Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Douglas Enrique Bracho

Por Juan Macedo

 

Una de las personalidades del entrenamiento dentro del hipismo zuliano que ha dejado una huella imborrable es sin lugar a dudas Douglas Enrique Bracho, que nació el 20 de marzo de 1942 de la ciudad de Maracaibo, estado Zulia, hijo de Aquiles Hopkins y Luisa Bracho, su madre perteneciente a una gran familia hípica, hermana de Alejo Bracho (entrenador y por muchos años empleado de la veterinaria del Hipódromo de La Limpia), Humberto Bracho (entrenador), Ángel Bracho (jinete y padre de los jinetes Atilio, Ángel, Gerardo, Alberto, Iván y Marencia Bracho y abuelo de los jinetes Richard y Gerardo Bracho).

 

 

Desde muy niño, cuando su tío Humberto entrenaba, en el patio de su casa estaba la caballeriza de unos diez box que eran completamente abiertos y muchas veces los caballos se peleaban unos con otros, eran caballos criollos media sangre (de grata recordación un castaño llamado Cosaco y otro alazán tostado llamado Kiupi). Don Humberto tenia un picadero donde vareaba los caballos todos los días, en otras oportunidades los lleva a nadar al lago. Su tío Atilio siempre llevaba uno cuando en el Hipódromo de La Recta se corría los domingos, luego cuando comenzó a funcionar el Hipódromo de La Limpia se corrían religiosamente los viernes, en un principio (motivado a la escasez de caballerizas) los Bracho llevaban los caballos caminando desde Bella Vista, donde vivían, hasta el Hipódromo, todos eran montados por su tío Ángel.  Cuando Doña Luisa se lo permitía, el joven Douglas se encargaba de ponerle el pasto verde a los ejemplares alojados en la caballeriza. No hay dudas en decir que prácticamente Atilio, Ángel y Douglas nacieron en las patas de los caballos purasangres de carrera.

 

Ya adulto, Douglas trabajaba en una empresa petrolera cuando su primo-hermano Atilio, que montaba en La Rinconada los caballos de la cuadra de Arturo Muñoz Candia, envía a La Limpia para correr a medias un caballo llamado Fouche, un criollo hijo de Beigler Bey en Salamandra nacido y criado en el Haras Longchamps, que fue propiedad del Dr. Tello y de Arturo Muñoz, un caballo muy sangrador y que no habían podido curarlo en Caracas. Douglas sin dudar se lo dio al cuido de Don Julio Cesar Rosales, pero había algo importante y Atilio no informó a nadie sobre el problema. Fue en el debut de Fouche que montado por Neum Fuenmayor sale en punta y saca como cuatro cuerpos, ya en la recta de enfrente comienza a pararse y llega ultimo F.C. Al regresar al paddock, Don Julio y Douglas ven que el caballo viene lleno de sangre al igual que los pantalones de jinete ¡una epistaxis bilateral aguda!.

 Marencia Bracho y Douglas Bracho

 

Desde ese mismo momento Douglas comenzó a investigar y estudiar, aprovechando que su madre en ese tiempo laboraba en el Centro Clínico con el Dr. Ramón Gómez Padrón (tío de Rafael “Tilitoy” Gómez) para conseguir toda información relacionada con las hemorragias. Utilizó productos diferentes pero el caballo continuaba con el problema. Entonces un día consiguió un producto Colombo-Brasileño llamado Botroclot, hecho a base del veneno de  una serpiente, y se le inició el tratamiento a Fouche. Al mes reapareció ganando su primera carrera con Neum, pero nuestro caballo salió prendido, también salió prendido un caballo de Eduardo Azpúrua Sosa, quien para ese entonces hacia su pasantía en el Hipódromo de La Limpia, su hermano Manuel vino de Caracas y abrieron la averiguación respectiva, donde determinaron que ciertos reactivos del Departamento de Toxicología estaban vencidos y decidieron las autoridades después de unas semanas dejar las cosas así.

