Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Jorge Martiniano Palma

Por Gabriel N. Ramos

 

Jorge Martiniano Palma España, notable jockey venezolano, nació el 11 de noviembre de 1956, en la población de Flor de los Hicoteos en el estado Bolívar. Hijo de José Vicente Palma y de Inés Aparicia España; quinto de 12 hermanos, casado con Milagros Ramona Vera y padre de Jorge Juan, Jessica Joanna y Jessiré Joanna.

 

Jorge Martiniano logró con esfuerzos y gracias a sacrificios aprobar la escuela primaria, ya que era costoso su viaje diario a la más cercana escuela o liceo, a fin de proseguir con sus estudios, sin embargo hizo un curso en Ciudad Bolívar y se profesionalizó de Sastre.

 

Su hermano Pablo Antelmo Palma fue quien le sugirió que se metiera a jinete, ya que tenía el peso y tamaño, además que le brindaba la ayuda económica para aprender. Esa idea le dio miedo, pero sin embargo aceptó el reto. Fue al Hipódromo Municipal de Ciudad Bolívar y el veterano entrenador Floduardo Guerrero lo recibió en su cuadra y le dijo: “Vamos a tratar de hacer de usted un gran campeón…cuente conmigo”. Como la mayoría de los jinetes, inició de caballerizo, cuidando los caballos de Alí Bastidas, entre ellos Caribeño, mientras en horas de la mañana Don Floduardo le daba la oportunidad de galopar 4 ó 5 caballos en plena pista principal, a eso de las 4:30 AM. Jorge tenía solo 15 años de edad, su obediencia, constancia y la propia situación económica por la que atravesó le hicieron madurar y comenzar a querer el hipismo.

 

Su debut se produjo a los 8 meses, en el año 1972, luego de haber sido sacado de una promoción anterior, simplemente porque “sobraba” uno y no pudo ser otro que “El Orgullo de la Flor de los Hicoteos”. Debutó con Monte Grey, arribando tercero y luego el mismo día corrió a Guaniamo figurando cuarto. A la semana siguiente, el entrenador Floduardo Guerrero le repite las dos montas, logrando ganar con Monte Grey. Logró ganar 25 carreras, todas comunes. Se fue del Hipódromo de Ciudad Bolívar debido a un problema surgido con el veedor de pista Manuel Llovera, quien lo acusó de correr sin intención de ganar a la yegua Miss Aruba del Stud Ayacucho, propiedad de los entonces Directivos del Hipódromo.

 

Se le vino el mundo al suelo, no tenía a donde ir. Sin embargo surgió la alternativa de Maracaibo y consiguió la matrícula en septiembre de 1976 (siete meses después del impase en Ciudad Bolívar) gracias al apoyo del ahora su suegro Rafael Vera. Durante ese tiempo fue caballerizo ganando Bs. 10 semanales y con eso solamente se mantenía. Debutó en el Hipódromo La Limpia el 10 de septiembre con Insurgente, pupilo de Rafael Vera, logrando ganar con ventaja de 5 cuerpos, siendo su única victoria en ese año 76.

 

Un año después ganó su segunda carrera con Dialogo. Rafael Vera lo botó de la cuadra por haberse enamorado de su hija Milagros. Ese año 77 ganó 6 carreras. Al siguiente todo cambió y la suerte comenzó a sonreírle: 18 carreras (tampoco montándole a Rafael Vera). Sin embargo a finales de año se casó, pero su suegro casi no tenía caballos, pero ya Jorge era “el jinete de moda en Maracaibo” y continuó ganando hasta 1981 para un gran total de 107 carreras, incluyendo la estadística de 1980 con 34 triunfos sobre Ramón Eduardo Añez que capitalizó 31 triunfos, siendo uno de los pocos jinetes no zulianos en titularse en La Limpia.

