Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Yerbamora

(Ven, 1996, Tilt The Star en Nuvant por Nureyev)

Por Juan Macedo

 

Notable corredora y mejor yegua madre, la zaina Yerbamora tiene una historia que contar. En una ocasión el Sr. Jaime Casas me contó que fue en 1995 cuando el Dr. Rafael Branger Ruttman envió tres yeguas al Haras San Francisco para servirlas con Tilt the Stars (padrillo hijo de Danzig con un poder transmisor indiscutible, ratificado con varios buenos corredores nacidos en los Estados Unidos, pero con problemas de fertilidad) y la única que regresó preñada fue Nuvant, una descendiente de Nureyev que el Dr. Branger compró por accidente (una equivocación que le costó más de US$50.000 en 1989) y hasta el momento no había destacado como yegua madre.

 

El 20 de marzo de 1996 nació en el Haras La Quebrada la potranca zaina, pero su madre murió después del parto, quedando huérfana. Siempre lució como una potranca chiquita y fea, además con tardía osificación, lo que ameritó que, en el Haras, le colocaran unas plantillas magnéticas para ayudar a que desaparecieran las lagunas en sus sesamoides. Con tan dramática gestación, nacimiento y desarrollo, su criador Rafael Branger no la llevó a subasta, y fue el único purasangre de esa generación que nació en 1996 en el Haras La Quebrada que no fue nominado para los premios de criadores.

                                                                                                             

Yerbamora fue enviada al Hipódromo La Rinconada a lucir la chaquetilla dorada con rombos carrubio de su criador, específicamente a la cuadra de Luis Martín, y no impresionaba a nadie. El Dr. Branger, una vez culminado el proceso de doma, le pidió a su preparador tres meses más de tiempo antes de comenzar el entrenamiento, período que al parecer fue clave pues la potranca logró un desarrollo importante (alrededor de 440 kilos), a pesar presentar problemas de sangramiento.

 

Así fue hizo su tardío debut, el 5 de junio de 1999, con la monta de Emisael Jaramillo y fue de manera victoriosa, con ventaja de 3 ½ cuerpos sobre Wild Dancer, dejando crono de 80”2 para los 1300 metros. Tres semanas después y subida de lote, se anotó otro bonito triunfo, esta vez a expensas de Bienvenida que quedó a 2 ½ cuerpos en el segundo, agenciando 88” exactos para los siete furlones.

 

Luego de sortear algunos problemas con los nudos en sus miembros, Yerbamora regresó el 10 de octubre conservando su invicto, galopando a su antojo a Andry que quedó a 8 cuerpos detrás, parando los relojes en 77”1 para los 1300 metros. Tres semanas después continuó la racha triunfal, esta vez con ventaja de 5 ½ cuerpos sobre What A Fly, reflejando en el teletimer un excelente crono de 89”3 para los 1500 metros.

 

Cada uno de sus triunfos era más convincente que el anterior y sus allegados deciden hacer su debut selectivo el 6 de noviembre en la milla de la Copa Ségula C, con apenas cinco días de diferencia con respecto a su última salida. Tuvo un tropiezo en la partida pero rápidamente tomó la punta y en los metros decisivos no pudo con el empuje de Solanda para perder su invicto apenas a un cuerpo y en tiempo de 96" exactos.

 

El 5 de diciembre con la monta de “MaravillaRigo Sarmiento, Yerbamora lució una barbaridad corriendo por primera vez los cuatro codos, pero cayó vencida ante Hechicera por apenas un cuerpo en los 1800 metros del Clásico Fuerza Aérea Venezolana. Cerró el año el 26 de diciembre participando en los dos kilómetros del Clásico Instituto Nacional de Hipódromos, donde la nieta de Danzig dejó constancia de su calidad pero también evidenció limitaciones para la distancia, siendo derrotada por La Emperadora con ventaja de 1 ¾ cuerpos.

 

Sonaban rumores de un posible viaje de Yerbamora a Estados Unidos para continuar con su campaña pistera, pero se diluyeron cuando corrió el 29 de enero de 2000 en los 1900 metros de la Copa Trinycarol. La hija de Tilt the Stars hizo su carrera en tren cómodo, pero La Emperadora atropelló con tanta fuerza que decidió la carrera a su favor, aunque con ventaja de ¾ cuerpo.

