Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Gran Vanessa

(Ven, 2014, Tizway en Blazing Shadow por Forestry)

Por Juan M. Arredondo Q.

 

Los ejemplares de bajo peso físico suelen ser descartados por muchos hípicos que analizan esa desventaja frente a sus rivales como algo generalmente insalvable, aunque la historia nos ha mostrado con cierta frecuencia el surgimiento de algún purasangre con esa característica que tiene la calidad suficiente para convertirse en protagonista del espectáculo. Recientemente pasó por La Rinconada una “yeguita” que promedió 385 kilogramos en su campaña, pero eso no le impidió ganar importantes pruebas durante su andar como pistera. ¿Su nombre? Gran Vanessa, a la que rendiremos este homenaje.

 

De pelaje castaño nacida el 12 de abril de 2014 en el Haras Belén Paradise, era una importada en vientre hija de Tizway en Blazing Shadow por Forestry. Su padre (USA 2005, Tiznow en Bethany por Dayjur) fue un ganador clásico de siete en veinte salidas que produjo US$1.359.274, incluyendo triunfos en el Metropolitan Handican (Gr.1), Whitney Invitational (Gr.1) y Kelso Handicap (Gr.2). De igual forma, era hijo del recordado Tiznow, único ganador dos veces de la Breeder’s Cup Classic, campeón de su generación a los tres y cuatro años además de Caballo del Año 2000 en USA. La primera producción de Tizway nació en 2013, mismo año en que fue traída a Venezuela Gran Vanessa en el vientre de su madre, por lo cual no dejaba de ser una apuesta su posible futuro como pistera.

 

Su madre (USA 2009, Forestry en Woodland Shadow por Woodman) fue retirada a la cría sin participar en pruebas públicas (Unraced) siendo cruzada a los cuatro años con el semental Tizway. Fue vendida con ese producto en vientre por US$17.000 en la subasta mixta de Keeneland durante noviembre de 2013, adquirida por la gente del Belén Paradise para Venezuela. Luego ha dado en nuestro país a Gran Paggliacci (sin campaña) y Waya Waya (por debutar), ambos en cruce con el padrillo Clock.

 

Tomando en cuenta su origen, no era de extrañar que fuese adquirida por el Sr. Vittorio Lungavita para defender los famosos colores de su Stud Los Grandes, sabiendo que fue un importante inversor de nuestra hípica a quien le gustaba adquirir ejemplares de calidad sin reparar en el costo. Le asignó su cuidado al polifacético Carlos Alberto Arteaga, hombre que ha destacado al desempeñar diferentes roles en nuestro medio, incluyendo dos exitosas etapas como entrenador de purasangres. Como dijimos al inicio, su peso promedio de 385 kilogramos no fue obstáculo para concretar una campaña fructífera en La Rinconada, donde cumplió todas sus actuaciones.

 

Su estreno se produjo el 22 de enero de 2017 en prueba para debutantes y no ganadores con la monta de Cipriano Gil, siendo cotizada como la favorita unánime en taquilla (1/9). Mostrando buena velocidad, fue capaz de imponerse de punta a punta por 3 ¼ cuerpos sobre Gran Alejandra dejando un excelente registro de 43” para el corto recorrido de 800 metros, ratificando el buen concepto en que le tenían pese a dejar en la balanza 383 kilos.

 

Causó tan buena impresión que de una vez fue llevada directo contra las mejores tresañeras para su segunda salida, lo cual se dio el 19 de febrero en el Clásico Manuel Fonseca Arroyal. En una prueba donde la gran favorita era su compañera de cuadra La de Horacio (3/5, invicta en dos), las pupilas de Arteaga fueron sorprendidas por la rendidora Lelamuti que pasó a dominar entrando en la recta final y venció por ¾ de cuerpo a La De Horacio, mientras Gran Vanessa finalizó cuarta a 9 ½ cuerpos de la vencedora que agenció 85” para los 1400 metros.

 

Su siguiente actuación sería el 25 de marzo en G-2 (subida sin ganar) con la monta de Robert Capriles, en la que fue cotizada como una lejana cuarta favorita (8 a 1). Luego de brincar en punta su jinete la contuvo para accionar en posiciones intermedias, lanzando un feroz ataque al giro de la última curva que le permitió pasar a dominar con solvencia, aunque no pudo contener la atropellada de Marys Angels que logró rebasarla en los metros finales para relegarla al segundo puesto a un cuerpo, muy meritorio si se considera que iba contra ejemplares más fogueados.

