Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Papa Upa

(Ven, 1969, Chantmarle en La Fiera por Pesy)

Por Juan Macedo

 

De niño tuve predilección por aquellos purasangres de pelaje tordillo, ese que parece canoso formado por la mezcla de pelos blancos y negros, por su belleza y distinción (especialmente en la pantalla de TV a blanco y negro). Los hípicos de antaño decían que los purasangres tordillos son más valientes y guapos, premisa posible porque hay muchos casos en Venezuela, pero es parte de nuestro folklore hípico. Uno de los purasangres nativos tordillo que cumplió con esa premisa es, sin dejar lugar a dudas, el veloz Papa Upa.

 

Papa Upa nació el 13 de mayo del año 1969 en el Haras Ranco, pero su criador fue Don Federico Carmona Perera quien seleccionó a Chantmarle para cruzar a La Fiera, también tordilla. Desde que estaba en el potrero, el tordillo mostraba su intención de estar liderando el grupo de potros que le acompañaban. A pesar de ello Don Federico tenía la intención de venderlo, pero Abigaíl Colmenares (quien más que entrenador de sus caballos, fue su hermano - palabras textuales del Dr. Carmona) lo hizo desistir y se encargó de su doma y entrenamiento para correr los clásicos colores azules con bolos amarillos del Stud Papá Juan.

 

 

El 2 de octubre de 1971 y con un físico de 440 kilos realizó su debut Papa Upa en recorrido de 1200 metros y la monta de Félix García, demostrando una velocidad endemoniada que le permitió unir salida y llegada con ventaja de seis cuerpos sobre Cantaclaro que se conformó con el segundo lugar, agenciando 74”4. Esa demostración fue suficiente para enfrentar a lo más granado de la generación dosañera el 17 de octubre en los 1200 metros del Clásico Antonio José de Sucre, donde volvió a mostrar su explosiva velocidad, pero en la recta final dio muestras de agotamiento que aprovechó Acapulco y El Corsario para desplazarlo y relegarlo al tercer lugar a 7 ½ cuerpos.

 

El 20 de noviembre con la monta de Don Balsamino Moreira, Papa Upa fracasó inexplicablemente al quedar quinto a 17 cuerpos de Abanderado, pero aún así ratificaron su inscripción en los siete furlones de la Polla de Criadores, carrera donde tomó la delantera con Gustavo Ávila en sus lomos y en la recta final se mantuvo valientemente en la lucha, siendo El Corsario el que logró quebrar su resistencia y aventajarlo por 1 ¾ cuerpos. También participó en el Clásico Internacional Juvenil del Caribe escenificado el 11 de diciembre donde animó en los primeros metros, pero retrogradó hasta quedar noveno muy lejos del ganador Rodas.

 

Reapareció el 9 de enero de 1972 ante el lote F para criollos en recorrido de 1300 metros con la monta de José Luis Vargas ganando al reverendo galope, dejando a Tutifrutti en el segundo lugar a 11 cuerpos y agenciando 78”2 para el recorrido. Dos semanas después con la monta de Luis Francisco Martín figuró tercero a 7 cuerpos de Molinero y, corriendo seguido y regresando Varguitas a sus bridas, superó a El Rebelde por 7 cuerpos y en tiempo de 73”4 para los seis furlones.

 

Dos semanas después subió al lote E para criollos donde logró contener a Tareco por apenas nariz para anotarse otra victoria, estampando en el teletimer 75” para 1200 metros. Pero el handicap le castigó y tuvo que hacer una pasantía en el lote E: un quinto a 7 cuerpos de Tareco, buscando descargo subieron a Rafael Rodríguez Morales quien lo llevó a un segundo a 4 ¾ cuerpos de Rodas y el 26 de marzo fracasó estrepitosamente con Héctor Revello en carrera ganada por Molinero, justificando su derrota por una lesión en uno de sus miembros que ameritó unas largas vacaciones.

 

El 4 de noviembre regresó Papa Upa recuperado y con José Luis Vargas superó abiertamente al lote E para criollos aventajando a Castor por 2 ½ cuerpos y agenciando 72”3 para 1200 metros. A la semana y subido al lote D, demostró que era uno de los criollos más veloces del momento al superar a Tutankamen con 4 cuerpos de ventaja y en tiempo de 86”3 para los 1400 metros. El 2 de diciembre Aguajero lo relegó al tercer lugar a 4 ½ cuerpos, pero finalizó su campaña como tresañero con un resonante triunfo en 1400 metros ante El Rebelde por ½ cuerpo, agenciando 88”1 y con la monta de Luis Francisco Martín.

 

Inició su campaña como cuatroañero el 6 de enero de 1973 superando a Silbido por 4 cuerpos en el lote C para criollos y 87” para los siete furlones. Siguió la racha de triunfo un mes después esta vez 3 ¼ cuerpos sobre Sócrates agenciando 73”1 para 1200 metros. Sufrió tres derrotas al tener que soportar alto handicap: quinto a 6 cuerpos de Tareco, segundo a 1 ¾ cuerpos de Sócrates y segundo a ½ cuerpo de Abanderado.

