Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Sixto Lander

Por José M. Gil

 

Sixto Enrique Lander Reverón nació en la ciudad de Caracas el 2 de octubre de 1941, perteneció a la dinastía hípica de los Lander, quienes fueran los dueños de la antigua Hacienda La Rinconada, tierras donde está hoy en día el Hipódromo La Rinconada. Su familia hizo importantes aportes a la cría nacional, trayendo el primer purasangre nacional registrado en el Stud Book como semental: Burlesco, al que se le homenajeó con una estatua en la puerta del hipódromo caraqueño. De ese criadero salieron grandes corredores como El Brujo, Burlón, Burlador, Artillero, El Quebrado, Cedrón, Alborada, etc, mientras Sixto era un niño.

 

 

Dada su afinidad familiar por los purasangres de carreras, se graduó de Médico Veterinario en el año 1964, dedicando su vida a la medicina equina, destacando en la profesión. Dejó profunda huella por su gran colaboración en la formación de profesionales veterinarios dedicados a la especialidad equina. Además del ejemplo de médico que se desvelaba por la salud de los caballos con la mayor vocación y amor, porque es muy válido el término aplicado a su persona, al decir que "amaba los caballos por encima de muchas otras cosas vitales" y esa sensibilidad tuvo el Don de transmitirla sin egoísmos para beneficio del hipismo nacional.

 

Además de La Rinconada, su fama también era  internacional ya que "El Cojo" Lander laboró en el viejo Hipódromo El Nuevo Comandante de Puerto Rico (hoy el flamante óvalo Camarero), donde se le tuvo gran respeto y admiración por su profesionalismo y sapiencia. Su destacada y reconocida atención en la Isla del Encanto donde acendró fama como asesor y tratante, por su calidad profesional y humana.

 

Propietario de ejemplares purasangre de carreras, luchador por nuestra actividad hípica y gran colaborador de las diversas asociaciones de criadores y propietarios, con extensos aportes profesionales a los éxitos en el hipismo Caribeño. Hombre querido, a quien siempre se le trató con gran respeto y al que sus más allegados amigos identificaban como "El Cojo Lander", dejó escuela y formó familia hípica de sangre (su hermano Raúl y su hijo Jesús, ambos entrenadores) y de afectos, como los casos de otros grandes maestros de la ciencia médica equina y ductores en el hipismo venezolano.

 

El Dr. Sixto Lander falleció a los 67 años en una clínica en Chuao, Caracas, el martes 9 de diciembre de 2008, a las 6:45 de la noche, después de luchar con un severo cáncer de pulmón que hizo metástasis en el cerebro y terminó quitándole la vida. Sus restos fueron velados el 10 de diciembre de 3:30 pm a 7:30 de la noche, momento en el cual fue cremado en el Cementerio del Este en la capital. Sin dudas, Sixto Lander fue uno de los veterinarios de mayor experiencia en la hípica venezolana.

 

Fuentes: Lic. Antonio José Medina, Diario Líder, Diario Meridiano, Diario El Universal, Ing. Juan Macedo.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 28 de marzo de 2013

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