 

Pero el caballo estuvo suspendido durante ese tiempo al igual que su entrenador Julio Cesar Rosales, motivo por el cual tuvieron que pasarle el caballo por un corto tiempo a José Antonio TotoñoAndrade, en ese ínterin Douglas se trasladó a Caracas para hablar con Arturo Muñoz y explicarle de la situación, aprovecha su primo “El NegroÁngel Bracho para insinuarle que le compre el caballo, así Douglas le manifestó todos los gastos que había tenido en tratamiento y manutención del caballo y le ofreció un mil bolívares, Don Arturo hablo con el Dr. Tello y cerraron el trato. Por cierto, su primo hermano Ángel le prestó la plata. Por cierto que “El Negro” también “tenia una pata” del ejemplar Jefe Indio, que recién había ganado una carrera, Douglas le comentó que llevara la mitad del caballo a La Limpia. Así se inició Douglas como propietario.

 

Paso el tiempo de la suspensión y comenzó a correr de nuevo Fouche, ganando nueve al hilo con Neum Fuenmayor up y Julio Cesar Rosales de entrenador, eso si, siempre con el tratamiento del Botroclot. En vista que el caballo lo habíamos curado de la epistaxis, “El Negro” habló en Caracas con Rafael Peraza Arias, y decidieron llevarlo a La Rinconada, aprovechando Douglas para comprar toda las cajas de Botroclot existentes en la Farmacia Coromoto de Castor Villalobos en caso de no conseguirlas en la capital, enviándoselas a Peraza junto con el caballo para que continuaran con su tratamiento. Reaparece en La Rinconada para el año de 1964 en 1100 metros montado por Francisco Pancho Rodríguez, donde el gran favorito era Kuerazo (paradójicamente entrenado por Carlos Muñoz Candia, hermano de Arturo). Partida y sale Kuerazo en punta, se dispara con mas de seis cuerpos de ventaja sobre Fouche, al girar la ultima curva Kuerazo le llevaba a Fouche los mismos seis cuerpos, pero el le llevaba al resto del pelotón mas de seis cuerpos, en el poste de los 400 finales, continua Kuerazo en punta y Fouche segundo, entonces Douglas pensó “bueno si se viene en sangre todavía entramos de segundo”, pero no, Kuerazo comenzó a parase y faltando como cincuenta metros ya Fouche había pasado a ganar la carrera. Para Douglas fue una emoción indescriptible, cuenta que vio la carrera sobre una silla en la playa de la tribuna B y que al bajar hacia el paddock quedó como electrificado en la baranda, ya que no conseguía la entrada para la foto, un señor amigo viendo su euforia le tomo de un brazo y le llevó hasta la puerta, por fin logró entrar al paddock de ganadores de La Rinconada, en sus adentros se decía “Yo, Douglas Bracho, el hijo de Luisa, tomándome la foto en el paddock de ese majestuoso y bello hipódromo”. Los premios para esa época eran de Bs. 9.250,00 para el primer lugar en perdedores (los triunfos de La Limpia no contaban para el handicap en ese entonces, ya que no era INH). Luego Douglas conversó con Peraza y le pidió que la próxima carrera montara a su primo Atilio, ganando esa carrera en el lote de ganadores de una (esta vez si encontró la entrada al paddock). Como hecho curioso, maracucho al fin, Douglas se tiró a la pista para retratarse con su pupilo (aunque su primo Atilio le decía que eso estaba prohibido, le dije al fotógrafo “que no le parara” y se tomaron la foto en la pista, por supuesto la del paddock también).

 

Toda esta experiencia lo motivó a iniciarse en la noble profesión del entrenamiento, comenzando a finales del año 1964, egresando de la promoción Don Ismael Andrade, su maestro fue siempre Julio César Rosales, siendo su primer ejemplar Telar, adquirido por Ángel Bracho a Rafael Peraza Arias. En su cuarta salida Telar le dio el primer triunfo como entrenador a Douglas, montado por Nilio Bracho, que le había dicho “Dame ese caballo para ganártelo”.

 

Poco a poco vinieron los éxitos, con Bestial, en sociedad con su compadre Jairo Hernández, ganó muchas carreras, siempre con Silvio Rovero up, incluso ganándose a Toril que fue traído de Caracas por Rigoberto Palencia para los colores del Sr. Miguel Banfi padre, para la época el caballo mas costoso que había llegado al Hipódromo de La Limpia, después de la carrera el Sr. Banfi rompió los binoculares.

