Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Auroreño

(Ven, 1975, White Face en Pamtrice por Pago Pago)

Por Agustín Pérez F.

 

El 2 de febrero del año 1975, nació en el Haras Cocotío un precioso potro castaño, careto, que sería protagonista de grandes carreras en el coso de La Rinconada. Hijo del también careto White Face (Claro) que en años anteriores destacó al ser padre de los ganadores clásicos Caripote y Radiodifusor. Su madre Pamtrice (Pago Pago), también había producido al ganador clásico Tanius, importado en vientre y uno de los mejores de su generación. Fue subastado en el Centro de Ventas del óvalo de Coche en Bs. 230.000 (más de US$50.000 para la época), el día 22 de octubre del año 1976 para los mismos colores de Tanius, el Stud Tuna de la familia Morales-Jattar.

 

Debutó el 29 de mayo de 1977 bajo el entrenamiento del “Number OneManuel Medina figurando quinto a 3 ½ cuerpos de Rausulí, pero no es hasta su tercera actuación, el 26 de junio, con la monta de Juan Vicente Tovar, que derrotó a Doctor G (Plaintive Melody) en gran final con tiempo de 67"1, para la distancia de 1100 metros. Luego de un pequeño descanso de dos meses con la monta de José Luis Vargas fracasó en su primera intervención en carreras selectivas, la Condicional Especial Rómulo Francisco Méndez, al llegar lejos del ganador El Príncipe (McKenna’s Gold) propiedad de Virgilio Decán “Aly Khan”. El 25 de septiembre sorprendió con "El GatoHumberto Pinto en sus lomos al derrotar en sensacional atropellada a El Príncipe por medio cuerpo (que posteriormente sería descalificado, subiendo Doctor G al segundo lugar), en lo que fue su primera victoria selectiva, la Condicional Especial Hipódromo de Valencia. En su siguiente con "El Llanerito" Rafael Rodríguez Morales, luego de correr lejos remató con fuerzas para finalizar cuarto a dos cuerpos de Doctor G, en el Clásico Alberto H. Cipriani.

 

 

Cerró el año cristalizando en sus atropelladas que lo caracterizaron en toda su vida, como un pistero de gran clase, primero en el Clásico Antonio José  de Sucre, con ventaja de tres largos sobre Doctor G y cierra el año en forma dramática derrotando en los últimos metros al costoso Siboney (Northern Sails Gee) en el Clásico Comparación.

 

Con estas victorias importantes alcanzó el título de Campeón dosañero 1977. En total fueron ocho actuaciones, para cuatro primeros y ganancias de Bs. 536.420. Su jinete de confianza fue Humberto Pinto con el cual estaba imbatido en sus tres victorias.

 

Comenzó el año 1978 y Auroreño sigue mandando en su generación al ganar el Clásico Inauguración Francisco de Miranda, esta vez mucho más fácil sobre Siboney  y en la Condicional Especial Periodistas Hípicos, carrera en la que derrota sin mayores contratiempos a su compañero de cuadra Con Clase (Mon Chanson), por margen de tres cuerpos.

 

 

En el mes de febrero, irrumpió en la escena Torrejón (Sadair), un prometedor alazán de gran velocidad con el cual protagonizará carreras inolvidables. El primer enfrentamiento se produjo en el Clásico Gobernador del Distrito Federal. En esta carrera Torrejón salió con gran velocidad en parciales prohibitivos y no pudo contener el remate del ganador Siboney y de Auroreño (que tuvo que conformarse con el lugar de la escolta), siendo esta la única derrota que le infringió el costoso potro del Haras Montalbán, en todos sus enfrentamientos a estos dos titanes de la pista caraqueña. Torrejón tomó desquite en las Condicionales Especiales Gradisco y Antonio Cuadrado, derrotando a Auroreño con gran facilidad, ambas en distancias de una milla.

 

A comienzos del mes de abril, una fiebre alejó a Auroreño de las pistas, motivo por el cual no participaría en los dos primeros pasos de la triple Corona Nacional, ganados muy fácilmente por Torrejón.

 

Con tres meses de descanso, el consentido del Stud Tuna, reaparecería en la milla y media del Clásico República de Venezuela. Esta carrera, tan famosa y polémica por el “foul” de Petrosón (Petronio) a Torrejón. Auroreño se enfrentaba por primera vez a los cuatro codos, por lo que corrió muy abierto toda la competencia, por décima línea en la recta final, no pudo alcanzar a su compañero de cuadra Con Clase, conformándose con la escolta, a medio largo del ganador, que empleó tiempo de 151"4, récord para la competencia y a menos de un segundo del récord de la pista.

