Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Rafael Simón Torrealba

Por Gabriel N. Ramos

 

Rafael Simón Torrealba, audaz jinete Venezolano, nació el 28 de octubre de 1953 en la ciudad de Caracas. Desde pequeño sintió especial atracción por las carreras de caballos, la magia que envuelve el espectáculo incomparable del deporte de los reyes. 

 

Para cumplir su sueño, se mudó a la tierra larense; específicamente Cabudare, y a los 16 años entró en contacto directo con los purasangres, en el desaparecido Hipódromo Jacinto Lara. Fueron días muy difíciles para Rafael Torrealba. Tuvo que hacer las veces de caballerizo, vigilante de la cuadra, todo esto por una paga muy mala. Un buen día del año 1970 debutó como jinete, en el ovalo larense "se sintió increíble porque mi pasión es montar puros de carrera" dijo en una ocasión. Por espacio de 14 años se mantuvo actuando en los hipódromos de provincia y 9 de estos en Cabudare, donde gano 78 carreras. Hizo pasantías de 3 años en Punto Fijo, logrando más de 90 victorias.

 

Luego pasó por el estado Zulia, al Hipódromo de La Limpia, Allí logró triunfar 34 veces. Le otorgaron la matricula para trabajar en Valencia y finalmente llegó al Hipódromo La Rinconada en 1981. El 17 de febrero de ese año alcanzó su primer lauro de por vida profesional en nuestro hipódromo principal con el caballo Santanero y ese mismo año le otorgaron el Título de Aprendiz del Año al lograr 35 victorias finalizando en el octavo lugar de la estadística. Su primer triunfo selectivo fue con el potrillo Premio Nóbel en la Copa Juan Carmona de 1981.

 

 

 

Rafael Torrealba El Ferrocarril se graduó de profesional con Pinzón Real el 9 de octubre de 1982

 

Poseedor de un estilo muy llamativo, era fácil ubicar desde las tribunas. Arreaba sostenidamente, excelente posición sobre la silla, espectacular corriendo en atropellada. Impresionante su coraje cuando pasaba casi suicidamente por donde materialmente no cabía, cuando había "trafico", tenía un sentido especial para ubicar el pase. Calculaba con agudeza, apenas se abría la brecha, el ejemplar acaricia con su cabeza las paletas de los que van a ser rebasados; roza bota con bota, grito enardecido, brazos que impulsan con brío ¡Está pasando entre dos a  ganar...!

                                                                                                  

El poder de decisión, la velocidad mental y la efectividad distinguen un jockey de otro. Estas cualidades pesan mas que la belleza del cambio del látigo, la silla estilizada o el mando armonioso, pero inefectivo.

 

A Rafael Torrealba le dió "nota" ganar carreras sensacionales, les fueron esquivos los clásicos hasta 1987, año en el cual paso a ser el jinete oficial de la poderosa cuadra de Agustín Bezara. Ese año se consolidó en el medio como singular jockey, hecho en la provincia, empeñado en aprender y superarse un poco más todo el tiempo

 

Le confiaron un buen caballo, Aragonero, poseedor de un remate "devastador", pero que se perdía por la maña del caballo y la impericia de otros. Nada como encontrar el jinete apropiado. En el Clásico Cría Nacional, Torrealba lo dejó correr a su gusto, bien pegado a la baranda, a prudencial distancia. Esperó el instante preciso y dejó que Aragonero desatara toda su furia en la recta final. Se metió por un "huequito" entre Winton (Juan Vicente Tovar) y Sindaco (Ángel Francisco Parra) y finalizó a la cabeza del lote. Ese fue el inicio de las hazañas de Aragonero con Torrealba y él mismo consideró que ha sido el mejor ejemplar que ha conducido en su carrera profesional.