 

Pinar de su compadre Ruperto Marichal, siempre con Eudes Piñero up iba a participar en una carrera preparatoria para un Clásico que tenia en quince días, en ese entonces montó a Arjadis Córdoba y sus instrucciones fueron “Que no fuera a forzar al caballo motivado al clásico que estaba en puerta”, así faltando como cien metros para la raya venia ganando, comenzó a abrirlo y pararlo, llegando segundo y por poco nos suspenden a los dos. En otra ocasión el mismo Arjadis Córdoba su primera y única carrera la gano con el caballo Aguachi, pupilo de Douglas, cuando pasó la raya continuó pegándole al caballo, luego cuando subió al Jockey Club del Hipódromo de La Limpia la Sra. Charo de Stimac le increpo “¿Córdoba, porque pegó después de la raya? y el le contestó “Para asegurar la carrera Sra. Charo!”. Casos similares fueron los de Douglas Colina, quien ganó su primera y única carrera con la potra Torrentera entrenada por Douglas; otro que gano su primera carrera haciendo dupla con Douglas fue Juan Terán, pero el si ganó más carreras, al igual que Hernán Bracca.

 

El crack Pinar con Douglas Bracho

Clasico Presidente de la Republica con Futuro

 

 

Otros notables purasangres bajo el cuidado de Douglas durante la década de los 60 y 70 fueron El Delfín del Sr. Héctor Venegas; Paraninfo del Dr. Aníbal Guilarte, ganador clásico con Alejandro Matos up; Categórico, en sociedad con los Sres. Álvaro Parra, Ruperto Machado y Miguel Hómez; Manzanares y Futuro, ambos ganadores clásicos del Sr. Giussepe “Pepino” Clemente; Tabriz; Dax; Promisse; Arrozal del Sr. Rondón Bustillos; Coco Duro y Bagatelle, ambos en sociedad con el Sr. Guido Méndez. Coco Duro era tan indócil dentro del aparato de partida que cada vez que ganaba era como ganar una batalla, un día montado por Abel Castellano padre, llevaron un brujo para el hipódromo, para que tratara de calmar el caballo dentro del aparato, pero casualidad que el hermano de Abelito también le metía a la brujería, pues ese día el caballo estuvo mas loco que nunca y fue imposible cuadrarlo.

 

Coco Duro con Douglas Bracho

Roberto Valbuena y Douglas Bracho

 

El triplecoronado Veseli fue comprado a Don Feliks Stimacs, criador y propietario del Haras Dalmacia, a finales de 1980 en una negociación de cuatro potros entre ellos Danas que había debutado en Valencia ganando por varios cuerpos de ventaja, era la vedette del negocio. Veseli no había debutado y tenía una sola pasada de 800 metros en 53’ y no era mucho lo que se esperaba de él. Fue negociado por Guido Méndez y Leonard Salazar en unos 50 mil bolívares. Cuando llegó Veseli en un trailer al Hipódromo de La Limpia, el capataz de la cuadra “FrijolOlinder Briceño sacó equivocadamente del trailer un caballo grande de unos 450 kilos aproximadamente, que iba para otra cuadra, pensando que era Veseli, luego el transportista indicó que ese no era el caballo, que el caballo todavía estaba dentro del trailer, era tan pequeño que no se veía, cabezón, peludo, un casco de burro, pequeño, orejón, parecía un “poñino”, eso si, muy alegre al caminarlo, fue lo único positivo en ese primer encuentro con él.

 

Cuando corrió el primero de la triple corona, Juan Vicente Tovar venía de estar varios días en Puerto Rico, pasando un gripón, ese día llegó a Maiquetía en la madrugada, fue a su apartamento a llevar a su esposa Yolanda, los muchachos y el equipaje, se fue con “Edificio” Torres a la cuadra de Millard Ziadie para trabajar unos caballos y del Hipódromo partió para el aeropuerto, ese día Aeropostal como de costumbre tenia retrasos en sus vuelos, Juan llegó a Maracaibo agotado. Después de ganar la carrera Douglas fue a buscarlo al recinto de jinetes y subiendo en el ascensor le daba las gracias por la forma impecable que había montado a Veseli y él le respondió “No me des las gracias a mi, que se las diera al caballo, por que yo venía muriéndome arriba”, que noble era Juan.

 

Veseli y Douglas Bracho

Veseli y Douglas Bracho

 

Para la segunda carrera de la Triple Corona, el caballo tenia sus dolencias, y le dijeron a Tovar que el caballo no estaba en nada, a lo que Juan les dijo: “Ahora es que necesita jinete el caballo y voy a ir mas rápido a montarlo”, hubo un percance en la veterinaria, porque Douglas había traído de Miami unas plantillas y lo herraron con ellas, hubo una denuncia de ultima hora, que el caballo no podía correr con casquillos correctivos, Douglas desesperado fue a la veterinaria donde casi retiran el caballo y explicó a los Veterinarios de guardia que las plantillas no eran ningún tipo de correctivo, que se utilizaban para que el caballo se sintiera mas cómodo con el herraje, al final entendieron y lo dejaron correr.

