Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Buen Amigo

(Ven, 1968, Polizón en Fair Precept por Preciptic)

Por Juan Macedo

 

El primer gran corredor criado por Don Manuel Tello Berrizbeitia fue el alazán Polizón, cuya calidad también fue demostrada con creces en la cría y con el tiempo llegó a relevar el puesto de su linajudo padre, el argentino Regalón. Luego de dos producciones exitosas, fue en la tercera producción cuando finalmente dio su primer gran caballo, un alazán que nació el 1 de febrero de 1968 en el Haras Longchamps y que fue adquirido por el Dr. Hugo Briceño Salas y el Sr. Alí Rachid para lucir la camiseta con bandas horizontales plata, rojo y azul del Stud Malos Amigos en el Hipódromo Nacional La Rinconada, siendo registrado en el Stud Book de Venezuela con el nombre de Buen Amigo.

 

Bajo el entrenamiento de “Compay VillaEuclides Villalobos, el hijo de Polizón debutó el 8 de agosto de 1970 con la monta de “El Rey de la BarandaRicardo Ferrer en distancia de 1000 metros figurando cuarto a 1 ¾ cuerpos de Imbrujo. Tres semanas después saboreó por primera vez las mieles del triunfo al derrotar con ventaja de 7 cuerpos a Popuere, agenciando 60”1 en el recorrido de un kilómetro, apuntando como buen prospecto, aunque mostrando ser muy indócil dada su característica de cargarse hacia dentro.

 

Corrió seis veces más el resto del año sin lograr cruzar la meta en ganancia, pero corriendo decorosamente ante Bla Bla y Sonido, incluyendo un segundo a 4 ½ cuerpos de Sonido en la Copa Albert H. Cipriani, un cuarto a 10 cuerpos de Bla Bla en el Clásico Antonio José de Sucre y un quinto a 6 cuerpos de Bla Bla en el Clásico Comparación.

 

Se inició como tresañero el 3 de enero de 1971 en el marco del Clásico Inauguración Francisco de Miranda con la monta de “El TupamaroManuel Lira, fracasando ruidosamente al quedar décimo a 18 cuerpos de Bla Bla. Regresó al lote común donde se reivindicó logrando su segundo triunfo, aunque por la vía legal.

 

Luego de cuatro buenas figuraciones, Buen Amigo con la conducción de “El Trueno de Antofagasta” inició una racha de cinco triunfos el 18 de marzo al derrotar a Panal con ventaja de 3 ¼ cuerpos y crono de 111”2 para los 1700 metros; diez días después batió a As de Ases con 2 cuerpos de ventaja agenciando 79”3 para los 1300 metros; nuevamente enfrentó a As de Ases y logró vencerle por apenas pescuezo parando el teletimer en 73”3 para los seis furlones; corrió seguido nuevamente en 1200 metros para superar a Coriolán con 5 cuerpos y tiempo de 73”2; el 25 de abril no tuvo problemas pata imponerse por quinta vez consecutiva, derrotando por 5 cuerpos a Coriolan registrando en los cronómetros 116”1 para los 1800 metros.

 

Fue inscrito para correr el 9 de mayo en la milla del Clásico José Antonio Páez, pero simplemente no pudo ocupando el cuarto puesto a 16 largos de Bla Bla. Regresó al lote común con la monta de Manuel Lira donde se batió con Petronio, escoltándole a ½ cuerpo. A la semana participó en la Copa Antonio Cuadrado regresando a su cabalgadura Juan Eduardo Cruz que marcó la diferencia, dando alcance a Petronio y vencerle con pescuezo de ventaja, agenciando 102”1 para la milla.

 

El 13 de junio participó en los dos kilómetros del Clásico Ministerio de Agricultura y Cría con la monta de Rafael David Guzmán, siendo Bla Bla quien la animó los primeros metros, pero Lavandera no le dio tregua y le arrebató la punta, mientras el invicto perdía posiciones. Mientras tanto Buen Amigo avanzaba con determinación por fuera, en la última curva igualó a Lavandera y se vino a luchar por el sitial de honor hasta lograr dominarla en la recta final, pero el indócil hijo de Polizón hizo de las suyas y cargó adentro, obstaculizando visiblemente la acción de Lavandera, a pesar de eso la potra regresó y cruzó la meta a medio cuerpo del indócil alazán, que dejó crono de 128”2 para el recorrido. Ese tropiezo fue determinante para los Comisarios de turno y Lavandera finalmente logró el triunfo por la vía legal.  