 

Dos semanas después fue inscrita en la Copa Día del Trabajador enfrentando sólo a cuatro rivales, incluyendo a la gran favorita Lelamuti (1/9) que ya se la había ganado. Comenzando a demostrar su clase la valiente Gran Vanessa logró brincar en punta, pero de nuevo fue contenida por su jinete (algo que le iba a caracterizar en gran parte de su campaña), persiguiendo a la veloz Lelamuti hasta la entrada de la recta final donde la igualó y ambas libraron una dura batalla de la que sacó mejor parte la importada en vientre para superar por ½ cuerpo a la favorita con marca de 78”1 para los 1300 metros, alcanzando así el primer triunfo selectivo de su exitosa campaña.

 

 

El 14 de mayo participó en el lote de G-2 y consiguió imponerse en gran forma por 1 ½ cuerpos sobre Gallarda dejando crono de 91”1 para 1500 metros. Sin embargo, hubo una reclamación por parte de las conexiones de la que arribó en la tercera posición (Patrona Estelar), alegando que Gran Vanessa la había perjudicado en la recta final al subir varias líneas mientras defendía la delantera, lo cual fue considerado procedente por los Comisarios siendo distanciada oficialmente al tercer puesto, detrás de la ahora ganadora Gallarda y Patrona Estelar que fueron subidas al primero y segundo respectivamente.

 

El 11 de junio se disputó el Clásico Hipódromo La Rinconada como primer paso de la triple corona para hembras, acudiendo su compañera de cuadra La De Horacio como principal favorita (1/2) mientras Gran Vanessa iba en calidad de sorpresa (7 a 1). Ese día la veloz Ensenada no dejó mover a nadie imponiéndose de punta a punta por casi dos cuerpos sobre La De Horacio agenciando 96”1 para la milla, mientras Gran Vanessa finalizaba octava a doce cuerpos de la vencedora sin haber sido enemiga en ningún momento.

 

Visto el resultado del primer peldaño sus allegados desistieron de correrla en los pasos restantes de la trilogía, concentrándose en llevarla con inteligencia a las selectivas de los tiros cortos e intermedios. El 5 de julio participó en la Copa Lady And Me siendo cotizada como tercera favorita (2 a 1), logrando unos de sus triunfos con mayor mérito pues sufrió tropiezos en la partida al salir su jinete sin estribos, accionando última hasta el giro de la curva final. Mientras la favorita Go Taquillera luchaba la punta con Docoreña, la pequeña Gran Vanessa iniciaba una atropellada bestial que le permitió alcanzar a sus rivales en el rayado para concretar una sensacional victoria con ½ cuerpo sobre Go Taquillera y tercera Docoreña, con tiempo de 79”1 para 1300 metros.

 

 

El 6 de agosto intervino en la Copa Front Stage cotizada como una lejana tercera favorita (7/2), allí de nuevo queda última en las primeras de cambio mientras las veloces hacían el gasto con parciales de 21”4 y 44”1, pero iniciaría un poderoso avance en la recta final que le permitió liquidar la carrera prácticamente en el rayado con ventaja de un cuerpo sobre Rosemont que a su vez superó a Lelamuti y Trufa Negra, dejando marca de 77”3 para 1300 metros.

 

 

En el marco de la Gala Hípica de Caracas 2017 fue inscrita en el Clásico Sprinters para Yeguas, cotizada como la tercera favorita (5/2). El 2 de septiembre se celebró ese evento, en el que Gran Vanessa tras brincar en punta fue contenida por su jinete para intentar repetir su accionar de sus últimos dos triunfos, pero ese día simplemente no quiso correr de la misma manera y finalizó octava a seis cuerpos de Docoreña que derrotó a Lelamuti en cerrado final, con crono de 71”4 para 1200 metros.

 

El 1 de octubre enfrentó a cinco rivales al disputar el Clásico Coproca estrenando la monta del astro Ángel Alciro Castillo, jinete con largo historial de éxitos en yunta con el Stud Los Grandes. Ese día sería la veloz Running River la que lograría imponerse de punta a punta, mientras que Gran Vanessa corrió en puestos intermedios y atropelló con fuerzas al final, pero fue tarde, quedando segunda a 1 ¾ cuerpos de la vencedora que agenció 84” para 1400 metros.

 

El 12 de noviembre participó en el Gran Premio Asocrinca para Hembras, prueba restringida a yeguas de los criaderos asociados a esa organización. Regresaba a su sillín Robert Capriles, luciendo en el papel como una prueba de trámite frente a sólo tres rivales en la que lograría concretar una fácil victoria por 3 ¼ cuerpos sobre Lunángela que intentó venirse de punta a punta, con marca de 99”1 para la milla.

