Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Eibar Coa Monteverde

Por Gabriel N. Ramos

 

Por la mente de Eibar Coa Monteverde, jamás pasó la idea de convertirse en jinete, sin embargo, por esas vicisitudes del destino se consideró a finales del siglo XX como el profesional venezolano de la fusta de mayor proyección en Estados Unidos. El destacado jockey nació en Maturín el 15 de febrero de 1971, pero cuya infancia y adolescencia transcurrió en Los Magallanes de Catia. Desde los 7 años de edad practicó varias disciplinas deportivas.

 

En aquel momento Elsa Monteverde (su mamá) cursaba estudios en la Universidad Central de Venezuela y Eibar tenía problemas de crecimiento, pues la edad biológica estaba dos años por encima de la ósea.

 

La recomendación del médico fue que realizara deporte, para corregir la anomalía, por lo que practicó natación, judo, ping-pong, tenis y basquetbol, especialidad en la que Eibar Coa se desempeñó en la posición de piloto en la selección de Caracas, pero finalmente se quedó con el judo donde alcanzó sus mayores logros, luego de 10 años de actividad. A los 11 años participó en su primer campeonato, en el estado Táchira. Luego asistió año tras año y obtuvo cuatro títulos nacionales, además de ser el abanderado de la selección.

 

Se enteró de la existencia de las carreras en el Hipódromo La Rinconada justo cuando tenía 15 años. En una entrevista Eibar Coa comentó: “Fue por casualidad. Manuel Vásquez, en aquel momento agente de jinetes, era compañero de aula de mi mamá en la universidad y al ver mi tamaño le comentó sobre la posibilidad que probara suerte como jockey. Yo me animé, pues me habló de la posibilidad de hacer buen dinero, en caso de resultar rendidor y fue así como llegué al hipódromo. Una vez que se cumplieron los trámites para el ingreso a la Escuela, me asignaron un caballo, el más grande y lo primero que pensé es que jamás me montaría en semejante animal, sentía temor, al igual que por los perros y gatos, pero al poco tiempo me familiaricé y a los dos meses estaba galopando entusiasmado

 

El aprendizaje duró un par de años y mientras se formaba, ingresó en la cuadra de Daniel Pérez García, porque en ese entonces era obligatorio que el aprendiz de jinete se instruyera también en funciones de caballeriza. En 1989 egresó junto a otros compañeros en la Promoción Euclides Villalobos y aparece su nombre por primera vez en las revistas como E. Monteverde (por solicitud de su madre ya que le pidió al Profesor Vásquez que le firmara las tarjetas de inscripción como Eibar Monteverde, porque de su padre sólo tenía el apellido). Su debut fue el 5 de julio con el caballo Turko llegando tercero y su primera victoria la obtuvo en una de las carreras especiales para los aprendices, con Suplicante el 14 de octubre y luego comenzó a correr contra los profesionales. Después que había ganado 16 carreras, los comisarios lo llamaron y le dijeron que debía firmar con su primer apellido, porque eso le podría dar problemas para efectos de récords de victorias y desde entonces comenzó a aparecer como E. Coa M. Hasta el año 1993 totalizó 59 triunfos, sin embargo, la falta de oportunidades y lo competido del medio lo motivan a intentar nuevos horizontes.

 

Su voluntad de superación lleva al jinete aprendiz a emprender la aventura del Norte. Comentó Eibar CoaFue mi propia decisión. Creía que tenía material para ser un buen jinete, por lo que tomé mis ahorros y llegué a Gulfstream Park, justo cuando cerraba el meeting. Allí conocí a Dubis Chaparro, quien a la postre fue mi agente y luego de arreglar los papeles comencé a galopar. Me quedaban apenas 800 dólares, pero los triunfos llegaron rápido, al aprovechar las libras de descargo en Hialeah. Sinceramente fue un boom, porque después de mi primer triunfo gané seis veces con montas consecutivas. Iba en pos de un récord, fui noticia en los periódicos y terminé a un triunfo del ganador de la estadística, René Douglas. Luego pasé a Calder, donde gané más de 130 carreras, rumbo a mi primer título, hasta que ocurrió el problema con los documentos, lo que motivó mi regreso a Venezuela”.

 

Fue a mediados del año 1994 cuando un fax enviado por el Comisario Residente de La Florida, Walter Blum, daba cuenta oficial de una suspensión por un año en los Hipódromos de Calder, Tropical Park, Hialeah y Gulfstream Park. ”Me recomendaron que al solicitar mis números pidiera el favor que me colocaran menos victorias de las obtenidas, pues sería mayor el número de meses en los cuales gozaría del descargo en el Norte, dada mi condición de aprendiz. Esto ocurrió así, pero con el tiempo, al ver el rendimiento de varios jinetes venezolanos, los americanos investigaron y todo se descubrió. Me suspendieron por averiguaciones durante cuatro meses y finalmente decidí contar lo ocurrido, mientras que otros colegas buscaron asesoría legal, negando la especie. Creo que mi actitud me ayudó y la sanción fue de un año. En total estuve 16 meses fuera de acción”.

