Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Teófilo Tosta

Por Juan Macedo

 

Nacido en la ciudad de Caracas el 5 de marzo de 1936, Don Teófilo Tosta tiene su nombre incrustado en el hipismo venezolano, por su característica de enérgico y con mucha garra aunado a gran energía y decisión a la hora de decidir la carrera, factores que le hicieron ganar muchas carreras, entre ellas algunas de orden selectivo.

 

Su inicio como aprendiz ocurrió durante el año 1951 en el desaparecido Hipódromo Nacional El Paraíso, donde alcanzó su primer triunfo el sábado 1 de septiembre con el caballo Póker que entrenaba Luís Enrique Werner, el primer “Long Play” de nuestra hípica. Esa primera temporada le reportó a Teófilo Tosta 11 victorias.

 

Se graduó de jinete profesional en el año 1954 al lograr su victoria número 50 sobre el lomo de la yegua Invitación. Al día siguiente logró su primera victoria de profesional conduciendo al tajo Prince Debonnaire. Tuvo en la rápida yegua Red Peak una de sus mejores montas ganadoras y cuentan que era el ejemplar que recordaba con más cariño. Pero su primer clásico lo logró con Nick Daughter, una consentida de Abraham Resnik, en el Inauguración de 1958.

 

Montó con regularidad los ejemplares entrenador por Don Millard Faris Ziadie. El domingo 7 de febrero de 1959 se presentó el primer empate en el primer lugar de esa temporada. En esa llegada estuvo involucrado Don Millard Ziadie que en la prueba a dos de sus yeguas, Calirroe y Macarapana. A la primera la montó Gustavo Ávila y la segunda fue conducida Teófilo Tosta. La historia fue que ambas yeguas arribaron niveladas en la primera posición de la carrera, prueba que se denominó Clásico Radio y Televisión en recorrido de 1700 metros. El resultado brindó a Don Millard el récord de haber presentado 2 ejemplares bajo su responsabilidad y, adicionalmente, que ambos se convirtieron en ganadores de la misma competencia.

 

 

El año de 1960 fue bastante bueno para él, ya que acumuló 57 victorias, además de dos clásicos: Hipódromo La Rinconada y Prensa Hípica, ambos con la valiosa criolla del Stud Coquito, Lanzeta.

 

Don Teófilo Tosta siempre fue muy respetado por todos sus colegas ya que era muy serio y poco amigos de aceptar ninguna clase de juegos, en carrera sabía medir muy bien las distancias para que sus conducidos lograran el triunfo. Dentro y fuera de la cancha siempre supo comportarse y es por eso que durante su vida como jinete tuvo pocos castigos por parte de las autoridades hípicas.

 

Hay que destacar que muchas de sus victorias fueron sorpresas para los apostadores debido a que eran montas con poca oportunidad, por lo que los periodistas de la época, así como los aficionados, lo bautizaron con el remoquete de “Tumba Pool”. Hay personas de la época que señalan que Teófilo Tosta igualmente registró una marca de 5 triunfos en el 5y6 a punta de batacazos, y supuestamente de allí que se ganara el ese mote de "Tumba Pool". Lamentablemente aún no se ha confirmado esos triunfos.

 

Ya jubilado, dedicó el resto de su vida atendiendo un pequeño negocio de su propiedad en unión de su familia en El Junquito, donde había fijado su residencia. El martes 6 de septiembre de 2005 dejó de existir Don Teófilo Tosta, pero seguramente se encontrará confortablemente en el Hipismo Celestial.

 

Fuentes: Sr. Víctor Querales, Sr. Wadih Abouhamad, Revista La Fusta, Revista Gaceta Hípica, Revista Turf, Diario El Mundo, Diario Meridiano.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 29 de septiembre de 2011

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