 

 

De esa manera cerró su participación en pruebas públicas en 2017, estando nominada en la terna final para la escogencia de las mejores del patio durante la temporada. Pese a sus cuatro triunfos selectivos, era obvio que su compañera de cuadra La De Horacio tenía los mayores méritos para consagrarse como la campeona tresañera y en efecto lo logró, pero Gran Vanessa estuvo entre las líderes de su generación.

 

Reapareció el 4 de febrero de 2018 en la Copa Rafael Rodríguez Navarro, sin ser enemiga en ningún momento finalizó quinta a 13 ¼ cuerpos de la veloz Pregonera que se impuso de punta a punta en 89”4 para 1500 metros. Tres semanas después con la monta de Ángel A. Castillo intervino en el Clásico Ségula C, mejorando su actuación anterior al arribar tercera (perdió en foto el segundo) a 2 ¾ cuerpos de la favorita Rosemont que se impuso de punta a punta en 71” para 1200 metros.

 

El 8 de abril nuevamente con Robert Capriles fracasó en la Copa María Esperanza de Miglietti, tras retrasar considerablemente en la partida finalizó octava a 23 ½ cuerpos de Ensenada que mantuvo su invicto de cinco salidas marcando 90” para 1500 metros. El 27 de mayo estrenó la monta de Jean Carlos Rodríguez en el Clásico Pensilvania exhibiendo algo de mejoría al terminar tercera a 12 cuerpos de Rosemont que metió 76”4 para los 1300 metros.

 

El 10 de junio fue montada por Jorge Urdaneta en la Copa Cantaura pero deslució nuevamente al terminar quinta (última) a 16 cuerpos de Deslumbrante que agenció 89”1 para 1500 metros. Tras un descanso de dos meses y medio regresó en el Clásico Sprinters para Yeguas con la monta de Edgar Villasmil, arribando octava a 10 cuerpos de Reina Primavera que marcó 70”2 para los 1200 metros.

 

Esa fue su última salida durante 2018, un año para el olvido en cuanto a logros de la yegua Gran Vanessa. Pese a haber acumulado algunas figuraciones selectivas, las mismas parecían ser la evidencia de lo que se llama “a falta de otras”, luciendo como esos animales que han perdido el instinto competitivo. Sin embargo, la última palabra en cuanto a su campaña no estaba dicha, ya que en su próxima temporada mostraría una recuperación total que incluso se podría afirmar vivió sus mejores momentos como pistera.

 

Hacia finales de 2018 su preparador Carlos Alberto Arteaga anunció su retiro del ejercicio profesional, quedando Gran Vanessa bajo la tutela lejana de Wlaimar Suárez, quien se encargó del cuidado de los ejemplares que pertenecían al Stud Los Grandes para ese entonces. Con él no llegó a correr, pasando luego a manos de Reynaldo Yánez junto al resto del Stud tras la derrota del campeón Gran Omero en el Clásico José Antonio Páez durante el mes de junio. Creemos que un factor fundamental en su futura transformación fue el tiempo que pasó en el Haras La Primavera (conocido como el Spa), lo que le permitió “desestresarse” y volver con sus energías renovadas al Hipódromo La Rinconada.

 

Con su nuevo entrenador reapareció el 7 de julio de 2019 en G-4,5ó6 siendo montada por Misael Rodríguez Ventura, haciéndolo por la puerta grande al imponerse con 4 ¾ cuerpos sobre My Funny Queen dejando tiempo de 77”3 para los 1300 metros. Cabe acotar que dejó en balanza 377 kilogramos ese día, lo cual no le impidió brillar en la arena capitalina.

 

Tras su buen regreso fue llevada directamente al lote selectivo para disputar la Copa Front Stage (que ganó en 2017), con la pista fangosa por la lluvia caída durante ese 4 de agosto. Como en sus mejores tiempos al brinco inicial logró tomar la punta para luego ser contenida por su jinete, quien supo esperar el momento oportuno de hacerla correr en firme para imponerse con ventaja de 2 cuerpos sobre Lelamuti y tercera Spring Quality, agenciando 79”3 para los 1300 metros.

 

 

En el marco de la Gala Hípica de Caracas 2019 fue inscrita en el Clásico Sprinters para Yeguas que se disputó el 1 de septiembre, siendo esa su tercera participación en dicho evento (llegó octava en 2017 y en 2018). Aunque una vez más tuvo el mejor brinco desde el aparato, como solía hacerlo accionó de menor a mayor pero no pudo alcanzar a las veloces Alas Doradas y Lelamuti que coparon la exacta, finalizando tercera a 1 ¼ cuerpos detrás de ellas en tiempo de 70”3 para 1200 metros. Luego se produjo el distanciamiento de Gran Vanessa desde el tercero al sexto puesto por los tropiezos causados a Visionaria durante el desarrollo de la prueba, por lo que su posición oficial fue sexta de Alas Doradas.