 

 

Muchos grandes corredores pasaron por las manos de “El Raudo” en los últimos tres años de la década de los 80: Rayo Láser (hacia la meta de El Nuevo Comandante en Puerto Rico, para ganar el Clásico Internacional del Caribe), A Chorus Line (yegua de excepcional velocidad), La Borracha, Miss Cristal, Sweet Victory, Cardelino, Randy, Stellamatutina, Don Manolo, Jam, El Samán, Lady Avie (su primer clásico en el Hipódromo Nacional de Valencia), Majestuosa, Star War, Red Love, Turrón, Spanish Flower, Voyardo, As Cirensica y Doctora Mariló. Solo que el 5 de julio de 1989, en marco del Clásico Fuerzas Armadas, en medio del fragor y la batalla por la victoria, “Risitas” sobre El Beduino se le ocurrió agarrarle la bota a Henry Lotito que pasaba de viaje a ganar con Vino Veritas como alternativa para conservar la victoria ¡Craso error! Le costó una fuerte suspensión por poner en peligro la vida de su colega.

 

 

De regreso al ruedo capitalino, continuó con su gran rendimiento. Durante la década de los 90 tuvo el placer de conducir a grandes purasangres como Backyard, Background, Princess Along, Nice Baby, Don Fabián, Red Diablo (que representó su primer clásico en el Hipódromo de Santa Rita), Principito, Climalba, Princess York, El Calancho, Corsicana, Some Classic, Stillwater, In Excess, Festín, Don Valentón, Apple Dancer, Bonne Femme, Prime Tip, Voyer, Synergist, Money Plus, Reymambo, Alighieri, Lomaxti, Pedernal, Blue Devil y Rey del Mar. Pero a finales de octubre de 1999, en marco del Clásico Simón Bolívar, Rafael Torrealba a bordo de It Comes  Well hizo nuevamente de las suyas al “agarrar la bota” de Argenis Rosillo que atropellaba con Green Gold ¿Resultado? Distanciado It Comes Well y “El Raudo” nuevamente suspendido.

 

 

En el año 2000, luego de reaparecer de la suspensión, ganó en total 63 en los tres hipódromos, demostrando que no se amilanó ante la adversidad. Siguió ganando carreras, sus triunfos con Sagthun, Amandina Lady, Solidaria, Don Eugenio, Carmín, King Arnold, entre otros, son una muestra de ello.

 

 

No conforme con esto, Rafael Torrealba viajó a los Estados Unidos y cumplió campaña en Hialeah Park, Florida, temporada que dio inicio el 17 de marzo 2001. Su primer triunfo en la tierra del Tío Sam fue el 27 de abril 2001 en distancia de 1700 metros con el ejemplar Where's Ashlee, entrenado por Rodolfo García. También hizo campaña en el Hipódromo de Calder y Charles Town; en su estadía en ese año logró un total 6 triunfos en 84 oportunidades.

 

Pero el astro de la fusta en el mes de agosto de 2003 tuvo un fuerte accidente y se lesionó seriamente una de sus piernas, pero Rafael Torrealba se recuperó rápidamente e incluso en el año 2004 regresó a Norteamérica donde tuvo 71 oportunidades y coronó 7 triunfos. De paso aprovechó la oportunidad para brindar una demostración espectacular sobre Arzak en la Copa Confraternidad como en sus mejores tiempos, mandando y pegando con su muy particular estilo durante la recta final, midiendo la carrera a la perfección.

 

 

A pesar que “El Ferrocarril” fue un jinete maduro, sus condiciones físicas parecían no mermar. Se retiró en el año 2011 pero sorprendió a todos reapareciendo el 25 de mayo de 2013 triunfando con Bárbara Queeno sea, hubo Rafael Torrealba para rato "espero seguir ganando, yo lo que le pido a Dios es que me de salud para seguir disfrutando de mi carrera que me gusta mucho, yo me retiro cuando sienta que ya no puedo más, a mi me gusta el triunfo, me gusta tomarme muchas fotos cuando gano". 

 

 

Rafael Torrealba ha ganado más de 1700 carreras en los Hipódromos Nacionales y es en la actualidad el jinete con mayor edad dentro de los que compiten en Venezuela, pero sin dudas está entre los de mejores condiciones, es un atleta que asombra a muchos, cuando sube las escaleras que conducen a la pista parado de manos. 

 

 

 

Fuentes: Sr. Jesús Angel Sánchez, www.equibase.com, Revista Gaceta Hípica, Sr. Erick Pignoloni, Revista Hipódromo, Sr. Jaime Casas A., Lic. Luis González H., Ing. Juan Macedo.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 29 de septiembre de 2011

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