Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Pablo Figueroa

Por Ricardo Olmos

 

Pablo Enrique Figueroa nació en la población de Lagunillas, estado Zulia, costa oriental del lago el 29 de junio del año 1951, casado con Brunilde Bordones de Figueroa, padre de 5 hijos y 9 nietos, residenciado en el estado Carabobo desde el año 1968, ha sido aprendiz de jinete, entrenador de caballos de carreros, gremialista, operador de rodio, locutor y comentarista hípico.

 

En el año de 1966 el compadre Cesar Añez Pirela lo llevó al Hipódromo de La Limpia para incursionar como aprendiz de jinete con el entrenador Alonso Navas, la permanencia fue corta por razones de peso y de mudanza.

 

Ya para el año 1976 el Hipódromo de Valencia comenzaba a construirse, apenas estaban la caballeriza central y el centro de doma y entrenamiento. El Dr. Raúl López Quevedo, médico veterinario con un permiso especial del INH para entrenar, lo recibió como aprendiz de entrenador, al cabo de tres meses con él, pasó con el maestro Reinaldo Hernández Rosal con quien estuvo por casi tres años hasta que el 13 de julio de 1979, junto a Giovanni Milicia y Castor Salinas Piñero, lograron graduarse como entrenadores, no sin antes presentar un examen en Caracas donde había que superar una fuerte oposición por parte de Armando Fernández Alfaro quien era el Presidente de lo Unión de Entrenadores del Distrito Federal y no aceptaba estudiantes de Valencia, sin embargo gracias a Dios y a las gestiones realizadas por los señores Carlos Vilacha, Edgar Escarrá, Eduardo Larrazábal Eduardo y a su hijo Francisco Larrazábal pudieron salir adelante, no solo presentaron el examen sino que los de Valencia fueron los más sobresalientes.

 

Ya con la matricula en mano, su amigo Edgar Escarrá le dio un ejemplar de 3 años, perdedor, logró vendérsela a los hermanos Soba del Stud Occidental, le puso por nombre Primer Paso, un hijo de Solar Call en Chamarada, en el debut como entrenador ganó su primera carrera en el Hipódromo La Rinconada siendo la primera competencia del programa, fue conducido por Teodoro Guarecuco, nacido y criado en el Haras El Triunfo (ubicado en Güigüe, estado Carabobo), eso ocurrió el 4 de noviembre de 1979, seguidamente volvió a triunfar en un final electrizante con el ejemplar Gran Rumor, conducido por “El LlaneritoRafael Rodríguez Morales sobre Beligerante con Balsamino Moreira, ya con ese par de victorias el Sr. Héctor Alonzo Rivas (a quien le agradece por siempre el gesto) lo buscó y fueron al quinto piso donde el Dr. Virgilio Decán “Aly Khan” le entrevistó, eso sirvió para darse a conocer desde el primer día en el ambiente hípico venezolano.

 

 

El hipismo venezolano le ha dado grandes satisfacciones, una de las tantas fue cuando en el año de 1984 presentó en el Hipódromo La Rinconada a la campeona de Valencia, Miss Leydy, la llevó a competir en el segundo paso de la llamada triple corona para yeguas, Clásico Prensa Nacional, que ganó Mirzeelen, segunda Baby Dancer y tercera a pescuezo Miss Leydy en gran demostración, luego el 24 de junio de 1985 en el Hipódromo de Valencia se corrió el primer Batalla de Carabobo (como copa) y fue ganado por el ejemplar Manfer con el jinete aprendiz Franklin Rubio Linares, Manfer era del Sr. Manuel Díaz Fernández, ganador de 3 carreras, se impuso ante ganadores de 4, 5 y hasta 10 carreras, también en el Hipódromo de Valencia ganó en el año 1991 con el caballo Bon Chanc la Copa Juan Vicente Pérez Michelena, ejemplar de los hermanos Saba con el jinete William Huerta, entre los mejores caballos que tuvo y entrenó.

 

 

No puede dejar de mencionar a Black Bag, un stayer que se crecía en los finales y que logró sacarle 4 victorias, un caballo muy lesionado que tenía Manuel Medina Pérez y gracias al insigne Dr. José Joaquín Hernández Rosal (de quien guarda los mejores recuerdos al igual que de su hermano Reinaldo, hombres honestos a carta cabal, sin mezquindad a la hora de enseñar y realmente con ellos pudo recuperar ejemplares que otros desestimaban, el periodista Rafael Fuentes le bautizó como "el recuperador de la chatarra equina" pues cada ejemplar roto o lesionado en la cuadra hacían lo humanamente posible por recuperarlo de salud y brindar a sus propietarios y público en general un espectáculo digno) Black Bag con Adone Bellardi ganó una sensacional carrera en 1800 metros, final de foto a My Sweet Lord del entrenador Tilitoy Gómez.

