Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Santos Mario Domínguez

Por Gabriel N. Ramos

 

Santos Mario Domínguez Torres nació el 29 de diciembre de 1954 en la población de Mendoza, Argentina (frontera con Chile). Hijo de Don Carlos Mario Domínguez y Doña Ángela Torres de Domínguez, ambos argentinos y descendientes de españoles. Su pasión por el hipismo proviene principalmente de su padre, quien fue Jefe de Pista y Domador del Hipódromo Nacional de Mendoza, aunque toda su familia es gente ligada a los caballos. Su hermano Carlos Humberto también fue Capataz aquí en Valencia (en la cuadra de Manuel Azpurúa Aranda), además de Secretario de Jinetes que fueron campeones como Alfredo León, Williams Huerta y Damián Quintero.

 

Comenzó a los 9 años de edad como Caballerizo hasta los 13 (en Argentina, los caballerizos trabajan los caballos, allá no existe el jinete traqueador), donde obtuvo la matrícula como jinete aprendiz, a los 14 ya era profesional y ejerció la profesión hasta los 18 años de edad, cuando se retiró debido a los problemas con el peso físico. Ganó casi 300 carreras como jinete, incluso en Chile, Uruguay y Brasil. A Santos Mario le otorgaron automáticamente un permiso para entrenar caballos, que lo fue renovando cada tres años. A los 20 años, tuvo que hacer el servicio militar obligatorio y allí se fue a Buenos Aires donde conoció a Juan Eugenio Vidal.

 

En 1979, Santos Mario Domínguez llegó a Venezuela de la mano de Juan Eugenio Vidal y trabajó como Encargado en un haras en el estado Portuguesa durante un mes, ya que el proyecto no prosperó. Llegó a la ciudad de Valencia donde dio sus primeros pasos en el Hipódromo Nacional de Valencia. En realidad había un Centro de Doma y Entrenamiento, no existía aún el hipódromo. Llegó a la cuadra del Dr. Raúl López Quevedo (quién fue un padre para él), trabajó 7 años en su cuadra como capataz, además de pony boy y traqueador-domador.

 

Ya inaugurado oficialmente el ovalo valenciano, en una oportunidad que suspendieron a Iván Sánchez Polo se quedó encargado de la cuadra, a donde había llegado un caballo de nueve años llamado Imbatible, el cual tenía dos años sin correr y venía de ejercer funciones de padrillo. Lo fue poniendo en condiciones y en una noche del año 1984 sorprendió en el Trofeo Día del Bombero conducido por Pedro Alcibíades Gutiérrez. También llevó al recinto de ganadores a Alí Bon Bon (el hijo de Four Clubs) propiedad del Dr. Nassib Richani, el cual contaba con nueve años de edad cuando logró ganar en el Hipódromo de Valencia.

 

Tuvo que esperar varios años (primero tenía que nacionalizarse) para optar por la matricula como entrenador de purasangres en Venezuela. Fue en el año 1989 cuando el hipismo zuliano se mudó al Hipódromo de Santa Rita, hubo una promoción de entrenadores donde le incluyeron, en honor al director Macías. Su primer caballo fue Hurra (que compró al Sr. Luis Cabrera Umérez), con el que logró figuraciones hasta ganar una carrera y lo vendió. Conoció al Dr. Asdrúbal Romero Cardozo (dueño del Haras Santa Rita) que le ofreció trabajo en su haras, incluso se planeó hacer el primer Centro de Entrenamiento del Zulia pero no se concretó.

 

Regresó a la Ciudad de Valencia y trabajó en el Centro de Entrenamiento de Los Aguacates (que era Cevalca), que después fue al Centro de Entrenamiento de El Centauro, y allí estuvo encargado desde finales de 1992 hasta 1994, en ese período como entrenador de purasangres tuvo en su cuadra al Campeón Silver York (que fue doblecoronado) y El Turquito, ganando 28 carreras durante su estadía en el óvalo de Cabriales.

