Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Starship Miss

(Ven, 1996, Hyannis en Me And Smith por Melyno)

Por Juan Macedo

 

Recordar la vida pistera de Starship Miss es rememorar una hazaña histórica extraordinaria a pesar de sus múltiples lesiones, lo que la hace más notable. Nació el 15 de enero de 1996 en las praderas del Haras Tamanaco y aunque fue subastada por Bs. 40.000.000 no se concretó la negociación, esta castaña terminó corriendo para los colores amarillos con banda verde de su criadora Ana María de Freudman, el Stud Starship Miss.

 

 

Bajo el cuidado de Julio Ayala Coronil, debutó el 19 de septiembre de 1998 en una carrera en 1200 metros, ganando por casi seis cuerpos en tiempo 73”4. A las 3 semanas participó en la Copa Manuel Azpúrua Alcántara con la monta de Irwin Rosendo donde derrotó por menos de un cuerpo a Beakris y D’Lailyn en tiempo de 79”2 para 1300 metros. El 18 de octubre figuró segunda en el Clásico Edgar Ganteaume, donde cayó con todos los honores a dos cuerpos y medio de Magic Star que para entonces dominaba la generación. El 31 de octubre Starship Miss se reencontró con la victoria nuevamente con la monta de Irwin Rosendo en la Copa Peggy Azqueta, derrotando por un cuerpo a Yuma y agenciando 88”2 para los 1400 metros. Al culminar  la carrera se le detectó una fractura en la rodilla que la sacó de las pistas por un largo tiempo.

 

 

Reapareció el lunes 3 de mayo de 1999 con la monta de Darwin Perdomo ganando ante un lote de ganadoras de 2 y 3 carreras superando por 7 cuerpos a Manuelita dejando el tiempo de 85”3 para los siete furlones. A pesar de no ser el estilo de entrenamiento de Julio Ayala, decidió inscribirla con apenas seis días de diferencia en el Clásico Hipódromo La Rinconada, asumiendo la responsabilidad de un posible fracaso. Se motivó ya que su veterinaria, la M.V. Andreína Basso le expresó que en muchos años no había visto llegar a un ejemplar a la caballeriza de manera tan relajada como lo hizo la nieta de Melyno, luego de cumplir su actuación, por lo que decidió darle la oportunidad, tomando en cuenta su calidad. Así la castaña Starship Miss dejó clara constancia de su calidad al ganar el Clásico Hipódromo La Rinconada, primer paso de la denominada triple corona de potras con llamativo registro de 97”2 en la milla. Guiada por Irwin Rosendo, galopó por  3 ¼ cuerpos a La Emperadora y Granada.

 

Continuó su odisea el 30 de mayo, al imponerse al reverendo galope en el Clásico Prensa Hípica Nacional, que bajo las órdenes del jinete Richard Bracho se limitó a ejercitar los dos kilómetros dejando crono total de 125” y sacando 13 cuerpos de ventaja sobre La Emperadora. De esa manera la nieta de Seattle Slew se perfilaba como dueña absoluta de la Triple Corona y de esa manera emular a su abuelo, guardando las distancias del caso.

 

 

El 20 de junio fue la fecha que Starship Miss con Richard Bracho se anexó el Clásico General Joaquín Crespo conquistando la Triple Corona de potras galopando de punta a punta los 2400 metros y derrotando por 4 ½ cuerpos a La Emperadora, dejando crono de 153”3. De esa manera se convirtió en la Octava Triple Coronada de nuestra historia y en lograrlo con menos actuaciones, apenas ocho. Por supuesto, el show no sólo lo acaparaba Starship Miss, ya que la simpática hija de la señora Freudman no dudó un instante para quitarse los zapatos y salir disparada a buscar a su pupila ante la atronadora ovación que el público le entregó.

 

 

 

Un mes después, Starship Miss enfrenta por primera vez en el lote selectivo a las mejores maduras del Hipódromo La Rinconada, en el marco del Clásico Día de la Armada, pero la yegua Beyavirmay, muy bien conducida por Rigoalberto Sarmiento y presentada por Ernesto Del Giudice, doblegó por un cuerpo a nuestra triplecoronada, teniendo para ello dejar registro de 97”2 para la distancia de 1600 metros. Claro que eso no iba a quedar impune, y el 15 de agosto la potranca Starship Miss batió por 3 ¾ cuerpos a Green Gold y Beyavirmay en el Clásico Eduardo Larrazábal Eduardo con tiempo de 126”3 para los 2000 metros.

 

 

A los días de ese gran triunfo, la potra nacida en el haras Tamanaco volvió a presentar fractura en la rodilla derecha, y tuvo que ser sometida a una operación quirúrgica que estuvo a cargo de la M.V. Andreína Basso. Nuevamente Starship Miss no pisó la arena de La Rinconada en varios meses. Pero sus méritos fueron lo suficientemente buenos para resultar ser designada con el título de Caballo del Año 1999 en la votación abierta realizada por el Círculo de Periodistas Hípicos de Venezuela para así convertirse en la Cuarta yegua en la historia del Turf venezolano en alcanzar tal distinción, luego de que Pensilvania (1959), Gelinotte (1980) y Trinycarol (1982-1983) lograsen adjudicarse ese galardón en ediciones anteriores. Starship Miss también cargó con la distinción de Campeona Tresañera.

 

A mediado de mayo de 2000, la triplecoronada Starship Miss inició sus ejercicios en cancha y reapareció el 9 de julio de 2000 en el lote máximo bajo la distancia de 1500 metros, con la monta de J. Tuárez, pero apenas pudo llegar séptima a 10 cuerpos de Curruca. El 29 de julio, esta vez con la monta de Santiago González, participa en el lote máximo en 1900 metros ante la Triple Coronada de ese año, Front Stage, un hecho inédito en nuestro hipismo. Como suele pasar en estos casos, apareció un fantasma que se llamó La Emperadora y superó a las dos Triple Coronadas. Dos semanas después fracasa estrepitosamente en el mismo lote, en carrera que ganó Guaraira.

 

 

Starship Miss no era la misma, sus lesiones mermaron su condición física, a pesar de ello mejoró una enormidad con la monta de Emisael Jaramillo y figuró segunda a 4 ½ cuerpos de Solidaria en la Copa Lavandera. Fue inscrita en los 2000 metros del Clásico Burlesco, pero apenas pudo figurar cuarta a 14 cuerpos de Solidaria y La Emperadora. Las lesiones hicieron crisis y sus dueños decidieron retirarla definitivamente de las pistas, dejando para la historia una campaña llena de éxitos y records, en sólo 15 actuaciones de las cuales 8 fueron de manera triunfal, 3 segundos, un tercero y un cuarto, para acumular en premios la cantidad de Bs. 51.420.000. Fue llevada al Haras Tamanaco a recuperarse de las lesiones para después cumplir su nuevo rol de yegua madre, pero el destino quiso otra cosa y la yegua fallece sin dejar descendencia.

 

Fuentes: www.anecdotashipicas.com, Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Sr. Jaime Casas A., Diario Meridiano

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 24 de agosto de 2006

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