sanguíneos del pasado, dejando en suelo inglés como reproductores un limitado número de representantes de alta calidad. No obstante, los caballos del Stud Real distinguidos en sus campañas clásicas, pasan a propiedad de la nación y por lo tanto no pueden ser vendidos al exterior. Y aquí está lo importante, la caballada más calificada fue propiedad del Stud Real y por ello contribuyó a la permanencia del prestigio de la cría inglesa, pese a las más tentadoras ofertas del exterior. Es por ello que tenemos que concluir que el futuro de la cría inglesa está notablemente influenciado por el comportamiento de la caballada de la actual soberana. El seguir con interés el desarrollo de esta importante caballeriza será apasionante y sumamente útil para nuestros importadores y criadores.

 

Desde el año 1936 en que ascendió al trono el Rey Jorge VI ganó algo más de 100 carreras con un monto en premios de 85.000 libras, cantidad considerable si tomamos en cuenta que su reinado fue durante la segunda guerra mundial. Entre los ejemplares que contribuyeron a estos triunfos encontramos a Hypericum, ganadora de las Mil Guineas de 1946 y reproductora de Restoration, ganador en 1958 del King Edward Stakes, este ejemplar Hypericum fue criado en los establos reales de Sandringham. De grata memoria fue el calificado Big Game, ganador de las nuevas Dos Mil Guineas de 1942 y la inmortal Sun Chariot, ganadora en un mismo año de las Nuevas Mil Guineas y el St. Leger, considerada la mejor yegua en la historia del turf inglés. El establecimiento de cría en Sandringham fue mudado a Hampton Court en 1935 y durante el reinado de Jorge VI y de su hija Isabel II, la cría ha sido limitada a un número pequeño pero muy calificado de yeguas madres.

 

Entre todas se destaca la gran Feola, yegua fundadora, la cual fue adquirida en 1934. Feola está acreditada por su buena hija Angelola, ganadora de cuatro carreras y 6.000 libras y segunda de Masaka en las Oaks. Su hijo, el notable Aureole fue el más calificado corredor de la Reina Isabel II en sus inicios. Otra gran descendiente de Feola, la yegua Knight’s Daughter a pesar de ser destacada a los dos años, fracaso en la cría, por ello fue vendida a los Estados Unidos de Norteamérica donde obtuvo su consagración al producir a Round Table, el mejor corredor norteamericano de la mitad del siglo XX y ganador de más de un millón de dólares. Otros descendientes de Feola han calificado, como Above Board, ganadora del Cesarewitch; Kingstone, un gran stayer, ganador del Great Yorkshire Stakes en 1942 y buen reproductor.

 

La Reina Isabel II ascendió al trono en febrero de 1952 y en este primer año como propietaria del Stud Real sus caballos, criados por el desaparecido Jorge VI, obtuvieron 7 victorias y 4.844 libras. El siguiente año, estas cifras se duplicaron a 8.825 libras para otras tantas 7 victorias.

 

Aureole fue cuidadosamente preparado para intervenir en busca del Derby de Epsom y como es costumbre de su célebre entrenador Cecil Boyd-Rochfort, la campaña de los dos años fue breve y preparatoria para los aspirantes al magno trofeo, por ello solo se presentó en su debut en York ganando fácilmente, su otra salida a la pista la realiza en el Middle Park Stakes donde arribó sexto sin ser exigido. A los tres años corrió las Dos Mil Guineas, en donde arribó de quinto, en esta prueba reaparecía y solo era considerado por el Stud como preparatoria al Derby. En Epsom fue abatido por el gran Pinza, quien fuera jineteado por el inolvidable Sir Gordon Richards, esta actuación de Aureole fue brillante. Su próxima presentación la realizó en el valioso Eclipse Stakes, pero un ataque de tos le privó de actuar lucidamente, siendo superado por Argur y el francés Guersant. De nuevo se enfrenta al gran Pinza, esta vez en el King George and Queen Elizabeth Stakes, la carrera de mayor premio en el turf británico, y de nuevo cayó vencido en el segundo puesto, no obstante, dominó ampliamente a Worden II (notable stayer francés que luego se adjudicó el conocido Washington International en Norteamérica). Aureole realizó de nuevo una errática carrera cuando su compañero de cuadra, el modesto Premonition, triunfó en el St. Leger. Terminó su campaña de tres años triunfando en el Cumberland Lodge Stakes en otoño.