 

El tercero de la Triple Corona fue un proceso, dado las lesiones que se habían acrecentado, tenía problemas en la rodilla izquierda, dolor navicular, sensibilidad en un tendón, todo debido a su “casquito de burro”, de ñapa también se le presentó una fuerte disnea que Douglas corrigió metiéndolo en su oficina por espacio de media hora, de frente a su escritorio, estuve observándolo todo el tiempo frente a frente, hasta que las secuencias respiratorias comenzaron a bajar y entonces supo que tenía esta parte de la carrera ganada y optó por alojarlo al lado de su oficina, abriendo un boquete y colocando un extractor, logrando controlar la disnea. Douglas le pidió a los propietarios un ultimo chance antes de enviarlo a operar, trajo a su buen amigo el Dr. Aquiles Fernández para revisarlo, quien le efectuó un bloqueo a nivel navicular, recomendó que el caballo fuera herrado con una pianca y mejoró un  60%, el otro 40% fue gracias al medicamento Banamine, con esto salió a la cancha nuevamente Veseli, eso si, Douglas fue tan celoso en hacerlo que únicamente permitió que lo trabajara su primo Ángel Bracho, buscándolo todos los días a su casa, entrenándolo para la carrera mas importante de Veseli y de Douglas, en base a puros galopes en pelo, no podía arriesgar nada, esa carrera de los 2200 metros era el reto, por las tardes una hora caminándolo, diciéndole al caballerizo Vinicio Finol que le mantuviera la cabeza siempre en alto, esto le daba al caballo confianza y se apoyaba mejor, fueron días muy dificiles, llegó el día de la carrera y Douglas fue al Hotel Del Lago para hablar con Juan Vicente Tovar, explicarle la forma que habíamos entrenado al caballo y que tipo de estrategia debía tomar, casualidad en ese momento estaba hablando con Millo Corredor y Juan estaba diciendo “Ni Ziadie ni Azpúrua me daban instrucciones para correr sus caballos, que yo me montaba y ya”. Douglas se sintió mal y solo indique que se cuidara del caballo que  partía por fuera, dado que era un caballo grande y cabía la posibilidad que lo iba a buscar para malograr a Veseli dada sus condiciones físicas. Juan tenia su propio plan elaborado, le dio a Veseli un palo detrás del aparato, lo calentó bien y al momento de la partida salio como “tapita de corcho” en la delantera, unió la salida con llegada y así coronamos el tercero de la triple corona logrado con grandes sacrificios, imagínense la euforia del hijo de Luisa que en el paddock llegó Fred Desiderio a entrevistarle y lo único que logró decir fue “Fred, sobran las palabras…” Douglas lo que quería era llorar de emoción en ese momento.

 

Otro purasangre que le dio grandes satisfacciones fue Fred. Su propietario, el Dr. Eduardo Larrazábal, le preguntó en una ocasión como lograba que Fred  participara y ganara una carrera, si es un caballo que esta tan lesionado, que le hacía, Douglas le decía “Mire Doctor, le mande hacer a Fred unos pantalones con el “Chinco” González, el día de carrera se los ponemos y los llenamos de hielo”, esto Douglas lo había visto en las cuadras de Hialiah. Entonces el Dr. Larrazábal le hizo el comentario a Daniel Pérez, cuando volvió a Maracaibo le comentó que Daniel tiene en la cuadra un fabricador industrial de hielo. En otra oportunidad le preguntó como es que tenía los caballos tan bonitos y Douglas le dijo “Bueno Doctor, yo les doy diariamente a mis caballos 20 cc de Mazeite”, el Mazeite es energético y llegaba a los folículos, igual al anterior cuando el Doctor regresó le dijo que ya Daniel estaba utilizando el Mazeite en su cuadra, eso si, cajas sobre cajas de Mazeite. Como anécdota, en la Clínica Veterinaria San Francisco le puso el nombre de Fred a una de sus instalaciones, ya que Fred con sus triunfos ayudó a construir la misma. Por cierto, el Sr. Pascual Moreno, administrador del Haras San Francisco, siempre viajaba con el Dr. Larrazábal en su avión y era el piloto, en una oportunidad comento a Douglas que durante los vuelos a Maracaibo el sentía mucho miedo por que el Doctor tenia la costumbre que en pleno vuelo ponía el piloto en automático y se metía al baño a leer el periódico, por eso sufría mucho Don Pascual, quien no!