 

El 29 de septiembre pasó a manos de Iván Pimentel Junior (quien la montaría el resto de su campaña) en el Clásico Ezequiel Zamora, allí perdió una carrera increíble tras sufrir ligeros tropiezos durante el recorrido y luego algo negada en la recta final, accionando fuerte en los últimos metros cayó desde el segundo a sólo ¾ de cuerpo de Visionaria que aprovechó todas las circunstancias para imponerse dejando 84”3 para 1400 metros. Sorprendentemente, esa sería la última derrota de Gran Vanessa en ese año.

 

El 27 de octubre intervino en el Clásico Tapatapa, en el que un oportuno cambio de estrategia le permitió cosechar un sufrido triunfo por cabeza sobre Lelamuti agenciando 70”3 para 1200 metros. Decimos esto porque habitualmente los jinetes de Gran Vanessa solían contenerla luego de un buen brinco para guardar sus energías hasta la recta final, pero esta vez Pimentel la movió constantemente y le mantuvo animada cerquita de su única rival en el papel para conseguir una victoria muy merecida en los últimos metros.

 

 

 

El 10 de noviembre participó en el Clásico Peggy de Azqueta frente a cinco rivales, repitiendo la estrategia de correr en punta o cerca de ella pudo alternarse con la veloz Lelamuti durante la primera mitad del recorrido para luego adueñarse definitivamente de la delantera, despegándose en la recta final para aventajar por 3 ½ cuerpos a Lelamuti y tercera Visionaria, con tiempo de 83”2 para los 1400 metros.

 

 

Finalmente, el 24 de noviembre fue inscrita en el Clásico Gelinotte frente a cuatro rivales en el que demostrando una óptima condición física logró imponerse prácticamente de punta a punta, aunque debió luchar con Visionaria durante casi todo el trayecto, teniendo mejor remate para superar por 1 ¼ cuerpo a Deslumbrante que logró rebasar en el rayado a Visionaria relegándola al tercer puesto, con tiempo global de 98”4 para la milla.

 

 

Cabe destacar que en esta última actuación registró por primera vez en su campaña un peso igual o superior a los 400 kilogramos (405), por lo que no es exagerado decir que atravesaba su mejor momento físico de por vida. Con una racha de tres victorias clásicas se cerraba para la yegua Gran Vanessa la temporada, lo que sumado a una copa previa le otorgaba los méritos suficientes para ser coronada como la Campeona Sprinter 2019 en La Rinconada (a nuestro juicio). Lamentablemente, hasta el presente no tenemos ninguna información oficial del INH sobre los ganadores del Casquillo de Oro en 2019 (ni 2020), por lo que no podemos aseverar (ni negar) que haya sido designada como campeona.

 

El 25 de enero de 2020 participó frente a cuatro rivales en la Copa Rafael Rodríguez Navarro, haciendo la carrera en velocidad llegó hasta la entrada de la recta final luchando contra Srta. Mirela, Deslumbrante y Visionaria por la vanguardia, pero tras sufrir un ligero tropiezo faltando 250 metros su jinete levantó y le quitó toda intención, perdiendo hasta el cuarto con Secreta que venía lejos de ella. Su posición oficial fue quinta a 7 ¼ cuerpos de Srta. Mirela, que fue la ganadora por distanciamiento de Deslumbrante.

 

El 29 de febrero intervino en el Clásico Eduardo Larrazábal Eduardo con la monta de Francisco Urdaneta, arribando tercera a unos 6 cuerpos de la ganadora Deslumbrante que agenció 98”1 para la milla. Durante el mes de marzo inició la cuarentena nacional por la pandemia del Covid 19, lo que trajo como consecuencia la paralización de la actividad hípica hasta el mes de junio. La yegua Gran Vanessa no volvería a competir en pruebas públicas, pues sus allegados decidieron llevársela para iniciar su etapa como matrona.

 

Su campaña se resume numéricamente así: 10 triunfos (de ellos tres clásicos, cuatro copas y además un gran premio) en 26 salidas, completando con 3 segundos, 4 terceros, un cuarto, 3 quintos y cinco no figuraciones en pizarra, con premios por Bs. 246.970.750 para su propietario. Pese a su escaso peso físico, lograr victorias en ocho pruebas selectivas es un hecho digno de reconocer, esperando que sus posibles descendientes puedan heredar su clase para brillar en las pistas venezolanas.

 

Fuentes: Ing. Juan Macedo, Prof. Winston Hernández, www.pedigreequery.com

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, domingo 31 de julio de 2022

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