Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Luis Enrique Werner

por Juan Macedo

 

Don Luis Enrique Werner, “El Viejo Werner” fue un hípico de corazón y a la fiesta hípica dedicó exactamente la mitad de su existencia, destacándose como uno de los principales baluartes que cimentó las bases del movimiento turfístico actual. Nació en la ciudad de Caracas el 31 de diciembre del año 1894.

 

Mucho antes de ejercer la profesión de preparador, Luis Enrique Werner fue aficionado muy amante del deporte; pero fue precisamente en 1932, cuando se reiniciaron las actividades en el Hipódromo Nacional El Paraíso después de tres años sin espectáculo, cuando se inició como preparador obteniendo los más rotundos éxitos.

 

En 1933, con Carache, un alazán por Bird Call en My Play, conquistó el Clásico Presidente de la República sobre 2400 metros en 160" clavados. En 1935 conquistó el mismo premio clásico; esta vez con El Guarico, caballo negro por Son In Law en Parkles, que venía de adjudicarse la Copa del Jockey Club en recorrido de la clásica milla. En 1939 la yegua Katushka le brinda satisfacciones al ganar 10 carreras, clasificándose como la mejor de la temporada, para luego conquistar en 1940 el Clásico Presidente de la República en 2400 metros empleando 161”2 y seguidamente anotarse el triunfo también en el Clásico del Ejército sobre 2700 metros en 189” clavados. En ambas oportunidades, “CuminacoRómulo Francisco Méndez fue el encargado de su pilotaje. Katushka en ese mismo año, ganó otras cinco carreras, era una castaña hija de Indus y Kraya. Entre otros ejemplares que rindieron excelentes campañas bajo el cuidado del “Viejo Werner”, recordamos a Ketty y Tucúa, sobresalientes corredoras de los años 1934 y 1939 respectivamente.

 

En la temporada 1936-37, apareció Don Luis Enrique Werner como vocal en la junta directiva que presidió el Sr. Jesús Corao y que componían además, los señores Manuel Azpúrua Alcántara, Rafael Rugero, Fernando Mitayne, Dr. Juan Carmona, Fernando Talavera, Andrés Carvallo y Alberto Winckelmann.

 

En la temporada siguiente desempeñó el cargo de tesorero en la junta directiva compuesta por el mismo Jesús Corao como presidente y Manuel Azpúrua Alcántara como vice-presidente; Mario Castillo, secretario; Juan Carmona, Carlos Vogeler Arriens y Cecilio Terife como vocales. En los últimos años de actividad hípica, Luis Enrique Werner formó parte del Jurado Examinador a los aspirantes a preparadores, cargo éste que desempeñó durante varios años por resolución de la comisión de matrículas del Instituto Nacional de Hipódromos.

 

Al sorprenderlo la muerte el 19 de noviembre de 1963, el querido “Viejo Werner” desempeñaba funciones de Fiscalía de Pistas y Caballerizas. Se nos fue el viejo bonachón, amigo incondicional de sus amigos, dejando enlutado el hipismo que lo vio actuar desde 1932 en diferentes actividades, destacando como uno de los principales baluartes del movimiento turfistico.

 

El miércoles 20 de noviembre, el acto del sepelio constituyó una verdadera manifestación de duelo y sus restos mortales fueron depositados en su última morada por los brazos de familiares, amigos y colegas de su apasionada profesión. Junto con Celestino Martínez, Fernando Talavera, Manuel Azpúrua Alcántara, Cecilio Terife, Rafael Rugero y otros amantes del turf, formó lo que podríamos llamar "la vieja guardia" de nuestra hípica, a quienes debemos un reconocimiento por la gran labor realizada durante muchos años en beneficio de la fiesta hípica que hoy disfrutamos.

 

Fuentes: Revista Gaceta Hípica, Revista La Fusta.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 24 de noviembre de 2011

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