 

Con Miss Leydy, la mejor yegua que tuvo en sus manos, ganó 6 carreras, tenía muchos problemas de salud, además de una dificultad que gracias al jinete Alfredo León, quien con 57 kilos la sacó de perdedora descubrió que no se le podía pegar a la yegua pues perdía el ritmo de carrera. Alfredo León no pudo montarla más y le recomendó al jinete Nerio Valero que fue su jinete oficial con el cual gano las otras 5 carreras en el Hinava, su propietario el Sr. Nicola "Nino" Battista decidió llevarla a La Rinconada en la cuadra de Manuel Medina, la inscribió en el Clásico Joaquín Crespo (tercer paso de la triple corona para yeguas) con la monta del campeón Juan Vicente Tovar y con la inteligencia que lo caracterizaba envió a su hermano para que le explicara las razones porque no se podía castigar a la yegua, en el acto Pablo le escribió una carta de puño y letra, le expuso las razones, el resultado fue que Tovar hizo una carrera como si le hubiese dado las instrucciones y la yegua ganó galopando el Clásico Joaquín Crespo de 1984.

 

También tuvo la dicha de haber ganado 4 carreras en una misma reunión en el Hipódromo de Valencia de manera consecutiva, todos en distancia de aliento, record que aún se mantiene a nivel nacional, 3 de ellas en el 5 y 6, ocurrió en el año 1984 un día jueves de carreras y ganaron los ejemplares Limón, My First Baby, Oly y Manfer.

 

 

Otros ejemplares lesionados que tuvieron excelente actuación en Valencia, caballos que lograron buenas actuaciones tenemos a Lady Iron (primer ejemplar en ganar 7 carreras en el Hinava), Iron White (corrió 17 carreras, nunca quedo fuera de pizarra y 4 triunfos), Miss Condesa (también ganadora de 4 del Stud Chilon de Humberto Acosta Marín, la gente del Zulia), sin embargo el caballo Black Bag fue muy especial para Pablo, a pesar de ser un animal muy lesionado, fue un gran competidor, más de 520 kilos en carrera y logró 4 triunfos en La Rinconada. De los ejemplares que vio correr esta Torrejón (todo un campeón en la pista de La Rinconada, le llamaba poderosamente la atención lo hermoso de este ejemplar que corría bien en cualquier distancia) y My Own Business que ha sido el mejor en toda la extensión de la palabra.

 

Entre los mejores entrenadores que siempre ha admirado, el primero es su maestro Reinaldo Hernández Rosal, luego Daniel Pérez García, Julio Ayala y Antonio Bellardi, mención especial para dos colegas de Valencia que triunfan actualmente como son Antonio Sano y Aldo Traversa, en Gulfstream Park y La Rinconada respectivamente, en cuanto a los jinetes del Hinava debe reconocer a Nerio Valero, Alfredo León, Lenin Macías, Ramón F. Rubio, José Gregorio Valera y Nicolás Marín, muchachos serios y con sentido de responsabilidad a toda prueba.

 

En Caracas su ídolo Balsamino Moreira, Gustavo Ávila (excelente amigo y la mejor carta de presentación en el hipismo internacional), Ángel Parra (un fuero de serie), Juan Vicente Tovar (uno de los mejores de todos los tiempos), y una mención especial para José Padrón que se hizo en Valencia, que ganó sus primeros tres competencias como profesional con el caballo El Carlino en el año 1981-1982 y llegó a ganar varios clásicos, jinete oficial en las primeras actuaciones del campeón Indudable, uno referencia ineludible para mi amigo de siempre Ramón Eduardo Añez (gran jinete en el Hipódromo La Limpia y La Rinconada, tremendo jinete y mejor persona).

 

Pablo Figueroa tiene un par de anécdotas dignas de contar: “recuerdo que para una semana santa presentaba 2 ejemplares (Ibadán y Black Bag) en el Hipódromo La Rinconada, del Stud Occidental de los hermanos Sabas, salimos del Hinava vía Caracas cuando en Tejerías una alcabala de la Guardia Nacional nos impide el paso por ser jueves santo, se hacen las gestiones de rigor pues los caballos debían correr el domingo de resurrección, luego unas horas de espera, nos dan la orden de continuar, lógicamente los caballos deshidratados, muy desmejorados llegamos a la una de la tarde y a recuperarlos para su presentación, el domingo ganaron los dos ejemplares de manera determinante, es por eso que siempre he sostenido que la confianza en sí mismo, el trabajo en equipo y la buena fe, cuando se hacen las cosas bien salen mejor de lo esperado”.

