Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Guillermo Andrade

Por Juan Macedo

 

Como "·El Rey de la Efectividad" fue conocido el zuliano Guillermo Andrade, un excelente profesional del entrenamiento de purasangre. Nació en la ciudad de Maracaibo, estado Zulia, el 17 de abril de 1927. Desde niño tuvo la inquietud y la motivación para estudiar la carrera de Ingeniería, pero el gobierno del turno cerró la Universidad y tuvo que migrar hacia Argentina, específicamente Buenos Aires con intención de estudiar. Terminó enamorándose del hipismo sureño e inscribiéndose en la Escuela de Hipología de Argentina para graduarse de entrenador de purasangre de carreras.

 

De regreso a Venezuela e instalado en el Hipódromo Nacional El Paraíso, Guillermo Andrade ganó por primera vez con la yegua argentina Improba el sábado 23 de enero de 1954, con la monta de Carlos Pérez, que derrotó a Polichona en 1200 metros. En 1956 obtiene su primer clásico, el Inauguración, con el campeón Arrendajo, un formidable hijo de Killard que defendió los colores del Dr. Luis Guillermo Pulgar, y repite con dicho crack en el Clásico Hipódromo Nacional.

 

Desde 1957 entrenó a uno de los mejores criollos de todos los tiempos como fue Lavandero, que corrió hasta los 8 años triunfando en los Clásicos Antonio José de Sucre de 1957, Fuerzas Armadas de Cooperación de 1958, Cría Nacional de 1958 y 1960, y José María Vargas de 1961, para que posteriormente destacara en la cría con numerosos campeones.

 

Guillermo Andrade fue muy estricto en su cuadra y eso le acarreó una mala fama, tanto así que se le llegó a conocer como "Puente Roto" y otros apodos innombrables, pero eso nunca le arrebató lo excelente profesional que fue. Con la sensacional importada argentina Rebeca II se anexó los Clásicos Día de la Armada y Día del Ejército de 1961; con la mora Mi Blanquita sorprendió en el Clásico Día del Ejército de 1962; con el veloz Rimel se creció en el Clásico Jockey Club de Venezuela de 1964. Otros valiosos importados de la época que estuvieron en manos del Rey de la Efectividad fueron Cheaplove (al final de su campaña) y Ardid.

 

 

Misiadura, excelente yegua Uruguaya, hace reverdecer laureles a Don Guillermo en los clásicos, al triunfar en el Día del Ejército de 1971. Tres sensacionales criollos, que fueron Señorial, Señorona y el velocísimo Rom-Vit, le brindaron grandes satisfacciones en eventos clásicos de envergadura, además que entrenó a la sensacional Malaya en la última parte de su campaña, obteniendo el Clásico Día de la Marina y cinco Copas durante 1974. Entre ese año 1974 y 1977 se mantuvo entre los 10 primeros de la estadística de entrenadores, a pesar que en su cuadra no contaba con numerosos ejemplares pero obtenía buen rendimiento de ellos, la última prueba selectiva que gana es la Copa Miguel Emmanuelli con Marelvi conducida por Juan Vicente Tovar. En ese ínterin fue maestro de Antonio Sano, líder absoluto del entrenamiento en el Hipódromo Nacional de Valencia. Decidió retirarse en el primer trimestre de 1979 para dejar record de 599 triunfos entrelos Hipódromos El Paraíso y La Rinconada.

Rom-Vit y Guillermo Andrade

 

 

Sus últimos años los pasó en Norteamérica, concretamente en el estado de Florida, donde falleció el 12 de enero de 2004 dejando un halo de tristeza entre los hípicos que lo conocieron. Desde el 9 de enero 2005 se corre un trofeo en su honor, que si las autoridades lo permiten, se elevará a Copa.

 

Fuentes: Revista La Fusta, Revista Gaceta Hípica, Revista Hipódromo, Diario El Nacional, Diario El Universal, Sr. Francisco Morales, Sr. Mario Cardozo, Sr. Roque Yoris S.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 7 de junio de 2007

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