 

Fred

IronHorse

 

La campeona Noissete que era propiedad del Dr. Toledo Guerrero, éste le llamó en una ocasión a las 12:15 cuando estaba almorzando con mi esposa (en esta época no había celulares) y le preguntó por el estado de su yegua, Douglas le informó que estaba muy bien y en efecto la yegua ganó con Ángel Godoy, luego Douglas llamó para informarle de otro ejemplar que el había enviado a Maracaibo, entonces su secretaria le dijo “El esta caminando los perros por el jardin” Douglas le preguntó a Alberto Manzo y el le dijo que el Doctor vivía en una mansión con unas tres hectáreas de tierras.

 

El campeón Big River participó en el primer Clásico Interprovincial en Ciudad Bolívar montado por Ángel Godoy, figurando tercero, eso si, el caballo no dormía bien motivado a la enorme cantidad de ratas que no dejaban comer ni dormir a los caballos invitados, el día de la carrera se deshidrato completamente, motivado al ruido de la música y la hora de la carrera que fue en la tarde, pero fue una experiencia fue muy positiva.

 

Aparte de su experiencia como propietario con Fouche en La Rinconada, llevó a correr como algunos ejemplares bajo su entrenamiento, entre ellos Iron Bridge y Famosísima, pero nunca logró figurar en el marcador, muchos factores, entre ellos lo duro del lote, además de la altura y aclimatarlos era un gran problema por el corto tiempo de estadía en La Rinconada, eran animales con campañas muy estresantes ya que eran corridos con mucha frecuencia y que en su mayoría se convierten en grandes sangradores. Cuando Iron Bridge estuvo alojado en la cuadra de José RosendoEl ChéFernández (el mejor chef del mundo), preparaba todas las tardes una comida diferente acompañada de la “Etiqueta Negra”: parrilla, pernil, espaguetis, abre bocas. Cliente fijo de lujo: Don JesúsTito Pérez y por supuesto varios propietarios

 

 

Otros nobles corredores bajo su tutela fueron Mister William, Merys Power, Legendario (el hijo de Charger que también ganó selectivas en La Rinconada), Jerry Junior, Con Calor, Volpiano, Odissey, Le Triunfe, Cristy Love, El Indio, Reaccionaria, Suerte Mía, Sicofante, Charityn, Fort Opus, Dunie, Jota Ele, Eddy, Zumbador, Danas, El Charrán, Iron Horse, Traveller, Tía Cari, Tricampeón, Romar, Mabel, Informal, Winik, Maroma, Cosmos, Yaguazirú, Miss Tumeremo, El Tato, Lady Rush, Mau Mau, El Crucero, Fujiyama, Ivanova, Nashville, Macuaya, La Caramba, El Verones, Iron Queen, Campanario, entre otros. Por cierto, cuando se corrió el primer Clásico Jockey Club en el Hipódromo de Santa Rita en el año 1989, Campanario corrió con el veterano Manuel Lira, a pesar que el propietario quería traer un jinete de Caracas, Douglas le dijo que no le tenia confianza y que con Manuel si, ganando el Clásico.

 

Merys Power

Legendario

 

Un caballo que siempre impresionó a Douglas fue Sun Country, se le subía un testículo por lo que su caballerizo Néstor Torres debía amarrarle el testículo antes de sacarlo al paddock a caminar, pero esto no es lo que le impresionara de este caballo, es que el logró ganar en su campaña pistera cuatro carreras pero nunca entro segundo, tercero ni cuarto, cuando iba a ganar ganaba, y así se despidió ganando ya que gano tres en su respectivos lotes y la de ultima actuación.