 

 

El 30 de julio, respondió como gran favorito al derrotar a un reducido lote en el Clásico Fuerzas Armadas de Cooperación, galopando a su antojo con su nuevo jockey, Ángel Francisco Parra, venciendo por 14 ½ cuerpos a Pañizuelo. Dos semanas después, en su siguiente actuación, se quedó corto en su atropellada al quedar a menos de dos largos de Torrejón en el Clásico Coproca, que en esta carrera el alazán necesitó emplear 124"3 para los 2000 metros, a dos quintos del récord de pista, para esos momentos. El 10 de septiembre de 1978, ganó el Clásico Presidente de la República en recorrido de 2400 metros, carrera en la que desplazó fácilmente a Torrejón en la entrada de la recta final, para ganar muy cómodamente por ¡10 cuerpos! sobre Doble R y El Catalán, agenciando tiempo de 154” exactos para el recorrido.

 

El 1 de octubre participó en el Clásico Cavepro donde continuó reverdeciendo laureles al cruzar el disco en ganancia con 3 ½ cuerpos de ventaja sobre Torrejón parando los cronómetros en 125”3 para los dos kilómetros.

 

 

Dos semanas después en los 2000 metros del Clásico Asociación Hípica de Propietarios venció nuevamente a Torrejón, en esta ocasión con 6 largos de ventaja, que lo convertían en el gran favorito para el Clásico Simón Bolívar.

 

 

Demostrando que las carreras hay que correrlas y con la llave de Manuel Medina de Auroreño pagando el dividendo mínimo en la taquilla, perdería con Torrejón ese Simón Bolívar del año 1978, en gran carrera de estrategia. El maestro Balsamino Moreira reservó a su conducido en las primeras de cambio, dejando que Raulito “pacemaker” de Medina marcara los primeros parciales de la competencia, para emplearse a fondo en la recta final y derrotarlo por 5 largos.

 

No muy contento el “Number One”, Manuel Medina, tres semanas después, le cambió las instrucciones a "El Diablo" Ángel Francisco Parra, para que corriera más cerca de su “archirival” en el Clásico Cría Nacional en recorrido de 2400 metros. Con las tribunas llenas y divididas en opiniones, como si de un partido Caracas-Magallanes se tratase, el cambio de estrategia dio frutos a medias. La carrera se concentró a lo largo de la recta final en una lucha sin tregua y en un final épico, Torrejón aventajó por apenas un pescuezo a Auroreño, que otra vez se quedó corto en su arremetida final.

 

El 25 de noviembre, con la monta de “El ZancudoArgenis Rosillo se despidió de La Rinconada por ese año, con una buena victoria por 8 largos sobre Doble R en la Condicional Especial Ultima Hora Hípica, sin la presencia de su archirival Torrejón.

 

El Clásico del Caribe del 12 de diciembre del 1978, puede considerarse como uno de los mejores de su historia, además de nuestros representantes, que seguirían con su rivalidad particular en Puerto Rico. México, estaría representado por su Triple Coronado, llamado Gran Zar (Raja Baba). También por Panamá, con otro Triple Coronado llamado El Gran Capo (Croupier),  con la monta del jockey Jorge Velásquez contratado desde Norteamérica para esta carrera.

 

La carrera para los nuestros fue muy desafortunada, Torrejón tuvo una lucha sin cuartel en la delantera que lo desgastó para el final y Auroreño quedó último prácticamente eliminado por un golpe en la salida con el Triple Coronado panameño, al final, Auroreño con la monta de Argenis Rosillo remataría por la parte externa de la pista para llegar tercero. La carrera fue ganada por el sorpresivo mexicano Ezgarta, con el Gran Zar en el segundo, cuarto Torrejón y cerró la pizarra El Gran Capo. El tiempo fue de 111 segundos para la distancia de 1800 metros.

 

De regreso en Venezuela, no participó en el Clásico Jockey Club, ganado por Torrejón, con el cual aseguró el alazán su título de “Caballo del Año”.

 

Paralelamente y por simple coincidencia ese año 1978, en Norteamérica, la rivalidad de dos tresañeros AffirmedAlydar, cautivó a los aficionados del Turf en todo el Mundo.

 

Tanto Torrejón como Auroreño, debido a la dureza de las campañas afrontadas en el segundo semestre de este año 1978, a los cuatro años mermaron en sus condiciones físicas, ocasionadas por los esfuerzos y las lesiones que fueron objeto. Torrejón y Auroreño no se volverían a enfrentar en el resto de sus campañas.

 

No fue hasta el 11 del mes de marzo de 1979 que reapareció como cuatroañero de manera triunfante en el Clásico José María Vargas, con la monta de “El MudoJesús Rodríguez y por más de 11 largos sobre Doble R, con crono final de 125"3 para la distancia de 2000 metros. El 8 de abril decepcionó en los extenuantes tres kilómetros del Clásico Andrés Bello, al ser tercero a 6 ¾ cuerpos en el empate entre Guadamil y El Catalán, ambos también entrenados por Manuel Medina. "El Caballo de Hierro" Doble R lo derrotó por primera vez en el Clásico 19 de abril, quedando quinto a 5 cuerpos, haciendo ver sus problemas físicos, sin embargo, siguió actuando con la monta de “El ZancudoArgenis Rosillo con una victoria sobre El Isiro en la Condicional Especial Revista Hipódromo, para luego llegar tercero a 4 ¾ largos en la Condicional Especial Carlos Rodríguez contra el mismo El Isiro. Las lesiones hicieron crisis en el Clásico Batalla de Carabobo y por primera vez en su vida llega fuera de carrera, con victoria para su compañero de cuadra Guadamil.