 

 

Dos semanas después enfrentó a los maduros con la monta de Juan Eduardo Cruz en el Clásico Batalla de Carabobo figurando tercero a 8 cuerpos de Canelo. El 11 de julio participó en la milla y media del Clásico República de Venezuela donde corrió en la punta al comienzo, pero Rafael David Guzmán lo contuvo antes del primer cuarto de milla y dio paso a Lavandera que se mantuvo en la delantera buena parte del trayecto, pero en los últimos 400 metros Buen Amigo se lanzó por fuera pasando a dominar y a pesar que cargó un poco hacia adentro, no causó ningún inconveniente, cruzando la meta con ventaja de 3 cuerpos sobre Lavandera en  tiempo de 153” flat.

 

Veinte días después Buen Amigo regresó al lote común donde logró un fácil triunfo superando a Boca E’Jarro con ventaja de 1 ½ cuerpos agenciando 110”4 para los 1700 metros, que le sirvió de preparatoria para participar la semana siguiente en el Clásico Fuerzas Armadas de Cooperación donde protagonizó un final de antología, cayendo por apenas cabeza ante Don Luis. Luego de fracasar en el lote común ante Tolete, corrió en el Clásico Cavepro con la monta de Balsamino Moreira, donde apenas figuró quinto a 8 cuerpos de Canelo.

 

Luego de dos figuraciones decorosas en el lote común, el 24 de octubre intervino en el Clásico Simón Bolívar conducido por José Luis Vargas sin ser enemigo, llegando lejos del ganador Straightway. Dos semanas después participó en el Clásico Cría Nacional con la monta de Juan Eduardo Cruz conformándose con el cuarto puesto a 14 cuerpos del irreverente Omán. Corrió seguido para fracasar en el lote común, siendo el ganador Petronio. Fue nominado para representar a nuestro país en el Clásico del Caribe a efectuarse en nuestro patio con la monta de Manuel Lira, pero nuevamente fracasó al quedar octavo a 17 cuerpos del mexicano Nacozareño. A pesar de los fracasos en el último trimestre, Buen Amigo obtuvo el título de Campeón Tresañero compartido con Petronio.

 

Luego de cuatro meses de descanso, el 23 de abril de 1972 reapareció ante el lote de la octava serie de importados con la monta de Juan Eduardo Cruz, escoltando a Atorrant a 4 cuerpos. Siete días después participó en el Clásico Coproca con la monta de Ramón Eduardo Añez figurando tercero a 7 cuerpos de Diabell. Regresó al lote común donde falló al quedar sexto a 7 cuerpos de Gatopardo, pero el 27 de mayo se reivindicó ante la afición presente en el óvalo de Coche al cruzar la meta en ganancia con ventaja de 1 ¾ cuerpos sobre Ola-Ola, dejando registro de 110”3 para los 1700 metros.

 

Lo que no sabíamos es que esa iba a ser su último triunfo. Corrió once veces más durante ese año 1972 logrando algunas figuraciones ante el lote común, pero sin destacar ante el lote selectivo como en un pasado reciente, incluso fue enviado a la cuadra de Antonio Jacial buscando algún cambio. Continuó campaña durante los primeros meses del año 1973 sin dar muestras de mejoría, siendo su última actuación en el Clásico José María Vargas con Rafael David Guzmán donde llegó lejos del ganador Inteligente.

 

Buen Amigo completó una campaña en el Hipódromo La Rinconada de 55 actuaciones, de las cuales en 11 oportunidades saboreó las mieles del triunfo, además de 10 segundos, 4 terceros, 8 cuartos y 5 quintos, acumulando en premios la cantidad de Bs. 618.416. Cabe mencionar que, aunque no tenemos información comprobable, realizó campaña en el Hipódromo de La Limpia. Pero no tenemos la menor duda que Buen Amigo, a pesar de sus indocilidades, fue un purasangre insigne de la cría nacional.

 

Fuentes: Revista Gaceta Hípica, Sr. Otto León C., Sr. Juan Luis Orta, Sr. Manuel Corral.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, domingo 31 de marzo de 2024

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