 

El 8 de abril decidieron probar suerte ante el máximo lote para criollos, el lote A, en recorrido de 1400 metros y con la monta de José Luis Vargas, los resultados saltaron a la vista ya que derrotó a Tareco con 3 cuerpos de ventaja y dejando impresionante marca de 85” para el recorrido. Un mes después probaron por primera vez en una carrera de cuatro codos (fueron 1700 metros) pero el recorrido era muy largo para la capacidad pulmonar del nieto de Sing Sing y quedó relegado al octavo lugar a 15 cuerpos de Corre Camino.

 

El 3 de julio logró otro triunfo ante el máximo lote, esta vez en 1300 metros, donde superó con ventaja de 3 ¼ cuerpos a Molinero en registro de 80”1. El 22 de julio ocupó el segundo lugar a 1 ¼ cuerpos de Molinero, luego en 1600 metros apenas pudo figurar quinto a 9 cuerpos de Silbido y dos semanas después fracasó inexplicablemente al quedar octavo a 14 cuerpos de Tareco.

 

Necesitó un mes para recuperarse y ajustarse, ya que el 29 de septiembre con la monta de Jesús Rodríguez logró batir en final dramático a Tutankamen recorriendo los 1400 metros en tiempo de 86”3. Dos semanas después volvieron a probar, esta vez en 1800 metros, para llegar noveno a 17 cuerpos de Silbido. Bajó a los 1300 metros y derrotó esta vez a Encantado por 2 ¾ cuerpos y tiempo de 80” exactos.

 

El 11 de noviembre Papa Upa fracasó en milla al quedar noveno a 14 cuerpos de Sócrates, terminando esa carrera con cierta molestia en sus manos. Se recuperó para reaparecer el 22 de diciembre ante el máximo lote para criollos donde ocupó el segundo lugar a 2 cuerpos de Inteligente que lo alcanzó en los últimos 100 metros del recorrido de 1400 metros. El 29 de diciembre hizo su primera incursión ante la 8º serie de importados con la monta de Jesús Rodríguez, logrando un cómodo triunfo a expensas de otro tordillo, el argentino Costero, que quedó a 8 cuerpos.

 

El 6 de enero de 1974 Papa Upa ocupó el tercer lugar a 2 cuerpos de Inteligente, para lograr dos buenos triunfos ante la 7º serie para importados: en 1200 metros superó a Secretario con 3 cuerpos de ventaja y tiempo de 71”4, mientras que en 1100 metros derrotó a Aquarium al galope ¡10 cuerpos! y tiempo de 65”4.

 

Los tiempos agenciados y la forma como logró esos triunfos, fueron motivo más que suficiente para confirmar su participación el domingo 24 de febrero en el Clásico de los Sprinters en recorrido de 1200 metros. Con la monta de Jesús Rodríguez y handicap de ¡59 kilos! salió en punta marcando los parciales y ya en la recta final, cuando “El Mudo” trató de hacerlo correr se le enredó el látigo en el crin del tordillo, pero la calidad y gallardía del noble tordillo fueron los implementos que sustituyeron la herramienta perdida del jockey y permitió cruzar la raya en ganancia con ventaja de ½ cuerpo sobre Tessa e Inteligente que arremetieron con fuerza al final. Una carrera para la historia.

 

Tres semanas después Papa Upa se anotó otro laurel, esta vez ante la 6º Serie para importados a expensas de Vesuvius que ocupó el segundo lugar a 2 ½ cuerpos. Problemas físicos lo alejaron de la pista, reapareciendo el 5 de mayo ante la 2º Serie para importados, pero sus lesiones recrudecen y ocasionan un ruidoso fracaso ante el ganador Cien Dorados.

 

Tres meses después Papa Upa regresó a las pruebas publicas en el Hipódromo La Rinconada, pero el tordillo se vio disminuido con respecto a su capacidad locomotiva, cumpliendo con seis carreras más (su mejor actuación fue un tercero a 4 ½ cuerpos del inglés Dedo en 1200 metros) que opacaron su brillante desempeño como sprinter. En ese ínterin viajó al Hipódromo de Monterrico, Perú, donde participó el 8 de diciembre en el Gran Premio Internacional Libertador General San Martín pero sin éxito, enfrentando a un granado lote que incluyó al ganador Clear Sun, Flor de Loto, Palao, Good Bloke, Leading Tudor, Fenelón, Florián, entre otros.

 

Considerado por muchos como uno de los criollos más rápidos de la historia, Papa Upa cumplió con una campaña de 45 salidas al ruedo capitalino, donde 18 veces regresó al paddock descubierto para tomarse la foto de los triunfadores, completando con 6 segundo y 5 terceros, acumulando en premios la cantidad en metálico de Bs. 652.265. Fue retirado definitivamente y pensionado al Haras Ranco, donde recibió muy pocas oportunidades, conociéndole como descendientes a los ganadores Damasquina, Papamoscas y Paredón.

 

Fuentes: www.anecdotashipicas.com, Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Sr. Agustín Pérez F., Revista Gaceta Hípica.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 29 de septiembre de 2009

Copyright 2000, Anécdotas Hípicas Venezolanas C.A. Todos los derechos reservados