Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Carlos José Castro

Por Juan Macedo

 

Don Carlos José Castro Velásquez fue un correcto caballero en el deporte y figura destacada de la sociedad venezolana. Su actuación como aficionado, propietario y directivo fue ejemplo viviente de honradez y correcto proceder. Nació en Villa de Cura, estado Aragua, el 3 de abril de 1887.

 

El paso de Don Carlos por la historia de nuestra hípica merece todos los honores de los aficionados. Desde joven, cuando su familia se mudo a la Ciudad de Caracas, tuvo inquietud por las competencias hípicas. Comenzó su historial hípico actuando como totalizador y sus actividades dentro de la hípica fueron múltiples y en ellas puso de manifiesto su honestidad y alto concepto del deporte.

 

Don Carlos Castro Velásquez paseó su entusiasmo y conocimiento por muchos de los cargos para los cuales no era nada fácil encontrar buenos candidatos. El fue de todo y siempre con un único propósito: hacer algo por la hípica nacional que tanto precisaba de desinteresados colaboradores.

 

Su pasión como propietario, renglón donde se hizo ampliamente conocido, se derivó de toda una vida de actividades dentro de todos los aspectos del turf, donde se estaba precisando siempre a quienes pudieran dar algo para alentar la existencia de nuestro hipismo.

 

Sus sedas azul y amarilla lucieron victoriosos en muchísimas oportunidades y entre los ejemplares que defendieron su divisa, recordamos a Prestigio, Goldwalk, Happy Joan, Tudor, Morena, El Chico, Catirita, Pallis Royal, Judy, Charanga, Urgel, Coppelia, entre otros. Pero los ejemplares de más destacada actuación, de su propiedad, fueron indudablemente Incauto (Campeón, ganador del Clásico Gobernador del Distrito Federal, Clásico Clausura, Copa de los Sprinters y el Premio Jockey Club Argentino) y Caravel, esta última, una yegua inglesa de grandes performances, se malogró en la salida de los 1400 metros, al estrellarse contra la valla de madera.

 

En la Junta Directiva de 1953 actuó como Secretario y Vocal accidental. Y el 21 de junio de ese año, la Junta Directiva del Hipódromo Nacional de El Paraíso le rindió un homenaje público en reconocimiento a su gran espíritu deportivo.

 

Siempre dijo que nuestra cría de puros de carrera iba en plan de superación y siempre soñó con ver a los criollos disputando a los importados los mejores premios clásicos de nuestro calendario.

 

El pasado jueves 8 de agosto de 1963 dejó de existir en la ciudad de Caracas el señor Carlos José Castro Velásquez, un verdadero pionero del hipismo, una de las figuras que con su ardor y entusiasmo mantuvo firme el espectáculo de las carreras en una época donde tal cosa resultaba verdaderamente difícil. Los hípicos de ayer recuerdan sus esfuerzos y los de hoy han de recordarlo como a uno de los pioneros de nuestro turf.

 

Fuentes: Revista Gaceta Hípica

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 15 de diciembre de 2011

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