 

El Capitán Cecil Boyd-Rochfort, gran entrenador británico y notable perito, realizó en Aureole (al igual que en el hijo de Sun Chariot, Landau) un tratamiento psicológico delicado, que le hizo notable y abrió un nuevo campo en la técnica del entrenamiento del purasangre. Es tal el éxito obtenido que Aureole se presentó a su campaña de cuatro años convertido en un ejemplar invencible y solo perdió ante Chamier (ganador ese mismo año del Derby Irlandés) por una pésima conducción de su jinete, ya que luego venció a Chamier en el King George and Queen Elizabeth Stakes. Esta victoria lo consagró definitivamente y allí en adelante obtuvo cuatro victorias sucesivas, entre otras la Coronation Cup, el Hardwick Stakes y de nuevo el King George and Queen Elizabeth Stakes, convirtiéndose en gran ganador de dinero y el único ejemplar que ha obtenido dicho clásico en dos oportunidades. Los premios ganados montan a la suma de 36.220 libras y la Reina Isabel II se convirtió en ganadora de la estadística de propietarios con diez carreras ganadas y 40.994 libras, quedando en tercera en la lista de mejores criadores con 32.916 libras. La extraordinaria campaña de este ejemplar lo calificaron como el mejor caballo europeo y lo llevaron a la cría con grandes esperanzas, que se hicieron realidad al obtener los campeonatos como semental de 1960 y 1961, destacando por intermedio de St. Paddy (Epsom Derby), Saint Crespin III (Prix de l'Arc de Triomphe), Aurelius (St. Leger), Provoke (St. Leger) y Vienna (padre de Vaguely Noble)

 

Después de Aureole, Almeria atrajo sobre si la atención del público. Los orígenes de esta potranca son por demás interesantes, ya que su antecesora, St. Therese, fue adquirida para el Rey por 400 Guineas en el remate de las propiedades del Duque de Portland en julio de 1943. St. Therese era una yegua de doce años por Santorb. Su primer producto por Winterhalter no corrió; su segundo producto por Hyperion fue Avila, una buena corredora ganadora entre otros del Coronation Cup en Ascot, retirada a la reproducción produjo al buen Sierra Nevada (malogrado en una importante carrera), luego dio a Spanish Court (por Court Martial) y de seguido en 1954 a Almeria por el notable Alycidon. Al igual que Aureole, fue llevada con cautela en su campaña de los dos años, no obstante, obtuvo triunfos en el Ribbkesdale Stakes de Ascot y en el Bentinck Stakes de Goodwood. A los tres años comenzó su campaña con triunfos en el Pork Hill Stakes y luego se presentó en el King George and Queen Elizabeth Stakes contra el campeón Ballymoss, irlandés, en ese momento uno de los mejores caballos de Europa, no obstante, fracasó, aun cuando los entendidos creyeron que lo hubiese podido derrotar en el St. Leger de haber sido entonces inscrita.

 

Pall Mall (por Palestine y Malapert), criado por la misma Isabel II, ganó el clásico de las Dos Mil Guineas de 1958. Otro destacado corredor fue Doutelle, ganador de seis clásicos, pero, no obstante, su distinguido pedigree, ya que provenía de Straight Deal en Above Board, no demostró ser un caballo resistente; Miner’s Lamp (por Signal Light y Young Entry por Foxhunter) compitió en pocas carreras no obstante obtuvo triunfo en el Clásico Princess of Wales en Newmarket; Restoration (por Persian Gulf y Hypericum), ganador del King Edward VII en Ascot; Carrozza, ganadora del Oaks de 1957. Otros destacados corredores de esa etapa inicial de la Reina Isabel II fueron: Agreement (por Northern Hope), Atlas (por Djebel y Young Entry), High Veldt (por Hyperion y Open Country), Mulberry Harbour (por Sicambre y Open Warfare), Opera Score (por Fair Copy y Corporal) y Angel Bright (hermana materna de Aureole), todos destacados corredores y ganadores clásicos.

 

Fuentes: extraído de la revista Hípica Zuliana

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, domingo 31 de marzo de 2024

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