Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Pablo Andrade Hernández

Por Juan Macedo

 

Es innegable que la pasión por las carreras, especialmente las de caballos, ha sido para una mayoría de los zulianos el atractivo más emocionante y arraigado que bien puede decirse ha sido como algo hereditario transmitido desde antaño como una dinastía interminable. Según contaban personas de antaño de reconocida honradez que en la ciudad de Maracaibo y en casi todos los caseríos vecinos se celebraban continuamente emocionantes carreras de caballos, de burros y mulos en las cuales se cruzaban grandes apuestas entre los propietarios de cada animal que competía y entre los dos bandos de partidarios era numerosa.

 

Don Pablo Andrade Hernández nació el 3 de mayo de 1905 en la ciudad de Maracaibo, estado Zulia. Desde joven estuvo involucrado en el mundo hípico y tuvo la suerte de ser uno de los propietarios que participaron en la primera carrera organizada del Zulia en el año 1923. Un caballo de Salvador Bracho y otro de Pablo Andrade compitieron en una distancia de 100 varas desde el hato El Rosario hasta el hato de Trinidad Villalobos, siendo sus jinetes Juan González y Virgilio Fernández.

 

Ese grupo de hípicos buscó un lugar acorde para la creciente afición y terminó realizando las carreras en un terreno ubicado entre el sector de Bella Vista y la avenida Santa Rita. Con una pista de 600 metros, una cerca de alambres y unas improvisadas tribunas. El pequeño terreno se hizo insuficiente para los aficionados como para la población equina, de manera que Don Vicencio Pérez Soto (presidente del Zulia para la época) construyó el Hipódromo de Santa María siendo Pablo Andrade uno de los pioneros.

 

Lamentablemente, en el año 1936 el Hipódromo de Santa María fue destruido parcialmente por un incendio, la actividad de mudo a la llamada “Recta del Quirúrgico” entre el Cuartel Libertador y la maternidad Castillo Plaza. Pablo Andrade no estaba a gusto con ese nuevo escenario y encabezó una cruzada junto a Gustavo Baptista, Jesús Osorio y Antonio García para reparar el Hipódromo de Santa María, que lograron a finales de 1947. Tres años después inauguraron el Hipódromo La Limpia.

 

Sin lugar a dudas Pablo Andrade luchó grandemente durante muchísimos años por un mejor hipismo. En el Hipódromo La Limpia contribuyó, y en grado superlativo, al mejoramiento del espectáculo hípico, Hizo de todo, hípicamente hablando: criador, propietario, preparador, jinete, capataz, herrero, traqueador y mucho más. Vivió para el hipismo y gozó el espectáculo. También fueron muchas las tristezas, pero así es el emocionante mundo de las carreras de caballos.

 

Fue la cabeza de una bonita familia hípica que incluye a sus hijos el Dr. Rafael Andrade Bravo (vice presidente de Uprocazulia y dueño del Haras La Guadalupana), EdipsonEddyAndrade Bravo (presidente de Azucría, propietario del Haras El Valle y miembro del Directorio de INH), José Antonio "Totoño" Andrade Bravo (Entrenador y presidente de la unión de entrenadores), Justo José Andrade Bravo (ex-jinete y preparador) e Ismael Andrade Bravo (entrenador), además de PabloPablitoAndrade González (su nieto del mismo nombre, entrenador), transmitiendo toda esa pasión por los caballos..

 

Gente como él, personas como Pablo Andrade merecen el respeto y admiración de toda la comunidad hípica. Fue, es y será considerado como el padre de la hípica zuliana por su labor pionera de criador, propietario y entrenador, sin dudas una de las figuras prominentes del hipismo venezolano. Tanto en el Hipódromo La Limpia como en el Hipódromo de Santa Rita se realizó una copa en su honor. El 3 de junio de 1982 fue inaugurado el parque recreacional “Pablo Andrade Hernández” en el Barrio Los Estanques donado por el INH en su honor. Fue exaltado al Salón de la Fama del Hipismo Zuliano el 18 de enero de 1990.

 

Fuentes: Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Revista Hípica Zuliana.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, domingo 31 de marzo de 2024

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