Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Jesús Bolívar

Por Juan Macedo

 

Los hípicos de antaño recuerdan agradablemente al jinete Jesús Bolívar, el cual fue un eficiente jockey que se desempeño con éxito en los Hipódromos El Paraíso y La Rinconada. Nació en el año 1933 en la ciudad de Valencia, poseía una excelente silla respetada por sus colegas. Muchos creían que el también jockey Luis Bolívar eran hermanos, siendo incorrecta esa premisa. Desde muy joven Jesús Bolívar le entró el gusanillo de ser jinete. Los llanos venezolanos y el caballo mestizo fueron su primera escuela, su habilidad como jinete era conocida por su desempeño en el mundo del coleo. Para formalizar sus deseos, ingresó en la Escuela de Jinetes de Caracas por recomendación del Coronel Jesús María Marquez Iragorri y luego de aprender de su maestro Amador Varela, se inició como aprendiz, perteneciendo a la promoción del año 1953, la misma de Miguel Moly, Cecilio García, Jesús Contreras, entre otros. Ese año le fue fatal, ya que apenas conoció la victoria (el 21 de noviembre con el ejemplar Felonio, entrenado de Don Carlos Quezada) en un total de 58 montas, un total fiasco.

 

 

Pero el año 1954 "El jinete coleador" Jesús Bolívar se reivindicó consigo mismo y con las personas que creyeron en él ¡y de qué manera!: fueron 36 victorias en un total de 256 carreras, incluso el Clásico Junta de Fomento Equino (su primer clásico) con el caballo criollo Cedrón, performance que le valió el Título de Jinete Aprendiz del Año.

 

Ese fue el inicio de una vida profesional llena de éxitos que se reflejaron en los años consiguientes. Se impuso dos veces en el Clásico Antonio José de Sucre con Lavandero y Hy D’Or en 1957 y 1960 respectivamente. Ganó también dos veces el Clásico Cría Nacional en 1957 y 1961 con Maraquero y Lluvia respectivamente.

 

Jesús Bolívar, aparte de su excelente silla, era un jockey de muchos recursos que utilizaba con frecuencia para defender las carreras. Ganó muchas carreras en finales cerrados a pesar de perder el látigo, arreando con gran fuerza o incluso castigando a mano limpia al purasangre. Hábil tanto con ejemplares veloces como con atropelladores, midiendo la carrera a la perfección.

 

Como buen llanero, Jesús Bolívar invertía todo lo que ganaba en ganadería. Podría dejar la fusta cuando quisiera y quedarse cómodamente como un magnate ganadero. En su vida profesional se le recuerda dos accidentes aparatosos: el 11 de noviembre de 1962 rodó al terminar la cuarta carrera del domingo de la yegua Mighty Greek, sufriendo una conmoción cerebral, además de escoriaciones en el lado izquierdo de la cara, contusión fuerte en el hombro y hemitorax izquierdo, quedando recluido en la Clínica Santa Ana. Luego el 23 de agosto de 1963 rodó espectacularmente de la yegua Anastasia entre las yeguas Venturosa y La Tormenta, en un accidente que pudo ser de peores consecuencias: felizmente salió bien librado, aún cuando tuvo que guardar reposo preventivamente por la fuerte contusión en el hemitorax derecho a nivel de la región infraescapular y la conmoción cerebral.

 

Con 25 triunfos acumulados en la temporada de 1965 y con apenas 32 años, el 25 de octubre Jesús Bolívar perdió la vida en un trágico y absurdo accidente. En su vida profesional como jockey logró 452 triunfos, además de 433 segundos, 449 terceros y 437 cuartos en un gran total de 4.389 actuaciones, con una efectividad de 9.71. Su inesperada pérdida fue profundamente lamentada por los hípicos de la época, ya que era un hombre de trato afable, honesto y exitoso.

 

Fuentes: Sr. Jaime Casas A., http://cronicasdeltanato.wordpress.com, Revista La Fusta, Revista Gaceta Hípica, Sr. Roque Yoris S.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 25 de octubre de 2012

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