Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Silva

(Ven, 1970, Tapuia en Rice Bomb por Nadir)

Por Juan Macedo

 

Una corredora inagotable, incólume, capaz de correr en cualquier distancia y ante cualquier rival (sea nativo o importado) sin rendirse, siempre mostrando una gallardía y resistencia fuera de lo común, enfrentando al reto presente con valentía, esa era la criolla zaina Silva, nacida en las verdes praderas del desaparecido Haras Mamoncito del Dr. Juan Vicente Gómez García durante el año 1970, hija del anciano Tapuia y que fue adquirida por el Sr. Mario Domanti para lucir en el Hipódromo La Rinconada los clásicos colores oro y negro del Stud Linguaglossa, bajo el acertado entrenamiento del Sr. Manuel Azpúrua Sosa.

 

Debutó a inicios de octubre de 1972 en recorrido de 1100 metros con la monta de Milton Barra, logrando un cómodo triunfo agenciando 68”3. La facilidad con que se desplazó en su primera carrera motivo a sus propietarios probar suerte en los seis furlones del Clásico Ciudad de Caracas, pero la falta de fogueo fue un factor determinante para su fracaso, ocupando el cuarto lugar a 8 cuerpos de la campeona Tessa.

 

Reapareció el 14 de enero de 1973 ante el lote de la Serie F para criollos en distancia de 1400 metros con la monta de Balsamino Moreira, ocupando el segundo lugar apenas a cabeza de Estampida. Pernoctó en la Serie F y E, logrando dos triunfos y dos segundos (ambos ante Rastreadora) para volver a probar suerte en una carrera selectiva el 4 de marzo, esta vez en la milla del Clásico Hipódromo La Rinconada con Juan Eduardo Cruz, desluciendo nuevamente desde el quinto lugar a 8 cuerpos de Ocala.

 

A la semana, de regreso al lote común con Jesús Rodríguez up, logró un aplastante triunfo con ventaja de 9 cuerpos sobre la tordilla Balas, recorriendo los 1400 metros en 87”3. El 25 de marzo participó en los 1800 metros del Gran Premio Selección de Fedeharas con la monta de Balsamino Moreira y se anotó un sensacional triunfo, superando por 2 ¼ cuerpos a Colomba, parando los cronómetros en 117”2. A continuación, sufrió una seguidilla de cinco derrotas hasta el 2 de junio que, con la monta de Milton Barra, se desquitó de Estampida, superándola por cabeza y dejando registro de 88”1 para los siete furlones.

 

Dos semanas después cayó derrotada en los 1800 metros del Clásico Prensa Nacional, ocupando el tercer lugar a 6 ½ cuerpos de Tessa. Cuatro segundos lugares consecutivamente fueron la antesala de su participación en los dos kilómetros del Clásico General Joaquín Crespo, escenificado el 18 de agosto, conducida por José Vicente Sánchez, donde necesitó agenciar 129"2 para superar por 3 ¼ cuerpos a Colomba y Tessa, doblando el pescuezo y cargándose hacia fuera en tal forma que hasta asustó a un fotógrafo de un matutino quien entonces cubría la información gráfica de esa carrera. Silva completó su campaña como tresañera sin volver a saborear las mieles del triunfo, participando sin deslucir en ningún momento en selectivas contra las mejores importadas de la época y en el duro lote de la Serie A contra los machos criollos.

 

 

Como cuatroañera Silva continuó su fructífera campaña, logrando triunfar ante los importados en la cuarta serie de importados y además logrando un ajustado triunfo el 2 de noviembre de 1974 por medio cuerpo en la Copa Manuel Vicente Lander Gallegos con la monta de Ángel Francisco Parra, dejando registro de 78”3 para los 1300 metros. Adicional a ello logro importantes figuraciones, entre ellas segunda a 1 ½ cuerpos de la argentina Barreta en los siete furlones de la Copa José Murillo (aquella carrera donde la ganadora Sirikit y Tessa fueron distanciadas por molestar a la favorita Malaya) y segunda a 2 ¾ cuerpos de Arpa Viajera en los dos kilómetros del Clásico Fuerzas Aéreas.

 

En tres ocasiones Silva logró “romper” el record de pista para criollos (pero sin validez) ya que perdió en raya con los importados que agenciaron record de pista, la primera vez al figurar segunda de la chilena Gharza II agenciando 91" para los 1500 metros, luego cuando le llegó segunda a la argentina Almería II dejando marca de 97” para la milla (mejorando el crono de Técnico) y finalmente al figurar segunda del argentino Artal registrando 89”2 para los 1500 metros.

 

A los cinco años, después de figurar segunda a 2 ¾ cuerpos de Señorona en la Copa Celestino Martínez y segunda a 1 ¾ cuerpos de Transilvania en la Copa Ramón Rotundo Mendoza, el 13 de abril de 1975 se desquitó en los 1900 metros de la Copa Pedro A. Salas con “El MudoJesús Rodríguez up derrotando fácilmente por 7 ½ cuerpos a Tocuyana. Culminó su campaña el 20 de julio al disputar el Clásico Día de la Marina en recorrido de 2000 metros, ocupando un meritorio segundo lugar a 1 ½ cuerpos de Señorona pasando a ocupar el 11º lugar en la lista de mayores ganadores del hipismo local, pero sin lograr superar el millón de bolívares ¡Qué tiempos aquellos! En una decisión salomónica de parte de su dueño, Silva culminó su campaña después de haber dado bastante tanto a su propietarios como a la afición.

 

Si no fuera porque estaba clasificada en la primera serie de importados contra Set N’ Go, Gorgo, Léxico, Tentada y otros, podría seguir en la pista hasta fin de año. Pero era evidente que ante tales desventajas no debía seguir en competencia.

 

En fin, Silva completó una extensa campaña de 61 actuaciones, cruzando 10 veces la meta en ganancia, además de lograr 18 segundos, 2 terceros y 6 cuartos, totalizando en metálico la cantidad de Bs. 968.539,20 en premios. Fue pensionada al Haras Santa Cruz (luego Haras La Giralda) de Don Manuel Fonseca Kolster, donde también destacó en su nuevo rol como matrona, por intermedio de los corredores selectivos Turiddú y Broadway, además de la ganadora Acitrezza.

 

Fuentes: www.anecdotashipicas.com, Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Revista Gaceta Hípica, Sr. Jaime Casas A., Sr. Agustín Pérez F., Sr. Otto León C.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 30 de abril de 2009

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