Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Don Florestán

(Ing, 1965, Petition en Floria Tosca por Dante)

Por Juan Macedo

 

Don Florestán fue realmente un purasangre excepcional que elevó el prestigio del espectáculo de las carreras en Venezuela. Fue un tordillo inglés nacido en 1965 y criado por Lord Durham que realizó campaña en su país de origen ganando 6 de las 9 participaciones que tuvo, además de dos segundos. Fue importado a nuestro país para lucir las sedas anaranjadas con mangas moradas del Stud Mig-Mar del Coronel Miguel De Gregorio.

                                 

Bajo en entrenamiento y sapiencia de Don Vittorio Catanese, su campaña en el Hipódromo La Rinconada comenzó en el año 1968 y desde sus inicios despuntó como un fuera de serie. Logró cuatro triunfos y un segundo en los lotes bajos de importados hasta que, en su sexta carrera, fracasó rotundamente por primera vez debido a un contratiempo en el aparato de partidas. Su vida pistera se vio interrumpida por causa de una artritis deformante en los menudillos de las manos del ejemplar, lesión que le fue curada con tratamiento de Radioterapia en la Clínica Veterinaria de San Francisco, del Dr. Eduardo Larrazábal Eduardo.

                               

Más de un año estuvo inactivo, para reanudar luego, en forma impresionante, una campaña meritoria en extremo. Reapareció el 17 de agosto de 1969 con Balsamino Moreira, ganando al galope por seis cuerpos sobre Agresor, agenciando 83”4 para los 1400 metros, después de pasar los primeros 400 en 21”4 y los 800 en 44”3, prohibitivos para la época. Luego ganó en dos oportunidades más sobre Pathos y Superstición respectivamente, basado en su sorprendente velocidad y guapeza, siempre con la monta de Balsamino Moreira hasta que, tres semanas antes del Clásico Simón Bolívar, fracasó ruidosamente en el lote común debido a que perdió dos herraduras en plena competencia. El hijo de Petition apareció inscrito para participar el 26 de octubre de 1969 en el Gran Premio Clásico Simón Bolívar que, por circunstancias muy especiales, reunió la mayor participación de ejemplares en lo que va de historia del hipismo nacional (22 aspirantes) y puede decirse que fue un espectáculo la carrera clásica de más jerarquía en Venezuela, con el agravante que el tordillo partía por el puesto de pista 22.

 

Pues bien, Don Florestán salió en punta controlado por Don Balsamino Moreira y bajó gradualmente hacia la baranda sin hallar mayor oposición, colocándose audazmente al frente al lote, resistiendo inicialmente el acoso de Macabí e insospechadamente comenzó a despegarse del lote y al final se paró, pero después de la meta, cruzando el disco en ganancia con ventaja de 9 cuerpos al criollo Arrecife y Green Thumb, dejando record de pista de 123” para los dos kilómetros.

 

 

Después de ver cruzar la meta a 22 caballos en La Rinconada ese domingo y ver su resultado, sólo cabía una exclamación ¡Que grande! fue lo que expresaron miles de aficionados que plenaban el hipódromo y de millares de televidentes que seguían las alternativas de la tradicional carrera a través del relato televisado de Virgilio Decán "Aly Khan". Si la voz de las multitudes concentradas en La Rinconada se alzó estremecedora por la hazaña, ella se dirigió generosa de aplausos hacia esa trilogía que formaban Don Florestán, Balsamino Moreira y Vittorio Catanese, los tres grandes de este episodio hípico. 

 

Sus propietarios aceptaron la invitación que les formulara las autoridades de Laurel Park para correr el Washington D.C. Internacional, donde punteó largo trecho y al final se agotó para culminar en el sexto lugar. De regreso a La Rinconada, el 30 de noviembre reapareció en el Clásico Internacional Organización Sudamericana de Fomento del Purasangre de Carreras, donde punteó hasta los 1500 metros, a partir de ese momento fue rebasado por el lote que lo secundaba y relegado para llegar octavo lejos de Macabí. Al mes participó en el Clásico Jockey Club de Venezuela figurando segundo a seis cuerpos de Paraje. Definitivamente ya no era el mismo. En enero de 1970 continuó en campaña donde ganó una vez más y luego figuró en el segundo lugar a pescuezo de Winter's Quota, cuando sus propietarios decidieron retirarlo de las pistas caraqueñas, ya que sus manos estaban en precario estado. De esta manera culminó la campaña del veloz Don Florestán, con un total de 15 actuaciones para 9 triunfos y 3 segundos lugares, acumulando Bs. 354.983 en premios.

 

Fue enviado a la reproducción al Haras La Parcela, donde destacó a través de la ganadora clásica La Morocha, los selectivos Dorestán y Fuyivara, además de los ganadores Joselo (Semental), Aguaitacaminos (record horse), Mascarada, As de Bastos, Mi Florida, Doña Flor, Guricito, Sagitta, La Mena, Reynadeflores, Tisbe, Fra Fra, Lukokal, entre otros. Murió en enero de 1973 víctima de un accidente absurdo según la crónica de la época, cuando un cable de alta tensión fue rozado por el noble tordillo causándole la muerte instantánea, siendo una lamentable perdida para la cría nacional por su origen y su ejecutoria pistera.

 

Fuentes: www.anecdotashipicas.com, Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Diario El Nacional, Revista Gaceta Hípica, Sr. Agustín Pérez F. (foto).

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 30 de marzo de 2006

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