Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

César Cachazo

Por Juan Luis Orta

 

En cualquier campo profesional la constancia y la dedicación constituyen elementos primordiales y fundamentales para el éxito. Un caso de estudio sin dudas es el entrenador César Cachazo Díaz, un fiel reflejo de esta situación, agregándole la virtud de la paciencia, pues tuvo que esperar casi 25 años de actividad para darse a conocer. Nació el 10 de agosto de 1932 en la ciudad de Caracas, hijo del Sr. Oneres Cachazo y Doña Concepción Díaz de Cachazo, quienes lo educaron para ser una persona dispuesta a resolver todos los tropiezos que se le presentasen a lo largo de su vida. Los inicios de Don César en el medio se remontan a la época del Hipódromo Nacional El Paraíso, cuando fue por primera vez a presenciar las carreras, algo que se volvió costumbre semana a semana, siempre en compañía de su padre.

 

 

Por intermedio de amistades consiguió trabajo de correo, para llevar la taquilla de cada carrera al centro totalizador, luego estuvo como vendedor de boletos, mientras continuaba sus estudios.  Una vez iniciada la campaña, un año después, se concretó su estreno como entrenador profesional y resultó con Trafalgar. Arribó segundo, después en octubre de 1965 se impuso y al final terminó su carrera tras una fractura. Comentó el Sr. José Rubicco HuertaPor esas cosas del destino, quizás por su forma de ser, introvertido, y no contar con la habilidad necesaria en el obligatorio roce que debe sostener un entrenador con los propietarios, César Cachazo no tuvo mayor suerte, ya que en 23 años apenas totalizó 41 triunfos”.

 

 

Como tenía pocos caballos, en esa época compartió la profesión de entrenador con otras actividades, como la de Dibujante en la oficina de planeamiento urbano de la ciudad de Caracas y luego hizo un curso de Topógrafo, área donde también laboró y le sirvió para mantenerse hasta la jubilación. Incluso los fines de semana, junto a Justo Meza (actualmente su capataz en la cuadra), hacía trabajos para constructores por Petare y otras zonas.

 

 

De hecho, para finales de los 80, Don César Cachazo pensaba seriamente en el retiro, con apenas figuraciones selectivas, contándose el tercer lugar de La Chachi en el Clásico Presidente de la República de 1982. Sin embargo, se presentó la oportunidad de comprar un caballo en la subasta del Haras Tamanaco, con dos propietarios: Domingo Lara (que llegó a su caballeriza a raíz de la muerte del entrenador Freddy Molina) y Fabián Burbano (quien nunca había tenido un ejemplar). Ese purasangre era un hijo de Countertrade y fue adquirido por la cantidad de Bs. 900.000 y fue registrado con el nombre de Don Fabián. En una entrevista Don César comentó: “Era un caballo que no destacaba en los ejercicios fuertes. Eso me tenía muy intranquilo. No bajaba de 55 segundos para los 800 metros. Su propietario Domingo Lara me insistió para debutarlo para determinar si era otro en carrera. Así fue. Llegó segundo de Star Light que batió récord. Desde ese momento aparecieron los laureles

 

 

A partir de ese momento cambió todo. Con Don Fabián logró su primera selectiva como entrenador (Copa Grano de Oro de 1989) y su primer clásico (Albert H. Cipriani de 1989); ganó desde el Gran Premio Clásico Simón Bolívar hasta el Clásico del Caribe en Santa Rita, ello sin mencionar la Copa de Oro. Fue Campeón desde los 2 hasta los 4 años. Los triunfos dan las satisfacciones que compensan los tragos amargos. Luego apareció la diminuta Bratislava. Ha sido el único ejemplar que ha ganado clásicos en los tres hipódromos adscritos al INH y apenas pesaba 360 kg, pero con un corazón enorme.

 

 

Santu Pretu, un caballo excepcional con muchos problemas que cometió el pecado de nacer el mismo año que Catire Bello. Racrif, de la misma generación de Don Fabián, que superó sus lesiones para, ya longevo, ganar el Clásico de los Sprinters. Armored Brown, batallador como pocos, Colonial y el regreso de Juan Vicente Tovar, Gran Duquesa y Magic Princess, rendidoras y guapas.

