Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Carlos Alberto Herrera

Por Juan Macedo

 

Sin lugar a dudas, uno de los personajes hípicos que merece un tributo por sus importantes aportes es Carlos Alberto Herrera Álvarez, que nació en Carora, estado Lara, el 21 de febrero de 1942. Su padre Carlos Herrera Zubillaga, junto con sus hermanos Teodoro y Juan José, fueron hípicos y fundaron en los años 50 un haras en una finca de su propiedad llamada Santa Rosa, pero duró poco tiempo. Se puede decir que su pasión hípica fue hereditaria, hecho que unió con sus labores como empresario ganadero.

 

Sus comienzos como propietario fueron duros, pero después de varios fracasos, obtuvo su primer triunfo con la yegua Bariquigua, comprada a su gran amigo Luis Morales Balestrazzi y entrenada por Ademar Piñango, ese triunfo lo celebró en grande con su primo Jorge Herrera en Caracas, pero al día siguiente de regreso a Carora, su sorpresa fue ver que en la entrada del pueblo le esperaban su padre con un grupo de amigos, para celebrar con cohetes, voladores y trabucos hasta altas horas de la madrugada. Luego al mismo criador le compró en el Haras Cocotío su primer gran caballo: Chantero, de gran campaña en la Rinconada y posteriormente en La Limpia.

 

A comienzo de la década de los 70 decide probar suerte como criador e inicia operaciones el Haras Santa Rosa en sociedad con unos primos, se fundó con tres yeguas compradas en un dispersal del Haras Ranco y cuatro yeguas que se compraron en un Haras norteamericano, a través de Edmundo Ruiz y todas ellas venian preñadas de Thinking Cap. Esa primera producción nació en 1971 que fue de siete ejemplares, hicieron campaña seis de ellos y todos fueron ganadores, destacando la yegua Nobleza (Thinking Cap en Take Charge Girl), con la cual el haras logró su primera carrera, fue ganadora de seis carreras, propiedad de los doctores Teodoro e Ignacio Zubillaga (primos de Don Carlos), Castillo (en sociedad con su compadre Miki Castillo), Cañoncito, Koutek y Rosario.

 

Ese año 71, cuando empezaron a parir las yeguas no había un padrillo en el haras y en esos días se lesionó Gliss, caballo argentino de gran campaña tanto en Perú como en Venezuela que era propiedad de Edmundo Ruiz, y fue negociado para el haras, fue el padrillo fundador y es considerado por Don Carlos como uno de sus mejores padrillos, produjo innumerables buenos ganadores como Chiquindola, Cromagñon, Javito, Diquiva, Chimpolera, Poema, Enbandolera, Kataure, etc. También se trajo desde Perú un grupo de yeguas preñadas que dieron luz el año 1972 y algunas fueron las matronas del haras, como el caso de Dearest y Tiniebla.

 

El primer ganador selectivo del haras fue Chiquindola, una entrenada por Raúl Payares, en el Congreso de la República de 1976. Chiquindola era de su propiedad en sociedad con Miki Castillo y Valmore Zubillaga. El primer campeón fue El Policía, que obtuvo el titulo de Campeón Dosañero de 1976. Era un hijo de Cinnamon que fue adquirido en la Rinconada al terminar su excelente campaña y había sido importado como potrillo desde Inglaterra por Edmundo Ruiz. Además de El Policía produjo excelentes caballos como Tintoreto, Turi Júnior, Monfortina, Cotopaxi, Mondego, Cartagena, Del Art, Armoniosa, etc. Y fue Campeón Padrillo de la Estadística de 2 años ese año 1976.

 

Adquirió a Throne Room, comprado en New York, por recomendación de Lázaro Barrera y dio muchos buenos corredores como Kacir, Planificador, Libre Pensador, Villa Carmen, Tarragona, Karay Guazú, etc. Great Love fue otro semental que paso por los potreros del haras y había hecho campaña en Inglaterra para los colores del propietario venezolano Federico Carmona (ganó en Inglaterra el Hyperion Stakes, fue el único descendiente de ese gran campeón en hacerlo), fue adquirido por el Sr. Augusto Olivares. Padre del campeón Tío Julio (ganador del Clásico Simón Bolívar), Chacao, Lady Hidden, etc. Del campeón Chateaubriand, estaba sirviendo en el Haras Los Aguacates, pero era propiedad del Stud Raga del cual fue adquirido en sociedad con Edmundo Ruiz al 50%, en el haras nacieron Niña Bonita, Ancares, Gato Negro, Fantasmal, Chateaujaune, Chimborazo, El Patrullero, etc.

 

Para 1982, estando Don Carlos de vacaciones en New York,  fue contactado por Edmundo Ruiz para que viera un caballo que estaba negociando en Miami, que si a le gustaba de físico, él lo compraba. No solamente le gusto de físico, sino que se lo compre, aunque se quedo con una parte y fuimos socios en ese caballo. Era Mount Denali, que destacó con excelentes corredores como Santón, Don Rey, Monte Rojo, Ruvietta, Zagala, Ziggy’s, The Mermaid, Codiciado, Valerano, Laromme, Calesa, One O One, Monte De Oro, Manigua, etc.

 

Pero sus inversiones como propietario y criador no solo se circunscribieron en Venezuela, fue de grata recordación Taba en Argentina, adquirida de potranca en sociedad con Miki Castillo y Valmore Zubillaga, corrió 3 carreras, la de debutantes, El Clásico Jorge Atuchas y la Polla de Potrancas de Palermo, las cuales ganó galopando en todas. Hubo una buena oferta de los Estados Unidos y fue vendida y fue la madre del campeón Turkoman. En Estados Unidos, compró una madre vacía y la preñó para traerla a Venezuela, pero por problemas sanitarios no vino al país ninguna yegua preñada, por lo que la crió como pensionista en un haras americano. Se llamó Carora’s Dream y le dio la satisfacción de ganar una carrera en el legendario Hipódromo de Saratoga. Tambien está Ofrenda, que compró de potranca en Perú y fue ganadora clásica, además de participar en representación del Perú un Clásico Internacional en Brasil. Aquí en el haras engendró a la buena corredora Zagala.

 

Lamentablemente por problemas con un virus llamado Clepsiela, el 100% de las yeguas del haras Santa Rosa abortaban en el último mes de gestación, perdiendo toda la producción durante dos años seguidos (1993-1994), decidiendo cerrar el haras definitivamente. Don Carlos se dedicó a la actividad privada y como hípico asesoró a unos primos y amigos en la compra de potras para correr. Fue un hípico 100%, no fue conocido como jugador, aunque religiosamente desde su niñez iba todos los domingos a sellar un modesto cuadro de 5y6. Falleció el 24 de agosto de 2014. ¡Na’ guará, un hípico de pura cepa!

 

Fuentes: Sr. Alberto Herrera, www.hipicomputo2000,com

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 10 de agosto de 2006

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