 

Ingresó al Hipódromo La Rinconada, ubicado en la capital de Venezuela, a mediados de 1981 y logró su primer triunfo con la díscola Eglir de Manuel Medina, a la semana de su debut. Su primer clásico lo consiguió ese mismo año con un pupilo de “TilitoyRafael Gómez, el caballo Lord Ship, fue el Albert H. Cipriani. Al año siguiente, con el mismo Lord Ship se adjudicó la Copa Juan Díaz. A fuerza de tesón y mucha, pero mucha perseverancia, “El Orgullo de la Flor de los Hicoteos” fue haciéndose un nombre entre los jinetes en el óvalo caraqueño y fue hasta el año 1985 cuando pasó la barrera de las 30 victorias anuales, justo ese año reverdeció laureles selectivos con Casilda en la Copa Nicolás de Las Casas.

 

 

Con buena efectividad, Jorge Martiniano Palma triunfo durante el resto de la década de los ‘80, ganando carreras importantes como el Clásico Día del Ejército con Sindavad; Clásico José Antonio Páez con Sindecir; Clásico Iraquí con Gran Edward; Clásico Arrollador con Súper Sergio (su primer clásico en el Hipódromo Nacional de Valencia); Clásicos Albert H. Cipriani y Antonio José de Sucre con Don Fabián.

 

 

Ya en el año 1990 siguieron los éxitos, fue el jinete de Bratislava (con la que ganó el Clásico Edgar Ganteaume). Regresó al estado Zulia, pero esta vez al nuevo Hipódromo de Santa Rita, durante el año 1991 y estuvo a punto de ganar esa estadística con 58 victorias, perdiéndola por una victoria ante “El CanarioDamián Quintero. Ese año ganó grandes carreras como el Clásico Ana María Campos con Dairy Queen y el Clásico Gobernador del Estado Zulia con Really

 

 

Llevó un gran ritmo de triunfos en 1992 hasta que el 24 de junio, en la escenificación del Clásico Alcaldía de Santa Rita, Jorge Martiniano Palma llevaba al tordillo Oval y en la recta final rodó aparatosamente por un tropiezo ocasionado por el caballo Con Bravío (cuyo jinete era Damián Quintero). El final fue novelesco, ya que Con Bravío fue descalificado, siendo beneficiado el potro Happy Vert que murió al cruzar la raya en el segundo lugar. Ese año ganó el Clásico Hipódromo La Limpia con Happy Runner y el Clásico Jockey Club del Zulia con Don Chichilo.

 

 

Aunque ganó 8 carreras en el año 1993 incluyendo la Copa Castor Villalobos con Don Chichilo, “El GalloJorge Martiniano Palma anunció su retiro. Pero reapareció tres años después, ya con cuarenta años de edad, para demostrar al hipismo que aún “El Gallo” podía cantar. Pasó el resto de la década de los ’90 ganando a un promedio anual de 12 victorias y fue durante el año 2000 e inicios de 2001 que tuvo una racha de triunfos importantes sobre los lomos de National News, fueron los Clásicos Uprocazulia, Clausura y Ciudad de Maracaibo. Ese 2001 ganó un total de siete carreras hasta el miércoles 10 de octubre 2001 en Santa Rita, cuando Lisylau tumbó al jinete en el momento de la partida y dio la revuelta para venirse en sentido contrario. Pero lo peor de todo fue el comportamiento del policía de pista, que en lugar de meterse por dentro para abrir a la díscola yegua, la mantenía encerrada por dentro y el resultado fue de dos yeguas muertas y cuatro lesionadas. La mayoría de los jockeys salieron ilesos pero Jorge Martiniano Palma tuvo mala suerte, ya que producto del fuerte golpe recibido en el pecho presentó fractura de las costillas.

 

Jorge Martiniano se recuperó físicamente y trató de seguir montando durante el año 2003, fueron seis intentos sin éxito y definitivamente colgó las botas. Fueron 441 triunfos que logró en los Hipódromos Nacionales de La Rinconada, Valencia y Santa Rita, además triunfó en el Hipódromo de Paraguaná y en Curazao. Muchos consideran a “El Gallo” como uno de los pocos jinetes que nunca ha parado un caballo. Fue un jinete honesto e intachable, trabajador como pocos.

 

Fuentes: Revista Gaceta Hípica, Sr. Eliecer Odreman, Lic. Paul Bodington, Ing. Juan Macedo, Sr. Jaime Casas A.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 15 de diciembre de 2011

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