 

Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe” reza el refrán y el 13 de febrero Yerbamora logró merecida victoria en el Clásico Eduardo Larrazábal Eduardo dominando a Cup of Tea en una extraordinaria reacción en los metros finales y a la vez conteniendo la atropellada de La Emperadora, agenciando 97”3 para la clásica milla. A pesar que es delicada de los nudos, fue capaz de brindarnos este tipo de demostraciones. Fue inscrita para correr los dos kilómetros del Clásico Gustavo J. Sanabria pero solo pudo ocupar el quinto puesto a 3 ¾ cuerpos de La Emperadora.

 

 

Fue sometida a un descanso prudencial para reaparecer el 4 de junio con Simón Robles up de manera decorosa al finalizar segunda a 3 cuerpos de Fama Volat. Corrió seis veces más el resto del año, cosechando buenas actuaciones como: 2º a 1 ½ cuerpos de Solanda en el Clásico Gelinotte; 2º a 2 ¼ cuerpos de Fama Volat en la Copa Stillwater; 3º a 1 ½ cuerpos de La Emperadora en la Copa Fetrahípica y 3º en la Copa Revista La Fusta a 5 cuerpos de Solanda.

 

Ya con cinco años, Yerbamora reapareció el 20 de enero de 2001 con la monta  de Roger Rengifo figurando tercera a 3 cuerpos de Miss Delivery en marco de la Copa Revista Guía Hípica. Luego de dos figuraciones aceptables (4º a 2 ¼ cuerpos de Curruca en el Clásico Ségula C y 5º a 6 ¼ cuerpos de Mabelísima en la Copa Día del Veterinario, reapareciendo luego de cinco meses sin correr), el 29 de julio reverdeció laureles con la conducción de Alexi A. Escobar al cruzar el disco en ganancia con ventaja de 2 ½ cuerpos sobre Srta. Normy, agenciando tiempo de 97” exactos para la milla.

 

Luego de figurar tercera a 6 ¾ cuerpos de Solidaria en recorrido de 1900 metros, Yerbamora regresó a la milla el 26 de agosto en marco de la Copa Coproca y con Rigo Sarmiento en sus lomos cumplió una magnífica faena que redondeó con una fácil victoria a expensas de Miss Delivery que quedó a 6 ½ cuerpos, dejando fabuloso crono de 94”4.

 

 

Participó en las Copas Front Stage (5º a 9 ¾ cuerpos de Tellaerre) y Oscar de Guruceaga (4º a 4 cuerpos de Curruca), regresando al lote común donde fue conducida por Carlos L. Márquez, quien la llevó airosa por octava vez en su vida pistera, con ventaja de 3 ½ cuerpos sobre Súper Derby, registrando 96”3 para los 1600 metros. La nieta de Nureyev corrió dos veces más: el 21 de octubre en la milla de la Copa Revista La Fusta con Rigo Sarmiento donde perdió en final dramático con Gran Bárbara y el 4 de noviembre en el Clásico Gelinotte, donde apenas figuró quinta a 8 cuerpos de Se Destaca.

 

Evidenciando que ya no iba a rendir más en las pistas venezolanas por sus lesiones y el desgaste físico, Yerbamora fue retirada a la cría. Su campaña pistera se resume de la siguiente forma: fueron un total de 28 actuaciones de las cuales en 8 cruzó la meta en ganancia, además de figurar 9 veces segundo, 4 terceros, 2 cuartos y 4 quintos, acumulando en premios la cantidad de Bs. 43.577.940 en metálico. Alojada en el Haras La Quebrada, destacó como matrona por intermedio de los ganadores clásicos Festival y Arte (abuela de Fray Lorenzo); además de los ganadores As de Luis, Poncharelo y Geonosis. Fue adquirida por el Haras Los Samanes Polo & Racing para reforzar el staff de yeguas madres, pero lamentablemente murió a principios del año 2013 por una feroz infosura.

 

Fuentes: www.anecdotashipicas.com, Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Sr. Jaime Casas A., Revista ¡Hipódromo!, Sr. Noel Kucich P.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 25 de abril de 2013

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