 

Luego de un merecido descanso de tres meses y gracias a los conocimientos de su entrenador que hicieron milagros en el hijo de White Face, reapareció en forma espectacular derrotando a varios de los mejores tresañeros del momento por margen de más de 11 cuerpos a Libre Pensador (Throne Room)  en el Clásico Cavepro y con la conducción de Humberto Pinto que se levantó de los estribos antes de la meta, creando polémicas para la época, ya que era un irrespeto a los rivales por parte del jockey.

 

 

Por segunda vez es el gran favorito para ganar el Clásico Simón Bolívar, enfrentando a 17 rivales, pero sólo puede ser tercero del gran Negresco (Polyfoto), que con Eduardo Lamas, los galopó fácilmente.

 

Como dato curioso a la fecha de hoy, cinco ejemplares han disputado en dos ocasiones el Simón Bolívar como grandes favoritos, ellos fueron Klick, Four Clubs, Auroreño, Jib Dancer y Sibarita. Sólo Jib Dancer ganó en las dos oportunidades y Auroreño, el más favorito del público, en su primera incursión 1/9 y luego con dividendo de 2/5.

 

Con el liderado de mayor ganador de dinero en Venezuela, su propietario Dr. Julio Morales Jattar hace el anuncio ante la prensa de su inminente retiro, luego que dispute la que sería su última carrera, el Clásico Cría Nacional. También informa que será semental del Haras Los Aguacates, incluso se menciona que cubrirá yeguas de la categoría de Malaya, Miss Star, Lady Godiva, Miss Windero, etc. Algo impensable para un semental criollo en aquella época.

 

Disputó el Clásico Cría Nacional en el cual da un derroche de calidad, llegando tercero en atropellada tras Negresco y Alecrim con todo y la claudicación que obligó a Humberto Pinto a desmontarlo apenas 200 metros después de pasar la raya. De esa manera, se consagró como un ejemplar incansable y guapo como pocos.

 

Sin saber lo que realmente sucedió en sus pruebas de fertilidad para ingresarlo en la cría, Auroreño volvería a reaparecer en el óvalo caraqueño 10 meses después, el 10 de agosto de 1980, figurando sexto a 10 cuerpos de Kacir en el Clásico Coproca. Luego, contra lo más granado de ese año 1980, en la primera Copa de Oro de Venezuela, corrió último en gran parte del recorrido, para rematar y llegar tercero, detrás de Negresco y Sweet Candy. Esta sería su última actuación en la pista.

 

En resumen, Auroreño ganó desde 1100 metros hasta 2400 metros, su mejor distancia fue los 2000 metros donde corrió 8 veces, con un balance de 6 triunfos, un segundo y un tercero. A partir de su cuarta actuación pistera, cumplió toda su campaña interviniendo en pruebas selectivas o clásicas, fue líder de dinero producido en Venezuela con, Bs. 3.735.220, el número 34 mayor ganador de dinero del mundo (al cambio de 4,30 Bs. por dólar, en su época) con un equivalente de US$868.655,31. También entre sus logros está el de ser uno de los pocos caballos criollos en ganar nueve clásicos y cuatro de ellos por 10 cuerpos o más distancia.

 

Sus ganancias luego de su última actuación en 1980, fueron de Bs. 3.815.220.

 

Año

Edad

Actuaciones

1977

2

8

4

0

0

1978

3

14

7

6

2

1979

4

9

3

0

4

1980

5

2

0

0

1

Totales

33

14

6

7

 

Auroreño, estuvo alojado como semental en el Haras Los Samanes, El Guamito y Azagua con pocas oportunidades, engendró varios hijos ganadores, destacando con la ganadora clásica Mother Goose, la selectiva Jarnerina, además de los ganadores El Samurai, Reinpo, Butcher, Chifina, Chemón, Mi Dayana, Arbatach, Miss Armoni, Tribilín, Poxy, La De Alex, Theiss, Let It Be (madre de Contropinka), Star Beigest, Broncinia, Good News, Río Cura, Mi Gran Niña, Gran Tostao, Papmantos, Remansa, entre otros.

 

Fuentes: Ing.  Juan Macedo, Revista Gaceta Hípica, Revista Hipódromo, Sr. Alfredo Plaza (fotos), Diario Meridiano y recuerdos de la época.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, lunes 16 de enero de 2006
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