 

Fue una época de oro en la trayectoria de Douglas que le permitió ganar seis estadísticas consecutivamente (desde 1981 hasta 1986), ganándose el Título de Campeón. Todo esto logrado con el apoyo y confianza de su tío Ángel Bracho y toda su familia, además de los propietarios Rondón Bustillos, Jesús Portillo, René Arteaga Pérez, Giussepe Clemente, Dr. Eduardo Larrazábal Eduardo, Dr. Aníbal Guilarte, Jairo Hernández, Carlos Páez, Pablo Demoris, Dr. Alfredo Toledo Guerrero, Eddy Andrade, Simón Romero, Ruperto Machado, Álvaro Parra, Miguel Hómez, Héctor Venegas, Luis y Augusto Servigña, Alfredo Asprino, Héctor Rincón, Agapito ”Tito” Feijoo, Millo Corredor, Moisés Benacerraf, Roberto Valbuena, Delimiro Valbuena, MT Rafael Rendón, Generoso Martínez, William Rodríguez, Julio Rodríguez, Luis Cabrera Umérez, Félix Stimac, Leonard Salazar, Guido Méndez, Enio Meleán, Freddy Vílchez, Siuberto Martínez, Emerson Martínez, Sotico y Alberto, Dr. Asdrubal Romero Cardozo, Alí Rachid, Jorge Gandica, Dr. Leopoldo Larrazabal Eduardo, Evardo López,  Ruperto Marichal, entre otros.

 

Casquillo de Oro 1984

Casquillo de Oro 1985

Casquillo de Oro 1986

 

A principios de la década de los 90, Luis Cabrera Umérez le llamó para formar parte de un proyecto para montar un Centro de Entrenamiento en el Haras El Valle, de Simón Romero, como encargado del mismo. Comenzó a entrenar los caballos de Luis y correrlos en el Hipódromo de Santa Rita, ganando como cinco carreras y varias figuraciones, pero tenia muchos problemas en el Haras porque cuando llovía se inundaba la pista de entrenamiento y se llevaba toda la arena de la misma. Esto motivó su retiro de la profesión que cerró con un total de 3995 presentados triunfando en 517 ocasiones.

 

Luego Douglas, conocido por su ecuanimidad, fue Comisario en el Hipódromo de Santa Rita en cinco oportunidades, que si no es un record es una buena marca y siempre fue imparcial y objetivo en sus decisiones, por supuesto reconoce que se equivocó en algunas, si, y quien no se equivoca, especialmente en un medio que es tan difícil. Cuando bajas un caballo, siempre hay un grupo contento y otro molesto, para algunos Douglas era bueno y para otros era malo. Como anécdota un día que los Comisarios de los tres Hipódromos a una reunión de trabajo en La Rinconada, en el cafetín se consiguió con José Ángel Torres y el Dr. Enio López, entre las cosas que comentó el Dr. Enio fue que el nunca había querido ser comisario, a pesar que había tenido varios cargos en el hipódromo pero que cada vez que le ofrecían el de Comisario lo rechazaba de inmediato “Es muy difícil tener que bajarle un caballo a un amigo, es una decisión que tienes que tomar pensando en el reglamento y no en la amistad y punto”.

 

 

 

Un sueño de Douglas es entrenar en Florida, Miami, pero en las diferentes oportunidades que lo intentó, no logró el respaldo monetario, pero todavía no se le quitan las ganas. Todos los años 2008 viaja con mi esposa para allá, visitando el Hipódromo de Calder y disfrutando del espectáculo, dándole rienda a ese gusanito que todos los hipicos llevamos en las venas. Por cierto que en el año 2005 le hicieron un humilde pero merecido homenaje en el Hipódromo de Calder. Además hasta el año 2005 se corrió una Copa en su honor en el óvalo Zuliano.

 

 

 

Luego Don Douglas se dedicó al las importaciones y a su familia, iba a todos lados con su esposa Margarita, se tomaba un café aquí y allá, iba de vez en cuando al cine. En temporada de Baseball, veía por DirecTV la mayoría de los juegos, caminaba casi todas las tardes tratando de hacer la vida lo menos aburrida posible. Los sábados hacía su parrilla, no como las que hacia “El CheJosé Rosendo Fernández, pero si las acompañaba de un buen whisky, en algunos momentos acompañados de sus hijos y nietos, también de su tía Zoraida, escuchando lo mejor de la musica de ayer, hablando de todo. Douglas Bracho fue, y lo será, el Campeón de los Entrenadores del Zulia, algo que se ganó con tesón y trabajo y lo más importante, que siempre así será recordado por todos los hípicos. Falleció el 16 de abril de 2021.

 

Fuentes y fotos: Entrevista realizada al Sr. Douglas Bracho.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 11 de diciembre de 2008

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