 

Durante más de un año estuvo suspendido. Intentó algunos negocios y perdió su dinero. Montó en el Hipódromo Municipal de Ciudad Bolívar y terminó con fractura en el hombro izquierdo, hasta que un día de abril, cuando faltaba poco para su reaparición en el Hipódromo La Rinconada, recibió una llamada de Joaquín Ferrer, uno de los mejores agentes de Florida, quien le propuso el retorno. No lo pensó y aceptó el reto, para alcanzar 150 triunfos entre Hialeah, Calder y Tropical Park.

 

 

 

A partir de 1996 se convirtió en el líder jinete de Florida, lo que ratificó en 1997, mientras que en 1998, luego de ganar 46 carreras en Gulfstream, al ocupar el cuarto lugar en la estadística, probó suerte en Keeneland, donde totalizó ocho victorias, mientras que en Belmont Park llegó a 25, para culminar en el octavo lugar del meeting, cerrando la gira en el circuito de Saratoga. El Profesional venezolano alcanzó en septiembre 1998 las 1000 victorias en Estados Unidos, consolidado como el mejor jinete de Florida. Justo el 7 de septiembre Eibar ganó seis carreras en un día, que le sirvió para ganarse un puesto en el Hall de la Fama de Calder Race Course. Ese año ganó con Victory Gallop el Rebel S.

 

El 16 de Septiembre del 2000, Eibar Coa logró una faena de leyenda al adjudicarse los tres clásicos que se disputaban esa tarde en Calder. La tercera carrera, el Country Coy S., logró ganar con Band Is Passing entrenado por Stanley M. Ersoff. La séptima carrera era el marco del Brave Raj S., donde Coa se lució en la conducción de Platinum Tiara entrenada de Joseph J. Waunsch. Y la última carrera de interés clásico era en la undécima carrera, el Foolish Pleasure S., ganado por Rocket Ryan entrenado de Ángel Salinas.

 

Para los años 2001 y 2002 se anotó sendos lideratos en la estadística de jinetes de Monmouth Park  y en el año 2003 una hazaña que solamente tiene precedentes en el fallecido Douglas Valiente, al imponerse en la estadística correspondiente a Gulfstream Park, el escenario más importante de Florida, donde el criollo sumó 91 triunfos en 501 compromisos de monta. Otro mérito alcanzado por Coa ese año fue haber participado en el Derby de Kentucky, primera joya de la Triple Corona estadounidense, con el caballo Eye of The Tiger con el cual ocupó el cuarto lugar.

 

Eibar Coa fue líder jinete en Aqueduct (Nueva York) y Belmont Park (Nueva York) en el año 2006, además el 6 de mayo de 2006 logró los 3000 triunfos al ganar la 3° carrera de Belmont Park con el ejemplar Bernie White Shoes. Fue incluido en el Hall de la Fama por ganar más de 300 carreras en un año en el circuito de NYRA, logro que solo han realizado Angel Cordero Jr., Steve Cauthen y Mike E. Smith. También fue considerado por la New York Thoroughbred Breeders, Inc. como el Jockey del Año 2006.

 

El 09 de julio de 2010 Coa logró los 4000 triunfos en Norteamérica al ganar la 9ª carrera de Monmouth Park con Maddy’s Crowd, además con Big Drama ganó la BreedersCup Sprint 2010.

 

 

Pero el 18 de febrero de 2011 en Gulfstream Park, Eibar Coa se fracturó la vértebra C-4 durante una peligrosa rodada este viernes, llegó consciente y hablando al Memorial East Hospital, en la localidad de Hollywood, según reportó a varios medios estadounidenses su agente Matt Muzikar. Fue operado el sábado 19 en horas de la mañana y evolucionó satisfactoriamente, pero requirió una segunda intervención que fue pautada para el lunes 21. La caída se produjo después que pasaron la raya. La yegua Precious Lady, que montó Paco López y arribó en la segunda posición se desplomó, justo delante de Lady Chasterfield, la monta de Eibar Coa, que finalizó séptima. La yegua de Coa se enredó con la de López, ocasionando el aparatoso accidente.

 

Aun Eibar Coa sigue luchando por su plena recuperación, tras el accidente. Es un proceso lento. En una entrevista Coa recalcó que esperará hasta enero para tomar una decisión definitiva sobre su futuro profesional: “Si las cosas no se me dan como espero lo más probable es que me retire y asuma el rol de agente de jinete, no obstante, me he recuperado en un 60 por ciento”. Eibar Coa todavía no está retirado, está luchando para volver y lo va a conseguir. Para no alejarse del medio, comenzó a trabajar como Agente de Jinetes durante la temporada de Calder de 2012.

 

Fuentes: Sr. José Rubicco Huertas, Sr. Antonio José Medina, Diario El Nacional, Diario El Universal, Revista Gaceta Hípica, Diario Líder, Diario Meridiano, Sr. Cristian Castellano, Lic. Luis González H., Sr. Jaime Casas, Ing. Juan Macedo.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 23 de febrero de 2012

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