 

 

La otra anécdota fue en Valencia: “en una quinta válida para el 5 y 6, presentó la yegua Kacerina en la penúltima del programa, ya la mayoría de los jinetes se habían retirado del recinto, resulta que el jinete que iba a montar se sintió mal y no pudo cumplir con el compromiso, era un jinete profesional, incluso ganador de estadísticas en Valencia, hablé con el comisariato pues solo quedaban a disposición dos jinetes, estos eran aprendices y no estaba permitido el cambio, sin embargo, converse con los comisarios en virtud de que no quería retirar a Kacerina, ellos le dan el visto bueno con la condición de que solo bajo mi responsabilidad sobre el jockey que era un aprendiz, resulta que Kacerina ganó pegada a la baranda interior con el jinete aprendiz Raúl Malpica un muchacho bien preparado pero muy alto, si mal no recuerdo esta fue su única victoria en su profesión, fue un batacazo en ese entonces, luego del triunfo subí al comisariato a darles las gracias por la oportunidad que se aprovechó al máximo”.

 

Su función como Comisario en el Hipódromo de Valencia fue durante 5 años en fechas diferentes, tuvo una responsabilidad que asumió y cumplió su labor como miembro de tan distinguida junta. En diferentes ocasiones le han invitado a formar nuevamente equipo en la junta, pero causas ajenas a su voluntad se lo han impedido.

 

En el mundo de la radio está desde el año 1976, gracias a Santos Rafael Murga en Radio 810 donde fue Operador de Sonido, este trabajo compartido con la de Aprendiz de Entrenador, cargo que estuvo hasta el año 1979 cuando se graduó de Entrenador de caballos de carreras, luego regresó a la radio en el año 1991 al retirarse como entrenador y en RV 850 se consiguió con estupendos amigos y compañeros de trabajo como Oswaldo Antequera, Juan Dionisio Rodríguez, Jhonny Corbino, Andor Tarkanyi y Rolando Sulbarán, allí trabajó directo desde el Hinava, ya en el año de 1995 y gracias a Rigoberto Oropeza, que le insistió en que estudiara locución, obtuvo el Título de Locutor N° 31521 luego de presentar examen en la UCV.

 

En el año de 1997 fue su gran salto cuando llegó el programa de La Macha Hípica por Radio Rumbos, el productor del programa era el Ingeniero Emiliano del Toro y necesitaba un comentarista para Valencia.

 

Luego de conversaciones con Oscar y Salomón del Valle Halabi que intercedieron para ocupar ese cargo, se entrevistó con Emiliano del Toro, además de ser una gran persona, entendió la situación de los comentaristas hípicos y comerciales de Venezuela, así de común acuerdo logró negociar con él un pago fijo mensual y dos clientes libres, algo nunca visto para todos los que laboramos en esas lides, estuvo en Radio Rumbos hasta el fatídico año 2004 cuando eliminan las transmisiones radiales de las carreras de caballos, allí hizo un equipo de primera integrado entre otros por los narradores Omar Khayyam y Andor Tarkanyi, en los comerciales Ramón Rivas Jerez, Ramón Guarate, Leo Millán, Diosolis Chacón, Vladimir Camacho, con los hermanos Bowen, Manuel Felipe Ramonis, José Gregorio Celis (gran amigo) y Wilfredo Sánchez (El Tucuso), los últimos compañeros con los que compartió en las transmisiones hípicas, hasta ellos un agradecimiento eterno.

 

Pablo Figueroa les envía un consejo para los que comienzan en la profesión hípica: “No es fácil, deben tener sumo cuidado con los aduladores de oficio, paciencia, tolerancia, prudencia y sobre todo ético y moral”.

 

 

Como se acerca la hora de recoger los aperos, Pablo Figueroa dijo: “No quisiera despedirme sin antes agradecer a tanta gente que trabajo conmigo y pueden tener la certeza que guardo para ellos mucho cariño, respeto y estima, entre muchos otros a mis capataces Idilio Gutiérrez, José Infante y Oscar Martínez, a mi hermano José Figueroa siempre a mi lado hasta el último momento, a los caballericeros, herreros, a los médicos veterinarios J. J. Hernández Rosal, Jorge Falcón, Carlos Vilacha, Julio Rodríguez, Francisco Larrazábal, Elías Abinazar y al Dr. Reyes Contreras que demostraron ser los mejores del mundo; a los propietarios que se mantuvieron leales y me acompañaros desde que me gradué hasta el retiro en el año 1991, pido disculpas si dejo alguno por fuera, Luis Cabrero Umérez, Los Hermanos Soba, Jorge Luzardo, a la gente de los Haras Tamanaco, Montalbán, La Primavera, Victoria, a Rómulo López Marín, Manuel Sibada, Gianni Fittipaldi, Héctor Luis Lugo, Armando Castrechini, Carlos Dugarte Flores, Hernán Gutiérrez, Marcos Pernalete, Tomas Figueredo, Ángel Zavala, Víctor Adante, Luigi Martini y su señora esposa Silvia de Martini, ellos saben cuánto los aprecio y respeto, saludo especial para mis buenos amigos Freddy Rodríguez Gómez y Humberto Acosta Marín, para todos mil bendiciones y muchísimas gracias por su ayuda y aporte para conmigo durante el tiempo que estuve en la actividad hípica”.

 

 

Fuentes: extraído de la Revista Digital Hipismo de Oro N°5

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, viernes 31 de marzo de 2023

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