Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Cigüeña

(Ven, 1974, Prince Pablo en Celestial Song por Prince Little)

Por Juan Macedo

 

Toda  esta historia comienza cuando Don Domingo Noguera Mora decide vender todas acciones del afamado Haras Karen Sissy a su socio, "PepeJosé Sahagún Hernández, para fundar un nuevo haras, que llamó La Evelynda, ubicado en las fértiles tierras de Cúa, Estado Miranda. Y de su primera producción destacó la bella importada en vientre Cigüeña, una alazana que nació el 29 de abril de 1974 y que fue adquirida por los Sres. Omar Serrano Domínguez y Luis Matos Mérida para correr los colores blanco, rojo y negro del Stud Los Pájaros.

 

Debutó bajo el entrenamiento siempre efectivo de su criador Domingo Noguera Mora, quien la mantuvo invicta como dosañera, pero una lesión en la mano izquierda la alejó de las pistas (fue retirada del Clásico Ciudad de Caracas por esa razón) y no fue sino hasta al año siguiente, en 1977 como tresañera que reapareció perdiendo su invicto ante la modesta Kenya J, pero el 27 de marzo se desquitó triunfando en el Gran Premio Selección de Fedeharas derrotando por un cuerpo a Miss Cocada con la magistral conducción de Balsamino Moreira, agenciando 103”1 para la milla.

 

 

El 8 de mayo participó en la primera gema de la Triple Corona para potrancas, el Clásico Hipódromo Nacional La Rinconada, y derrotó de punta a punta a Provocante por dos cuerpos, parando los relojes en 101”3 para la clásica milla, la racha continua y el 5 de junio se adjudicó los dos kilómetros del Clásico Prensa Nacional por cuerpo y medio sobre Provocante dejando crono de 131”4, en una carrera medida centímetro a centímetro por Gustavo Ávila, que sustituyó a su jinete oficial Balsamino Moreira, ya que este se golpeó en un compromiso anterior y no se le permitió continuar montado. Tras esa muestra de coraje mostrado por la nieta de Prince Little daba a entender que seria una nueva Triple Coronada para la historia hípica venezolana, pero la tordilla Provocante tomó desquite en par de ocasiones, primero en la Copa Santana Anzola y luego en los 2400 metros del Clásico General Joaquín Crespo, donde se colocó en pos de Cigüeña -conducida esta vez por Ángel  Francisco Parra- y logró darle alcance para pasarla con facilidad en los 500 finales y sacar holgada ventaja de ocho cuerpos sobre Miss Cocada, que superó por cuatro a nuestra campeona que figuró tercera.

 

 

 

Por una cabeza de un noble potrillo” dice el tango de Gardel, pero la victoria de Cigüeña, el 7 de agosto, en el Clásico Andrés Eloy Blanco se debió a una silla a tiempo. Todo debido a que estando las participantes en el punto de partida, a la potra se le reventó la silla. Se pensó que no habría tiempo de cambiársela y que sería retirada. Sin embargo, todo el mundo echó a correr y en pocos minutos el problema estaba resuelto. Cigüeña regresó al recinto descubierto, allí la esperaban su caballerizo y su entrenador encargado Enio Betancourt (ya que Domingo Noguera Mora estaba de viaje) con la silla de repuesto y todo fue cuestión de quitar, poner y ajustar. Se montó Don Balsamino Moreira, volvió al poste de los 2000 metros, cuadró y ganó de punta a punta por seis cuerpos sobre Miss Star y Chichén, en 125”3 para los 2000 metros. Hubiese sido la segunda vez que Moreira perdiese la oportunidad de ganar con Cigüeña.

 

 

 

El 3 de septiembre figuró segunda dos cuerpos tras la campeona Miss Star en los 2200 metros de la Copa Mathieu Valery, pero el fantasma de las lesiones volvió a reaparecer y todo parece indicar que iba a ser el fin de su campaña pistera, pero ante la insistencia de "Talúa" Rafael Rodríguez (recién había obtenido la matricula de entrenador) que le dijo a su propietario que podía sacarle un par de triunfos, decidieron dejársela.

 

En una muestra de profesionalismo y tesón, “Talua” se dedicó día y noche a recuperar físicamente a Cigüeña y el 19 de febrero de 1978, como cuatroañera, reapareció en el Clásico John Boulton con Gustavo Ávila y lo hizo de manera triunfante, de punta a punta con tres cuerpos de ventaja sobre Ligiola y dejando 124” para los 1900 metros. Se mantuvo en campaña figurando segunda en las Copas Henrique Otero Vizcarrondo (a un cuerpo de Miss Alejandra, tras puntear toda la carrera) y Revista Hipódromo (a nueve cuerpos de El Isiro), además de otras actuaciones menos decorosas, limitada por sus graves lesiones que al final fueron el motivo de su retiro de las pistas venezolanas.

 

En definitiva, completó una campaña de 21 actuaciones para 7 triunfos, 3 segundos, 1 tercero, 1 cuarto, 2 quinto y acumuló en metálico la cantidad de Bs. 1.463.402. Fue retirada a cumplir labores reproductivas al entonces recién inaugurado Haras Victoria (propiedad de uno de sus dueños, Don Omar Serrano), pero el destino le impidió tener descendientes que perpetuaran su calidad en su país. Fue enviada a Norteamerica donde logró dejar tres corredores, dos de ellos ganadores: Slewacide Red y Super Song. 

 

Fuentes: www.anecdotashipicas.com, Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Revista Gaceta Hípica, Sr. Jaime Casas A., Sr. Víctor Marín Yzer, Sr. Alfredo Plaza V. (fotos).

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 23 de marzo de 2006

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