Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Don Luis

(Ven, 1967, Eros en Flamenca por El Hornero)

Por Juan Macedo

 

Pocos criollos como el alazán Don Luis alcanzaron títulos elogiosos, realmente fue un gran caballo este nieto paterno de Hyperion. Nació y se crio en el Haras La Floresta, fue entrenado durante gran parte de su campaña pistera por Alberto Mejía Llamozas, para los colores azul y blanco del Stud La Sabina de Leopoldo y Reinaldo García Iturbe.

 

Comenzó campaña el 26 de octubre de 1969 con la monta de “Malabar” Félix García logrando una victoria sobre Lancer con ventaja de 2 ½ cuerpos agenciando 73” flat para los seis furlones, repitió el 8 de noviembre con 3 cuerpos sobre Donkaster y crono de 73”2 para los 1200 metros, antes de disputar la Polla de Potrillos en calidad de invicto, donde ocupó el tercer puesto detrás de Sharif y Pav-Ne. Cerró el año participando en el Clásico Comparación con Rogelio Cortez en la que escoltó por un cuerpo a Pav-Ne.

 

Inicio el año 1969 con la monta de Milton Barra figurando tercero en el Clásico Inauguración Francisco de Miranda a cuatro cuerpos de Pav-Ne. Durante su campaña como tresañero Don Luis era uno de los mejores, aunque, por lo menos en lo que se refiere al aspecto clásico, era superado por Pav-Ne y El Peñón. Él era algo así como el tercer o cuarto potro de su generación, disputando esa posición con Casanova y Alarico.

 

Fue durante el escenario del V Clásico del Caribe realizado en Panamá, carrera a la cual asistió junto con Pav-Ne, cuando Don Luis comenzó a revelarse como un caballo dueño de una característica excepcional. Don Luis con la conducción de "Mandamás" Rogelio Cortez corrió adelante desde la partida y en el codo final parecía que ni siquiera contaba para la pizarra, pero el potro reaccionó en la recta, se enfrascó en dura lucha por el puesto de honor con Hashín de México, fueron cuatrocientos metros de un cabeceo incesante entre ambos corredores, privando al final por cabeza el representante azteca sobre el hijo de Eros. Sin dudas una de las mejores actuaciones de un ejemplar venezolano en la historia de este evento caribeño.

 

Luego del descenso de Pav-Ne y de las lesiones de El Peñón, Don Luis se convirtió en el mejor de su generación y por ende en uno de los grandes criollos de todos los tiempos. Por lo común corría adelante forzando el tren de carrera en los tiros largos y reaccionaba en la recta final para convertir en victorias las aparentes derrotas.

 

 

Su primer clásico fue el 14 de marzo de 1971, el José María Vargas, donde agenció 127”1 para los dos kilómetros. El 25 de abril se anexa el Clásico Coproca en tiempo de 127”1 para similar recorrido, conducido por Rogelio Cortez batiendo fácilmente al potro Principito.

 

 

El 8 de agosto se anexo en carrera por demás emotiva el Clásico Fuezas Armadas de Cooperación sobre Buen Amigo por apenas cabeza, parando el teletimer en 115” para los nueve furlones. Otra actuación meritoria fue un tercero a dos cuerpos del Campeón Canelo el 5 de septiembre en el Clásico Cavepro. También logró una cantidad de triunfos importantes en el lote de Categoría A para criollos y también en las series bajas para importados, siempre soportando alto handicap.

 

 

El Sr. José Guerrero comentó "Todavía recuerdo a Alí Khan cuando al cruzar la meta de su 2do Vargas decía con su potente voz: !No puede perder Don Luis, el hijo de Eros en Flamenca, ganó Don Luis el mejor criollo de todos los tiempos¡. Sin duda, tamaña exageración, pero cómo se borra un recuerdo de ese?"

 

Su último triunfo, ya bajo el entrenamiento de Euclídes Villalobos, fue en el Clásico José María Vargas de 1972 con la conducción de Don Carlos Pérez aventajando con dos cuerpos de ventaja a El Corsario, agenciando 128”4 para los dos kilómetros.

 

 

Con Juan Castro como nuevo preparador, ya sus días de glorias habían pasado, por la extenuante campaña y las lesiones, pero decidieron probar suerte en el Clásico Fuerzas Armadas con la monta de Jesús Chirinos, que, a pesar de lo pobre del lote, no era el mejor momento para reverdecer laureles. Fracasó llegando decimoprimero fuera de carrera detrás del ganador Provocón. Once días después corrió otra carrera más conducido por Ignacio José Ferrer y llegó nuevamente fuera de carrera.

 

A los pocos meses Don Luis murió, exactamente el 25 de noviembre de 1972, pero dejó en el recuerdo de los hípicos de la época un sentimiento de gratitud por sus grandes batalles. Fue ganador de 22 carreras e hizo 5 segundos, 4 terceros y 2 cuartos en campaña de 53 carreras, acumulando Bs. 855.489,80 en premios.

 

Finalizo con este acertado comentario del Sr. Roque Yoris "Merecidísimo recuerdo a este criollo excepcional, entre los más grandes de todos los tiempos. Había que ver en esos tiempos lo que era superar la Categoría Especial de Criollos o Serie A. Eso era infinitamente más difícil que un clásico en la actualidad, había que superarla soportando alto handicap y ante los mejores caballos criollos. En aquellos años, no había la cantidad de clásicos ni especiales que hay ahora, había que batirse corriendo. Superar los lotes de criollos y luego clasificarse entre los Importados era una verdadera gesta de campeones, muy pocos ejemplares lo lograron. Por eso, siempre he mantenido que en esa época dorada del hipismo hubo destacados caballos, no clásicos, pero para el verdadero aficionado de aquellos tiempos eran vistos como auténticos campeones de memoria imperecedera. Ganar 22 carreras como Don Luis, fue una epopeya inigualable".

 

Fuentes: www.anecdotashipicas.com, Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Revista Hipódromo, Revista Gaceta Hípica, Sr. Roque Yoris S., Sr. José Guerrero, Sr. Otto León C.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 20 de abril de 2006

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