Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Manuel Ledezma Ibarra

Por José M. Gil

 

Como bien dijo el Lic. César Augusto Rivero en un reciente reportaje “Más que un hombre del turf, el Sr. Manuel Ledezma Ibarra fue una referencia dentro de la hípica venezolana. Afable, amigo de los amigos y con una cordialidad inmensa, sin titubeos, en una palabra: sencillo, es la palabra que puede redondear su don de gente. Y justamente, esa amistad que extrapolaba el “Negro” Ledezma Ibarra en las partidas de dominó, en las asambleas de propietarios, en las fotos y brindis de los clásicos, y en las caballerizas, fue la que promovió la recordada peña “The Queen”, una de las más arraigadas del turf nacional. ¡Quién no pasó por una parrilla de la peña The Queen…! Gratos recuerdos vienen a nuestra memoria y la sonrisa carismática de Don Manuel será imborrable”.

                                                                                                       

Manuel Ledezma Ibarra, hombre de la construcción, el urbanismo y la empresa privada, perteneció al pequeño grupo de los afortunados propietarios que han podido tropezarse con al menos un campeón, ¡y él se anotó dos! No tenemos certeza de sus inicios como propietario pero si recordamos a su primera ganadora selectiva, Poema, que en el año 1975 ganó las Copas Fernando Talavera y Manuel Fonseca, entrenada por su gran amigo Rufos John. Con esta yegua Poema, también probó suerte como criador pensionado, donde no le fue tan mal, ya que produjo ganadores como The Lord y The Duchess, por cierto que con esta última Don Manuel vivió intensamente el desenlace de la estadística de jinetes de 1984, cuando Douglas Valiente, arreando y pegando como nunca en la recta final, ganó con The Duchess, yegua de su propiedad y logró empatar sensacionalmente al astro Juan Vicente Tovar, en aquella quinta válida, que marcó el final del campeonato para ambos.

 

Regresando a Manuel Ledezma como propietario, tuvo la suerte de adquirir a una hermosísima corredora perteneciente a la primera producción del semental Polar Night, que llamó The Queen, que obtuvo el titulo como Campeona Dosañera de 1982 en calidad de invicta y Campeona Tresañera de 1983, derrotando incluso a los machos, fue el Clásico República de Venezuela de 1983 cuando metió un galope de ¡14 cuerpos!. Fue esta campeona la que inspiró “La Peña Hípica The Queen

 

 

Pero no todo quedo allí para sus tradicionales colores azul celeste, amarillo y rojo, porque surgió The Horse, cuya excelsa actuación en el VI Clásico Latinoamericano de Jockey Clubs, celebrado en Caracas en marzo de 1986, es considerada la mejor de un ejemplar nativo en una competencia de estas características. Concluyó tercero muy cerca, luego de toparse con Tío Cheo, tropiezo que, tal vez, le costó el triunfo. Irónicamente The Horse no logró ganar un clásico en su vida pistera. Pero su hermana The Mare, la primera descendiente de Auraria, logró ganar el Clásico Lanzarina en su corta campaña.

 

 

A finales de los ‘80 apareció el rematador The Other, otro hermano materno de The Horse, que le brindó dos inolvidables carreras, el Clásico Presidente de la República y el Clásico Jockey Club de Venezuela. El segundo campeón de “El Negro” Ledezma apareció una década después, 1998, que obtuvo el campeonato como velocista con su victoria en el Clásico de los Sprinters, The Secret.

 

 

Honor a la verdad, el Sr. Manuel Ledezma Ibarra fue un contumaz defensor de los derechos de los propietarios de caballos purasangre de carreras, los principales inversionistas del hipismo. Su primera responsabilidad la desarrolló al frente de la Asociación Hípica de Propietarios, cuya sede de la Florida, rescató del abandono de años, haciendo lo necesario para acondicionarla de una manera tal que sirviera integralmente a los miembros, como lugar de esparcimiento, punto de encuentro para desarrollar charlas sobre hipismo y temas inherentes, adecuar los espacios para recibir a la familia y crear un ambiente de hermandad, sin descuidar el propio asunto de las carreras y de su soporte, las apuestas. Después, asumió la Presidencia de Coproca, donde se mantuvo al servicio de los mejores intereses, siempre manteniendo la altura y la firmeza de sus planteamientos ante las autoridades hípicas y el resto de agrupaciones que integran el universo hípico.

 

También fue Representante Permanente de los propietarios ante la Confederación Hípica del Caribe, cargo que desempeñó hasta finales de los años noventa. Su recto desempeño y probidad, le valieron para exaltarlo al Hall de la Fama del Hipismo del Caribe en el año 2008. Y al año siguiente, en agosto de 2009, se le rindieron honores al dedicar su nombre en el Clásico Propietarios La Rinconada, carrera que ganó el argentino South Handyman.

 

Su precario estado de salud era conocido desde varios años y fue el 26 de junio de 2012 cuando finalmente falleció. Manuel Ledezma Ibarra será recordado como propietario, pero sobre todo como un gremialista luchador del hipismo nacional, ese por el que con tanta pasión defendió y trabajó.

 

Fuentes: Revista La Hipódromo Digital, Lic. César Augusto Rivero, Revista Gala Hípica 2009, Ing. Juan Macedo, www.coproca.com.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 26 de julio de 2012

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