Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Santiago Ledwith

Por Juan Macedo

 

Quizá muchos hípicos no recuerdan a Don Santiago Luis Ledwith Barnard, en especial la nueva generación. Trataremos de resumir lo realizado por él como entrenador de puros de carreras. Don Santiago, conocido cariñosamente como “El Gordo”, nació en Buenos Aires, Argentina, el 9 de junio de 1926. Llegó a Venezuela el año 1955 procedente de Argentina, de donde ya venía con esa gran ilusión de entrenar ejemplares y convertirlos en ganadores -como bien lo hizo- desde 1947 en el Hipódromo de Palermo. Para su arribo a nuestro país se encargó del cuido de los ejemplares de Don Federico de La Madrid y Pastor, divisa con la cual obtuvo una buena cantidad de fotos en el Hipódromo Nacional El Paraíso.

 

Su primer clásico fue el Inauguración de 1957 con el rendidor Hyparco, con el cual también logró los Clásicos Ministerio de Agricultura y Cría y República de Venezuela, en todos haciendo dupla con “El MaestroJuan Araya. Ese mismo año presentó a la tordilla Hyperbole, con la que realizó una bonita campaña. Al año siguiente se coronó con Rey Mago en el Clásico Antonio José de Sucre.

 

Fue uno de los mejores en el Hipódromo El Paraíso, donde fueron incontables las victorias, tanto comunes, como selectivas. Es de grata recordación la victoria que obtuvo el domingo 28 de junio de 1959 en la última carrera oficial realizada, con Lido conducido por Manuel Camacaro, algo así como cerrar con broche de oro, la denominada época de oro de El Paraíso. 

 

Ya en el Hipódromo La Rinconada, se reencuentró con los triunfos clásicos por intermedio de Hy D’or en el Antonio José de Sucre de 1960. Luego se hizo propietario del Stud Pompeya, colores que ingresaron al paddock de ganadores en repetidas oportunidades. Don Santiago triunfó en muchos de los clásicos del calendario de la época. Entre sus mejores ejemplares figuró Primordial, ganador del Clásico Simón Bolívar y Jockey Club de Venezuela en el año 1962, además del Fuerzas Armadas y el Internacional de las Américas en el 1964, fue el ejemplar que más satisfacción le brindó. La argentina Como Luz también le brindó grandes satisfacciones.

 

 

No conforme con su extraordinaria campaña en Venezuela, en noviembre de 1964 Don Santiago Ledwith se aventuró a participar en Estados Unidos con Primordial y representó a Venezuela en el Washington International figurando en el sexto lugar. En 1965, ya con ocho años se adjudicó el Display Handicap en Nueva York en 3200 metros con la monta Laffit Pincay y el Widener Handicap, carreras que para el momento eran de gran dificultad para cualquier profesional, más si se trataba de un extranjero. Además Don Santiago logró victorias en hipódromos como Aqueduct, Gulfstream, entre otros, demostrando a su vez los grandes conocimientos que tenía en la materia y dejando a más de uno, como dicen, "con la boca abierta" por sus increíbles logros en la tierra del Tío Sam. Pero de eso y mucho más fue capaz Don Santiago, quien le dejó una gran muestra al hipismo mundial y se entregó por entero a la disciplina, siempre dando los buenos ejemplos y consejos a quienes lo necesitaban y a él se acercaban para aprender un poquito de toda esa sapiencia que sólo con la experiencia que obtuvo en sus duros años para llegar a ser entrenador de puros.

 

De regreso a Venezuela continuaron los éxitos por intermedio de Arabian Sun (que ganó el Clásico Jockey Club de Venezuela de 1965) y Pairo. Su último triunfo selectivo lo logró en 1969 con Bonveca en la Copa Mathieu Valery. Cuentan que Don Santiago esperó llegar a tener en sus manos a un hijo de Primordial capaz de ganar clásicos en Inglaterra, un sueño lleno de pasión que lastimosamente no se dio, pero son los que impulsan el verdadero sentir de la hípica.

 

En diciembre de 1977 el Directorio del INH decidió jubilar al veterano entrenador Santiago Luis Ledwith, de amplia trayectoria en los hipódromos de El Paraíso y La Rinconada, completando 471 triunfos, 483 segundos, 453 terceros y 510 cuartos en 4442 actuaciones para una efectividad de 9.43.

 

Lamentablemente el martes 16 de marzo del año 2004 dejó de existir a los 77 años, víctima de problemas cardíacos, con los cuales luchó por años, más pudo la enfermedad y venció a uno de los mejores entrenadores que ha hecho campaña en Venezuela.

 

Fuentes: Sr. Mirko Ipsa, Dr. Fernando Fuentes, Sr. Carlos Hernández, Sr. Diego García O., Sr. Roque Yoris S.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 25 de mayo de 2006

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