 

 

En 1994 apareció El Gran Sol, un caballo extraordinario, capaz de ganar 25 carreras y la mayoría de los grandes clásicos en La Rinconada, incluyendo en par de ocasiones el Gran Premio Clásico Simón Bolívar de 1995 y 1996, para convertirse en el primer criollo en lograr la hazaña: Campeón en cinco temporadas. Durante ese ínterín también destacó por intermedio de Yagualera, Magic Wheels, Cantoreal, La Hucha, Lord Enzo, Eréndira, Primer Sol, Bizantino, Cantomar y Blushing Grand. Otra obra de arte se llamó Papá Lucas, que logró ganar tres veces la Copa de Oro de Venezuela, emulando al otro pupilo de Cachazo, El Gran Sol. A lo largo de su carrera, Cachazo ha demostrado capacidad para llevar a correr con éxito ejemplares en las grandes distancias y su efectividad en los eventos de corte selectivo. En los últimos años ha destacado con los valientes El Decano, Good Friend, My Trainning Mate, El CatireMy Racing Mate, Switch Hitter y Valrazio

 

 

Entre sus hobbies, dedica sus ratos libres a cultivar frutas tradicionales, como la lechosa, en su refugio de La Victoria, donde es tan popular que podría lanzarse como concejal, todo gracias al hipismo. Supera las 750 victorias en su haber.

 

 

Don César Cachazo es un hombre sencillo que ha sabido ganarse el aprecio y el respeto de los hípicos como figura sobresaliente en La Rinconada, ya que no esconde su buen ánimo que le caracteriza en los quehaceres dentro de la actividad hípica. El mismo Don César dijo “No pienso en retirarme; sin embargo, mi familia sí lo anhela. Exhortan que ya está bueno. Es muy sabroso levantarse a las cuatro de la mañana y llegar a la caballeriza a las cinco de la mañana. Es que es muy difícil apartarse después de tantos años en esta profesión. Me hacen falta los caballos”. Sin duda, una gloria del hipismo venezolano.

 

 

El domingo 18 de septiembre de 2022 me acerqué a la Tribuna B del hipódromo La Rinconada la cual estaba sin público por lo de la pandemia para conversar con Don César Cachazo quien a sus noventa años recién cumplidos no usaba ni bastón para caminar. La carrera era a la 1: 50 pm aproximadamente. Estaba su yegua de 5 años Mandrágora participando en la segunda carrera del programa dominical. Estaba muy concentrado con sus binoculares observando a su yegua acompañado de los entrenadores César Pérez, Antonio Bellardi y otra persona a quien no conocía. Allí ligó a su yegua Mandrágora la cual no entró en pizarra, ganando la de Antonio Bellardi (My Funny Gold) quién enseguida y muy contento dándome la mano y subiendo las escaleras para bajar al Paddock. Después de terminar la carrera conversó conmigo 7 minutos el maestro Cachazo. Esto fue lo que me dijo Don César:

 

 

Nací en Caracas el 10 de agosto de 1932, yo vivía detrás del Hipódromo del Paraíso. Allí comencé a trabajar en el correo, luego como vendedor y posteriormente como totalizador. Fui aprendiz de Jesús Saltrón, luego de “amiguito” González y finalmente de Domingo Noguera Mora a quien le compré por Bs. 1500, carísimo, por cierto, La yegua Trafalgar con la cual gané mi primera carrera. Luego gané con una yeguita bien rendidora llamada Yakarta varias carreras con Camacaro arriba el día del terremoto en 1967. Don Fabián me lo compró Domingo Lara y Fabián Burbano y tuve que debutarlo antes por petición del General quien quería “echarse los palos” viendo correr a su ejemplar. El Gran Sol era de una yegua de Domingo y lo tuvimos desde potrillito, fue un gran caballo. Los caballos te dicen hasta donde llegan con los trabajos, no existe distancia “mata caballo”, el que los mata es el entrenador. Yo llevo a mis caballos al Fuerza Armada trabajando 1400 metros. Hasta ahora mi último gran caballo ha sido Valrazio el cual tuvo una campaña muy bonita, pero cuando fue a Puerto Rico tuvo una herida la cual se infectó y hasta incluso hubo que operarlo allá del corvejón y no está en su totalidad. Vamos a concentrarnos en el Simón Bolívar 2022 y veremos después. El hipismo ha sido mi goce. Disfruto de él con mi familia y gracias al hipismo tengo grandes amigos

 

 

 

 

Autor:  Prof. Juan Luis Orta

e-mail: [email protected]

twitter: @juanluisorta1

 

 

Fuentes: Ing. Juan Macedo, Lic. José Rubicco Huertas, Lic. Antonio José Medina, Lic. César Augusto Rivero, Diario El Universal, Diario Líder, Lic. Luis González H.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 29 de abril de 2010

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