 

 

Conoció a “PablitoPablo Andrade, y luego de una subasta en el haras, le ofreció trabajo y se vino como Asistente de Entrenador en el Hipódromo La Rinconada. “Pablito” decidió a irse a Estados Unidos y Santos Mario Domínguez se independizó en el año 2000, siendo su primer triunfo como entrenador en el óvalo caraqueño con el potro El Atorrante. Inicialmente le tocó animales de segunda mano pero en el 2004 apareció Catira Clásica, su primera ganadora clásica (19 de septiembre en el Clásico Burlesco) y Campeona en La Rinconada, la “Catira” fue quien le abrió las puertas del éxito.

 

 

Desde ese año 2004 hasta el 2011 Santos Mario Domínguez se mantuvo entre los mejores del patio, incluso ganando una estadística en el óvalo caraqueño (la del año 2010) con un total de 111 triunfos, una gran satisfacción. Luego de 31 años de lucha constante y permanente. Por su cuadra pasaron purasangre de la talla de Heisenberg (Caballo del Año y ganador del Clásico del Caribe), Miss Miranda (Campeona Madura), Somethingregal (Campeona Tres Años y Doblecoronada), Mayflower (Campeona Madura), Rubizay (Campeona Madura), De La Sierra (Campeona Dosañera), Tonyseraf, Harriman, Striding Dancer, Lido Di Venezia, Steinbeck, Avo Prospera, Catira Fabi, Sir Churchill, Rania, Baden Powell, entre otros.

 

 

En una ocasión Santos Mario Domínguez dijo Mi trabajo yo lo disfruto a plenitud, es esclavizado aquí, pero no me pesa trabajar los 365 días del año. Me encanta mi labor. Soy muy claro con los propietarios y siempre les digo la verdad. Muchos propietarios quieren que su caballo corra enseguida, pero uno tiene que llevar los caballos con calma, cuando el caballo debe correrse cuando yo piense que está bien. El caballo es un ser vivo, son atletas, a veces están bien, a veces tienen problemas de salud, dolencias. Hay un detalle importante, aquí los caballos crecen hasta los 6 años, terminan de crecer, y a veces, no les dan una oportunidad, en eso les hago hincapié, no todos los caballos corren a los dos o tres años. Hay caballos que empiezan campaña a los 5 años. Aquí no se le da oportunidad a los animales, yo estoy muy claro, en los costos, pero hay que estar claro que un propietario que compra un caballo, es porque puede tener un caballo de carrera, pues no se puede tenerlo si piensas que vas a hacer mercado con lo que produzca el caballo, hay que olvidarse de eso. Es un gusto”.

 

 

Luego de 35 años en nuestro país trabajando como domador, capataz, asistente y entrenador en Venezuela, Santos Mario Domínguez se despidió de Venezuela a finales del año 2011 para marcharse a su país natal: Argentina. Entrenó hasta el viernes 23 de diciembre y luego la cuadra pasó a manos de Ricardo D’Ángelo. Y de qué manera se despidió, ganando con su última presentada, la potra Paso de Luna, la victoria 645 en nuestro país.

 

 

Tras unas merecidas vacaciones en compañía de su esposa Ninfa y su hijo Mario Alberto (también entrenador y su asistente), Santos Mario Domínguez se reencontró con su hijo  mayor Carlos Mario y con su otra pasión, el entrenamiento de purasangres. Lo hizo en el Hipódromo de Mendoza (Argentina) y el 9 de julio 2012 ganó su primera carrera con al caballo Wake con la silla del jinete venezolano Robert Jackson Quintero, en recorrido de 1100 metros. Y allí continúa donde seguramente hará notar su capacidad en tierras sureñas.

 

 

 

Santos Mario Domínguez regresó a Venezuela para laborar como encargado del Haras Los Samanes Polo & Racing en Tucacas, estado Falcón, pendiente de la cría de los ejemplares y con el proyecto de la construcción de un centro de entrenamiento. Seguramente dentro de poco lo veremos nuevamente en la profesión del entrenamiento de purasangres. 

 

Fuentes: Revista Gaceta Hípica, Diario Líder, Diario Meridiano, Lic. Antonio José Medina, Lic. Cesar Augusto Rivero, Lic. John Contreras, Sr. Jaime Casas A., Ing. Juan Macedo

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 20 de diciembre de 2012

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