Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Ignacio Jesús Ferrer

Por Juan Macedo

 

A pesar de ser una profesión de alto riesgo, ser jockey de un purasangre de carreras es el sueño de muchos niños y no tan niños. Un ejemplo fue Ignacio Jesús Ferrer Malavé que nació el 24 de marzo de 1932 en la ciudad de Puerto Cabello, estado Carabobo. Hijo de Don Ignacio Ferrer y la Sra. Rosa Malavé de Ferrer. A diferencia de su hermano menor Ricardo que desde niño quería ser torero, “Chicho” siempre se inclinó al mundo de los equinos. Luego de concluir sus estudios de primaria y parte de la secundaria, ya con la mayoría de edad, se aventuró a la ciudad capital para entrar en la Escuela de Jinetes del Hipódromo Nacional El Paraíso.

 

Perteneció a la promoción del año 1953, la misma de Miguel Moly, Cecilio García, Jesús Bolívar, Pedro Jesús González, Teófilo Tosta, Vicente Ortaz, Jesús Contreras, Luis Bolívar, entre otros. Luego de varios intentos, ganó su primera carrera como jinete aprendiz el sábado 30 de mayo de 1953 cuando condujo a la victoria a la yegua Thunder. Montaba muy bien y sabía sacarle provecho a sus conducidos, por lo que su nombre aparecía entre los mejores aprendices que actuaban en el Hipódromo Nacional. Los cronistas de la época lo apodaban “El Catire York” (por una marca de cigarrillos).

 

Antes del cierre del Hipódromo Nacional El Paraíso, “El Loco Ferrer” logró su primer triunfo selectivo con Llanera en el Clásico Hipódromo Nacional de 1959. Fue protagonista en la apertura del Hipódromo La Rinconada al triunfar el día 5 de julio en los 2000 metros de la Copa Inauguración con el campeón nativo Lavandero, con cuatro años en ese entonces que entrenó Guillermo Andrade, dominando a Rey Mago, Polin de Oro y Elegido.

 

A finales del año 1960 fue invitado por Millard Ziadie para viajar al estado de Florida en Norteamérica, regresando en el mes de marzo de 1961 donde ganó tres carreras con Cantorcito, South Pole y Banal. El 5 de agosto llevó al triunfo a Ganadero en el Clásico Fuerzas Armadas de Cooperación (donde perdió su invicto el triplecoronado Gradisco). Su mejor año fue 1966 donde estuvo peleando la estadística más de la mitad del año, pero un par de suspensiones lo sacó de la pelea, finalizando con 55 triunfos. Ese año se adjudicó el Clásico Ministerio de Agricultura y Cría con Socopo cuando le ganó a Victoreado y Vélika. Nunca dejó de demostrar su buen pulso y enérgico.

 

Con el caballo Con Brío sorprendió en el Clásico José Antonio Páez de 1968 (quitándole, sin saberlo, la posibilidad de la Triple Corona al crack Canelo), ese mismo año se anotó la Copa Francisco J. Sucre con Soriyer, una pupila de Ladislao Petrash. Inició 1969 con una gran victoria con Arrecife en el Clásico Inauguración Francisco de Miranda. Recordamos el viaje que realizó ese año “El Remarkable” junto con jinetes Pedro González Pinto, Manuel Lira y Silvio Rovero para participar en el Hipódromo Presidente Remón en el Premio República de Panamá.

 

El 21 de junio de 1970 triunfó en la Copa Fernando Mitayne con la yegua Pata Pata, una entrenada de Juan Arias, quien le invitó a viajar a California, USA, para ejercitar y montar a un dosañero norteamericano que debutó triunfalmente en La Rinconada, llamado Cañonero. El 5 de septiembre intervino en un allowance figurando tercero a 1 ½ cuerpos de King Cross y la semana siguiente corrió el Del Mar Futurity, prueba en la que arribó 5° a menos de ocho cuerpos de June Darling, luego de sortear una serie de tropiezos.

 

Una de las carreras geniales donde Ignacio Jesús Ferrer destacó como jinete fue la llamada Preparatoria para el Clásico Fuerzas Armadas de 1972 donde logró derrotar a “El DemoledorStraightway en un final no aptos para cardíacos con el argentino Patrick, que corría para los mismos colores del derrotado. A finales del año 1975 logró ganar las Copas Rafael Barboza y Manuel Vicente Lander Gallegos con la yegua Ana Bella.

 

 

Otra carrera sensacional que se anotó “El Remarkable” fue el Gran Premio Selección de Fedeharas de 1976 con Fast Sinner, donde en el último brinco logró alcanzar a Venturita, que era cabalgada por Balsamino Moreira (casi nada). A finales de ese año triunfó en la Copa Francisco J. Sucre con la también atropelladora Fressia. El último triunfo selectivo de “I Jota Ferrer” (como lo llamó “El Principe Ali Khan) fue el 28 de mayo de 1977 en la Copa El Corsario donde en gran final logró el triunfo con Zambo Caribe.

 

Se mantuvo activo hasta el año 1979, cuando apenas había cruzado la raya en ganancia en cuatro ocasiones. El peso fue su peor enemigo y por ello decidió colgar el fuete. Posiblemente Ignacio Jesús Ferrer, que algunas personas le llamaban “El Catire Loco”, tenga el record de ser el jinete con más seudónimos. Un buen jinete, muy arrojado, enérgico para defender una carrera o exigir al máximo su cabalgadura para alcanzar la victoria. Alcanzó ganar 498 veces entre los Hipódromos El Paraíso y La Rinconada, supo codearse con los grandes de la época. Falleció en la mañana del 31 de diciembre de 2015 en su natal Puerto Cabello, estado Carabobo.

 

Fuentes: Sr. Juan Macedo (apuntes personales), Revista Gaceta Hípica, Revista Turf

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, domingo 31 de marzo de 2024

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